El gobernador de Texas, Greg Abbott, y el presidente de la Comisión de Ferrocarriles de Texas, Wayne Christian, pidieron al presidente Joe Biden que «se quite de en medio» y «de autorización», respectivamente, para que el petróleo de Texas pueda liderar el camino.
«Texas puede perforar suficiente petróleo y gas natural para mantener los precios bajos aquí en Estados Unidos y en Europa si Biden se quitara de en medio», tuiteó Abbott el 24 de febrero mientras la guerra en Ucrania se recrudecía y el petróleo ruso se convertía poco a poco en objetivo de las sanciones de Estados Unidos y sus aliados occidentales.
Christian coincidió tres semanas después en un posteo en el sitio web de la comisión, el 18 de marzo, 10 días después de que Biden prohibiera la importación de petróleo, gas natural licuado y carbón ruso a Estados Unidos, y de que los presuntos crímenes de guerra en Ucrania salieran a la luz.
«El Estado de la Estrella Solitaria está preparado para satisfacer las necesidades energéticas de Estados Unidos», escribió, «y ayudar a nuestros aliados europeos a satisfacer las suyas. Señor Presidente, por favor, dé autorización a Texas».
Texas es el tercer productor mundial de petróleo.
De los cinco mayores yacimientos petrolíferos del planeta, Texas alberga dos de ellos: la Cuenca Pérmica y el Eagle Ford Shale.
La comisión que dirige Christian es la agencia texana que regula principalmente la producción de gas y petróleo en el estado.
Todd Staples, director de la Asociación de Petróleo y Gas de Texas (TXOGA), cuestionó el futuro de Estados Unidos en un oportuno mensaje de apertura en la Cumbre de la Energía del Noreste de Texas, celebrada en Tyler el 23 de marzo, afirmando que «Texas puede marcar el camino».
«Hace un año, mucha gente se cuestionaba el futuro del petróleo y el gas natural», dijo Staples. «Hoy, la gente se cuestiona si tiene un futuro sin ellos».
«Hace una década, los países de Europa cambiaron la seguridad energética por la ideología energética. Ahora se encuentran en una situación de debilidad con graves consecuencias. No podemos dejar que eso ocurra en los Estados Unidos de América. Texas puede liderar el camino».
Uno de los obstáculos percibidos para esa luz verde es el enfoque de la Administración Biden en la transición de los combustibles fósiles a las llamadas fuentes de energía renovables «limpias», una promesa en su campaña presidencial.
La cancelación por parte de Biden del oleoducto Keystone XL —que habría permitido el envío de millones de barriles de crudo desde Canadá a las refinerías de Texas para fabricar combustible— en su primer día en el cargo puso en jaque la capacidad de Texas para abastecer a la nación y al mundo cuando la guerra afectó a los precios del combustible.
Los inversores de las empresas petroleras de Texas que cotizan en bolsa habían interpretado la rápida terminación por parte de Biden del proyecto de la era Trump como un acto hostil hacia la producción de petróleo como recurso favorecido.
Las empresas que respondían a las preocupaciones de los inversores ya habían rechazado gastar el dinero necesario para ampliar la infraestructura de perforación cuando estalló la guerra en Ucrania.
Como resultado, los inversores en petróleo de Texas incluso ahora dudan en ampliar la producción a pesar del aumento de los precios a los que se ha estado vendiendo el crudo de Texas, según una encuesta del Banco de la Reserva Federal de Dallas, publicada el 23 de marzo.
«El mensaje de la Casa Blanca, del Capitolio y de Wall Street ha sido que el petróleo y el gas son una industria moribunda que hay que abandonar», dijo uno de los encuestados.
Garret Golding, de la sucursal de Dallas de la Reserva Federal, analiza las tendencias de los mercados energéticos, la geopolítica y el sector del petróleo y el gas de esquisto de Estados Unidos.
Golding fue el orador principal en la conferencia de la TXOGA del sureste de Texas, celebrada en Corpus Christi el 24 de marzo, en la que esperaba provocar un replanteamiento de la procedencia de las futuras respuestas energéticas.
«Aunque la combinación de fuentes de las que obtenemos nuestra energía está cambiando, el crecimiento mundial exige más energía en todas sus formas», dijo Golding.
Por su parte, Staples se refirió a las preocupaciones medioambientales y dijo a los asistentes a la conferencia: «Nadie produce el petróleo y el gas natural que el mundo necesita de forma más respetuosa con el medio ambiente que los productores estadounidenses».
Señaló que las emisiones de carbono en Estados Unidos se redujeron un 8%, mientras que en China y Rusia las emisiones aumentaron un 25% y un 21% respectivamente, según la Agencia de Protección Medioambiental de Estados Unidos.
Es hora de «desatar el liderazgo energético estadounidense», dijo Staples, «y empezar a tratar el petróleo y el gas natural de nuestro país como un recurso, no como un inconveniente».
Únase a nuestro canal de Telegram para recibir las últimas noticias al instante haciendo click aquí
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.
