El Pentágono podría retirar 33 de los aviones de combate F-22 más antiguos del servicio en el año fiscal 2023 como parte de una medida para financiar la investigación de diseños de aviones de combate más avanzados, según los reportes.
El presupuesto de 773,000 millones de dólares del servicio para el próximo año fiscal detalla que la Fuerza Aérea desecharía más de 150 aviones, incluyendo 33 F-22 y 21 A-10, según Task and Purpose. La Marina también podría deshacerse de 24 buques en el año fiscal 2023.
Los funcionarios del Departamento de Defensa dicen que quieren utilizar los fondos que se ahorrarían para investigar, en cambio, nuevos diseños de aviones de combate en el marco del programa Next-Generation Air Dominance, reportó Defense News.
La medida reduciría la flota total de F-22 en Estados Unidos de 186 a 153 cazas, y pondría fin a los planes tentativos de trasladar los cazas a Virginia.
El programa Next-Generation Air Dominance del Ejército del Aire podría incluir un avión de combate de sexta generación y aviones no tripulados, reportó National Defense.
El medio reportó en septiembre de que el teniente general Duke Richardson, adjunto militar en la oficina del secretario adjunto de la Fuerza Aérea para AT&L, un alto funcionario de adquisiciones, dijo que el programa secreto estaba «progresando según el plan».
«El NGAD no es uno [de los programas del Ejército del Aire] en el que pueda compartir muchos detalles», dijo durante un encuentro con periodistas en la charla Aire-Espacio-Cibernética del año pasado en National Harbor, Maryland. «Solo les diré que está progresando según el plan. … Hay muchas cosas que no se pueden discutir en un foro abierto».
Según Defense News, el general de división James Peccia, subsecretario de presupuesto de las Fuerzas Aéreas, destacó el elevado coste de la modernización de los aviones para que estén listos para el combate: 1800 millones de dólares en ocho años.
El 25 de marzo, Peccia dijo que la actualización de los nuevos F-22 con sensores más avanzados y la mejora del F-35A Lightning II serían un mejor uso del dinero por parte de la Fuerza Aérea.
«Tomaremos aviones operativos y los utilizaremos para el entrenamiento, pero también podemos tomarlos y utilizarlos en la lucha», dijo Peccia a los periodistas, según Defense News. «Es realmente utilizar cada dólar de la manera más inteligente posible en nuestra cartera de cazas cuando estamos tratando de modernizar esa cartera».
Bloomberg reportópor separado el 16 de marzo que el Pentágono solicitaría 33 aviones de combate furtivos F-35 menos a Lockheed Martin en su próximo presupuesto, citando a personas familiarizadas con el asunto.
Lockheed dijo entonces en un comunicado que era «prematuro» especular sobre el presupuesto propuesto.
Un portavoz del Pentágono también dijo que el departamento «no puede confirmar los detalles específicos del presupuesto hasta que se publique el Presupuesto del Presidente para el año fiscal 23».
El F-35 es uno de los aviones de combate más avanzados del mundo y se considera una exportación muy delicada, que solo se vende a los aliados más cercanos de Estados Unidos.
Lockheed Martin entregó el año pasado un total de 142 aviones de combate F-35 a Estados Unidos y sus aliados, tres más de los previstos inicialmente.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con el Pentágono para obtener más comentarios.
Con información de Reuters.
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