Doris, la madre de Loretta Woodward Veney, le compró una caja de bloques LEGO por primera vez cuando tenía 5 años, y construir con el popular juguete infantil se convirtió rápidamente en una actividad que les gustaba compartir.
Sin embargo, el poder creativo de los legos se volvió crucial cuando Doris empezó a olvidar algunas cosas.
Loretta solía poner una recipiente en el tablero de su automóvil para que su madre pudiera mantenerse ocupada con bloques LEGO durante el intenso tráfico hacia las citas médicas. Esto evitó que Doris repita mil veces “quiero ir a casa”.
El recipiente incluía una minifigura que representaba a la Doris, algo que Loretta pensó que su madre podría usar para comunicar sus sentimientos cuando las palabras no salieran. Cuando Doris se puso especialmente agitada después de una cita en 2016, en la que se enteraron que sus lapsos de memoria se debían a la enfermedad de Alzheimer, Loretta le pidió a su madre que explicara cómo se sentía.
“Miró los ladrillitos durante un buen rato. Tomó la pequeña figura que la representaba con el pelo gris, le arrancó la cabeza a la minifigura, la levantó y dijo: ‘Siento que dentro de unos años voy a perder la cabeza’”, recordó Loretta.
«Mi madre siempre podía expresar cómo se sentía, siempre… hubo momentos en que esa era la única forma de comunicación entre mi madre y yo».
Pensando con las manos
Si bien Loretta está certificada en el método LEGO® SERIOUS PLAY®, diseñado para mejorar las habilidades de comunicación y escucha de familias, equipos y organizaciones, no existe una plantilla real para usar los bloques de construcción para quienes tienen problemas cognitivos. Algunas instalaciones utilizan bloques o ladrillos de construcción de mayor tamaño que son más fáciles de manipular.
Ella resume la técnica subyacente en pensar con las manos y dejar el cerebro fuera de la ecuación. Loretta se convirtió en pionera de LEGO para la demencia, inspirada por los beneficios que vio con su madre y otras personas en centros de vida asistida y de atención a la memoria y a personas mayores.
Pronto se convirtió en una estrategia a medida que organizaba talleres donde los pacientes que enfrentaban el deterioro cognitivo, junto con sus cuidadores agotados mentalmente, podían explorar las maravillas de la expresión sin palabras.
Un tiempo después, Loretta renunció a su trabajo como ejecutiva del gobierno federal y ahora viaja por el mundo a tiempo completo como oradora y capacitadora utilizando bloques LEGO con el doble objetivo de mejorar la cognición y las relaciones.
Una estrategia que utiliza con frecuencia es pedir a los participantes (algunos de ellos no verbales) que construyan su recuerdo favorito. De vez en cuando, una “construcción” genera algo tan alegre que una persona con demencia sorprende a todos al hablar sobre el pasado que parecía haber olvidado o al encontrar palabras que nadie pensó que volvería a pronunciar.
«Este no era mi objetivo. Pero ahora, habiendo llegado a este punto, es increíble», dijo. «Simplemente puedes ver las expresiones en el rostro de la gente cuando alguien vuelve a hablar».
Nunca olvidará el momento en que una residente de 93 años en una casa de cuidado para personas con problemas de memoria comenzó a inquietarse en su silla durante una construcción de legos con su sobrina. Loretta pensó que necesitaba usar el baño. Resultó que la mujer, que no había hablado en mucho tiempo, estaba recreando un baile de un viaje que había hecho con su sobrina hace 15 años.
«Estaba recordando el baile en el crucero, y comenzó a hablar de esto», dijo Loretta. «Se armó un revuelo. Alguien corrió a buscar al director ejecutivo, que salió con una cámara. Fue increíble. A veces damos por sentado a estas personas tan temprano».
El poder de la construcción
Si bien no hay mucha literatura científica para explicar el fenómeno, un estudio de caso que involucró a un niño de 11 años con trastorno del espectro autista, ilustró la neuroplasticidad del cerebro cuando se usa un programa LEGO.
