El régimen del líder chino Xi Jinping lanzó una rara advertencia contra sus rivales en una reciente reunión de la policía nacional, una acción que, según un experto, indica que el régimen comunista se enfrenta a una crisis interna sin precedentes desde la caída de un viceministro de seguridad pública chino.
El 24 de enero, Wang Xiaohong, aliado cercano de Xi y jefe del partido en el Ministerio de Seguridad Pública, anunció en una conferencia la formación de un panel de liderazgo dedicado a «erradicar la dañina influencia de la camarilla política liderada por Sun Lijun», ex viceministro del ministerio.
Anteriormente, la cadena estatal china CCTV emitió un documental de 5 partes con propaganda antisobornos titulado «Tolerancia cero», transmitido en horario de máxima audiencia desde el 15 de enero. En la primera parte, aparecieron Sun y los principales miembros de su camarilla e hicieron confesiones públicas.
Según las cuentas oficiales, el grupo de Sun incluía a cuatro de sus aliados cercanos. Se trata de Gong Dao’an, exjefe de policía de Shanghai, la ciudad más poblada de China; Deng Huilin, jefe de policía de Chongqing, la ciudad más grande de China; Wang Like, jefe de la comisión de asuntos políticos y legales de la provincia oriental china de Jiangsu; y Liu Xinyun, jefe del departamento de seguridad pública de la provincia septentrional china de Shanxi.
El proceso de investigación de las actividades ilegales de Sun duró 17 meses. Beijing destituyó a Sun de su cargo el 19 de abril de 2020, pero hubo que esperar hasta el 30 de septiembre de 2021 para que las autoridades chinas lo acusaran oficialmente de presuntas violaciones graves de las normas disciplinarias y las leyes del Partido en una notificación con palabras contundentes.
Esta acción es una de las varias medidas de alto perfil adoptadas por el líder chino Xi en los últimos tiempos para castigar y disuadir a sus oponentes, según los analistas. Señalan que la caída de Sun ha sido inusualmente publicitada, lo que sugiere una mayor lucha entre las facciones del Partido Comunista.
Tang Jingyuan, experto en China con sede en Nueva York, desentrañó el caso de Sun en una entrevista con The Epoch Times.
«Diecisiete meses debe ser un tiempo récord para que Beijing investigue a un viceministro», dijo Tang. «Mientras tanto, el aviso oficial que anunciaba su caída incluía más de 700 palabras, el más largo de su tipo».
Según el experto, el caso de Sun no es en absoluto un incidente aislado, sino que necesariamente implica luchas de poder mucho más complicadas y de mayor nivel entre las facciones políticas. En cuanto a que el Partido Comunista Chino (PCCh) describa a los leales a Sun como una «camarilla política», Tang dijo que la etiqueta es tan grave como la designación de «grupo contrarrevolucionario» utilizada durante la Revolución Cultural, la acusación más dura dentro del sistema del PCCh en las décadas de 1960 y 1970.
Además, fue una medida extremadamente rara que Xi televisara las confesiones de funcionarios desleales como miembros de un grupo político, dijo Tang, señalando que era probablemente la primera vez que esto ocurría desde el incidente de la «Banda de los Cuatro» en 1976.
El grupo de los cuatro miembros estaba formado por las figuras más poderosas durante los 10 años de la Revolución Cultural, una agitación política orquestada por el entonces líder chino Mao Zedong. Tras la muerte de Mao en 1976, fueron detenidos, juzgados públicamente y condenados a penas de hasta cadena perpetua.
Según Tang, las luchas internas en el PCCh han alcanzado nuevos niveles, lo que sugiere que los conflictos no harán más que intensificarse en vísperas del 20º Congreso Nacional del Partido, que se celebrará a finales de este año y en el que Xi se dispone a presentar una candidatura sin precedentes para un tercer mandato como líder.
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