Antes de empezar con los hábitos Zen, estaba en un lugar de mi vida donde tenía una hermosa familia, pero estaba atascado e insatisfecho conmigo mismo.
Sabía que quería cambiar las cosas —mi salud, mis finanzas, mi trabajo y la forma en que enfocaba la vida— pero no sabía realmente qué quería hacer al respecto. La mayoría de las veces simplemente ignoraba todo esto y me distraía.
No tenía ninguna claridad sobre lo que quería o lo que necesitaba hacer. Esta falta de claridad se siente en todos nosotros muy profundamente, de modo que se muestra en cómo hablamos, cómo nos sostenemos y cómo nos perciben los demás. Afecta a nuestras relaciones, nuestros trabajos y nuestra salud.
Entonces tuve muy claro que necesitaba cambiar. Y claro que quería dejar de fumar, empezar a correr, hacerme vegetariano, empezar a despertarme más temprano y empezar a escribir más. Continué haciendo todo eso y más.
La claridad nos ayuda a concentrarnos, a actuar, a sentirnos con energía.
La falta de claridad causa estrés, inacción, un enfoque disperso, dificultades en las relaciones, confusión en los equipos.
Es útil encontrar claridad en las grandes cosas como la misión de tu vida, la rutina matutina, el plan financiero y cómo mejorar tus relaciones y tu salud. También es útil encontrar claridad en cosas más pequeñas y específicas, como la forma en que dirigirá una reunión o lo que su jefe espera de usted.
Como puede ver, la concentración es un tema bastante amplio —se puede aplicar a cada parte de nuestras vidas. No debemos tener claridad en toda esta semana. Es algo para traer la conciencia y mejorar con el tiempo.
Cuanta más claridad encontremos, tendremos más enfoque, calma y motivación.
Cómo obtener claridad
Hay varias cosas que puede hacer para encontrar claridad. Aquí hay algunas cosas que he aprendido que pueden ayudar.
Crear un poco de espacio. Cuando no tenemos claro algo, por ejemplo —cómo debemos alcanzar un objetivo— a menudo lo posponemos en lugar de buscar la claridad. En lugar de evitar el tema, intente crear un espacio para obtener claridad. Dedique una hora, medio día o un fin de semana, dependiendo de lo grande que sea el asunto en el que necesite claridad. Luego haga lo siguiente.
Registro diario, repetir. Escriba sobre lo que necesita claridad. No tiene que dar respuestas sólidas o escribir coherentemente. Solo deje que sus pensamientos salgan a la luz. El flujo de la conciencia está bien. Lo importante es darse espacio para reflexionar.
Medite y contemple. Del mismo modo, puede salir a la naturaleza y pasar algún tiempo en soledad. Salir a caminar, sentarse en una roca o meditar. Ver lo que se le presenta. Mantenga una pregunta en su mente. Por ejemplo, «¿qué quiero aquí?» Vea lo que surge.
Hable con los demás. Comparta sus pensamientos con los demás. Comparta lo que no está seguro o teme. Exteriorice sus pensamientos. El simple hecho de hablar es valioso —le das espacio a tus pensamientos y sentimientos y los haces escuchar. A menudo puedes obtener claridad de una buena conversación.
Cuando tenga un poco de claridad, escríbala. Si tiene algún tipo de respuesta, cualquier tipo de claridad, escríbala tan simple como pueda. Dos frases. Escribirla simplemente ayuda a que sea más clara. Y entonces puedes empezar a tomar medidas al respecto.
Tomar medidas para obtener claridad. Mucha gente cree que necesita tener claridad antes de actuar, pero a menudo sucede al revés. ¿Tiene la más mínima dirección? Vaya en esa dirección, de los primeros pasos, vea cómo es. Aprenderá más al hacer que al ir y venir de las cosas. Por ejemplo, cuando empecé a trabajar en mi misión, me fui dando cuenta cada vez más claramente de que esto es lo que tenía sentido para mí. También tuve más claro cómo lo haría. Tal vez en un par de años, tendré aún más claridad, pero no voy a esperar a eso para tomar medidas. Empiece a moverse y aprenda de eso.
Reflexione después de actuar y sea más claro. A medida que pone las cosas en movimiento, es útil dar un paso atrás cada mes o dos para ver cómo van las cosas. ¿Qué ha aprendido? ¿Qué es lo que se interpone en el camino? Use lo que ha aprendido para obtener aún más claridad. Escríbalo de forma sencilla. Actúe de nuevo.
Y repita.
¿Qué áreas de su vida necesitan claridad? ¿Cómo le afecta a usted y a los que lo rodean la falta de claridad?
¿Está listo para crear el espacio para obtener la claridad?
Leo Babauta es autor de seis libros y escritor de «Hábitos Zen«, un blog con más de 2 millones de suscriptores. Visita ZenHabits.net
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