Pasó 12 meses realizando sesiones semanales de 90 minutos con un especialista en el uso de ladrillos LEGO. Su comprensión verbal, índice visoespacial, índice de memoria de trabajo e índice de velocidad de procesamiento mostraron un avance significativo, según los resultados publicados en 2023 en AIMS Neuroscience.
Los estudios sobre la demencia insinúan que pasa algo similar cuando las personas mayores juegan con los legos.
Los datos de un estudio publicado en 2023 Frontiers in Aging Neuroscience, compararon 14 sesiones de terapia de estimulación cognitiva por computadora con un grupo de control. La intervención, realizada en la mitad de los participantes (30 en total) durante siete semanas, mostró mejoras en la cognición y el comportamiento a corto plazo, utilizando mediciones de escalas profesionales y puntuaciones de síntomas, así como escáneres cerebrales.
El programa de software presentaba actividades de base cognitiva además de memoria, función ejecutiva y otras características.
«Estos resultados convergentes demuestran que incluso en la demencia (enfermedad de Alzheimer) de leve a moderada, la neuroplasticidad se puede aprovechar para aliviar el deterioro cognitivo» mediante la terapia de estimulación cognitiva, según el estudio.
Se necesitan programas continuos
Un Informe Mundial sobre el Alzheimer de 2011 señala que la estimulación cognitiva, especialmente al principio del diagnóstico, puede mejorar la función cognitiva en pacientes con demencia y debe ofrecerse de forma rutinaria.
Una revisión que examinó tres estudios sugirió que la estimulación cognitiva podría ofrecer beneficios que duren hasta tres meses para las personas con demencia, ofreciendo una mejor comunicación y calidad de vida. Publicado en 2013 en Reseñas de investigaciones sobre el envejecimiento, el artículo decía que un programa continuo y coordinado tendría aún más beneficios positivos a largo plazo para los pacientes con demencia.
Más de 6.5 millones de estadounidenses de 65 años o más padecen demencia de Alzheimer, según el Informe sobre el Alzheimer y la demencia de 2023. Se espera que la cifra aumente a 13.8 millones en 2060.
Para los estadounidenses de 65 años o más, el Alzheimer es la quinta causa de muerte y es una preocupación de mortalidad creciente. Si bien las muertes por accidente cerebrovascular, enfermedades cardíacas y VIH disminuyeron entre 2000 y 2019, las muertes por enfermedad de Alzheimer aumentaron más al 145 por ciento.
Una idea que se difunde orgánicamente
Si bien estas cifras van en aumento, también lo hace el interés en el tipo de trabajo que están haciendo Loretta Veney y otros.
Un programa con sede en Singapur que utiliza ladrillos LEGO con personas con demencia se está poniendo a prueba en un estudio piloto de un año de duración. Se basa en la idea de que la cognición puede mejorar mediante la resolución de problemas, la creatividad, la memoria, la destreza y la estimulación sensorial y auditiva.
Llamado Programa de Entrenamiento Cognitivo para Personas con Demencia, el programa incluye 500 tarjetas de actividades progresivas que permiten a los participantes medir el progreso a medida que construyen según un plano. Las estrategias requieren habilidades como concentración, comprensión, percepción, razonamiento, memoria y velocidad de procesamiento.
Entre las actividades hay plantillas de uno a seis ladrillos que los participantes deben copiar. Con el tiempo, logran construir los modelos de memoria, ya sea como individuo o como grupo. La organización, Ardent English Learners, ofrece sesiones presenciales y en línea, así como un programa de certificación.
La demanda de aprender cómo incorporar ladrillos LEGO en los centros de atención para personas con demencia no se basa en la necesidad de la ciencia.
Patty Sherin, consultora de cuidados certificada del ABC Dementia Course & Community, dijo que la investigación es valiosa, pero que la evidencia tangible proviene de presenciar cómo los ladrillos LEGO en el cuidado de la demencia pueden fomentar las conexiones sociales, empoderar a las personas con una sensación de control, promover la creatividad y generar una vida feliz. Es coautora del libro «Vínculo ladrillo a ladrillo: herramientas para el cuidado familiar: actividades para personas mayores que viven con Alzheimer, demencia y sus cuidadores».
“Esta perspectiva se alinea con numerosos estudios que enfatizan las ventajas del arteterapia para personas con demencia”, dijo Sherin a The Epoch Times en un correo electrónico. «La utilización de ladrillos LEGO como medio artístico trasciende la evidencia teórica y aprovecha experiencias significativas que contribuyen al bienestar de quienes enfrentan desafíos cognitivos».
Muchos directores y gerentes de centros de atención pidieron ayuda y asesoramiento, de modo que Loretta organizó su primera clase de certificación LEGO SERIOUS PLAY para cuidadores que desean orientación sobre cómo trabajar mejor con sus residentes.
Es el cumplimiento de un sueño que tuvo con su esposo, Tim, quien planeaba viajar por el mundo con ella para compartir el don de jugar con LEGO en programas y presentaciones. La pareja estaba en medio de un viaje de prueba de 30 días en su casa rodante en 2016 cuando Tim sufrió un derrame cerebral el décimo día.
Su salud empeoró rápidamente (tenía cáncer de páncreas) y murió en seis días. “Él entendió que se estaba muriendo. Yo no. Él seguía diciendo: «Sigue jugando con legos’. Le prometí que lo haría. Este es el trabajo que se supone que debo hacer», recordó Loretta.
Los beneficios van más allá de los pacientes
Con el aumento de la demencia, existe una preocupación paralela por la falta de cuidadores, así como por el hecho de que los cuidadores se esfuerzan demasiado. Las herramientas, juegos y programas LEGO pueden ayudar a mantener a los pacientes ocupados, tranquilos y estimulados. La participación en el programa también demostró un impacto convincente en los cuidadores.
Loretta lo sabía de primera mano por su experiencia como con su madre. No deja a los cuidadores fuera de la ecuación e incluso tiene ofertas diseñadas estrictamente para ellos, así como talleres para que los cuidadores trabajen con sus seres queridos con demencia.
Gail Titus participó en algunas sesiones con su madre, Dolores Davidson, quien ya falleció. Davidson no hablaba en ese momento y no podía contribuir mucho al proceso de construcción. Pero Titus, que nunca antes había jugado con ladrillos LEGO, estaba cautivada.
“Cuando trabajas con LEGO, no hay respuestas correctas o incorrectas. Pude establecer una conexión con mi mamá. Era algo que podíamos compartir y hacer juntos”, dijo Titus.
El lenguaje corporal de su madre le dijo a Titus que estaba en paz y divirtiéndose. Salió de cada sesión sintiendo que había tenido una “excelente sesión de asesoramiento”.
Otros residentes, dijo, pudieron recordar durante la sesión y se derramaron lágrimas, pero siempre lágrimas de alegría.
«Quiero que Loretta continúe con lo que está haciendo porque realmente está impactando a mucha gente», destacó Titus.
Una de ellas es la propia Loretta. Construir LEGO y crear juguetes LEGO ha sido una especie de terapia para ella: afrontar sus propias pérdidas, vincularse con los demás y luchar contra emociones duras.
Durante los cierres pandémicos de COVID-19, Loretta y Doris, quien falleció en 2022, jugaban con ladrillos LEGO a través de una ventana. Hacer malabarismos con las exigencias del cuidado de alguien a menudo hacía que Loretta misma tuviera que recurrir a sus ladrillos en casa.
“Así fue como se revirtió parte de mi confusión mental. Cuando me sentía realmente mal, simplemente ponía algunos (ladrillos LEGO) sobre la mesa y construía algunas cosas”, dijo. «LEGO me ayudó a superar muchas cosas; es una gran parte de mi cordura».
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