El próximo testigo de la investigación de impeachment en la lista del presidente del Comité de Supervisión y Responsabilidad de la Cámara de Representantes, James Comer (R-Ky.), es el más importante hasta ahora: El presidente Joe Biden.
Al concluir una encendida audiencia celebrada el 20 de marzo con dos exsocios de Hunter Biden, el Sr. Comer señaló que la investigación sobre la participación del presidente Biden en los negocios de su familia dio lugar a testimonios contradictorios.
«Hunter Biden niega el papel de su padre en los negocios de la familia Biden. Se trata de una discrepancia material entre testigos de primer orden. … En este momento, la única persona que puede resolver esta discrepancia sobre la participación de Joe Biden en las tramas de tráfico de influencias de su familia es el propio Joe Biden», declaró el congresista.
«En los próximos días, invitaré al presidente Biden al Comité de Supervisión para que preste testimonio y explique por qué su familia recibió decenas de millones de dólares de empresas extranjeras con su ayuda», continuó. «Necesitamos oír al propio presidente».
Ian Sams, portavoz de la Casa Blanca para supervisión e investigaciones, respondió a la noticia en X, antes Twitter.
«Comer sabe que más de 20 testigos han declarado que POTUS no hizo nada malo», escribió el Sr. Sams. «Sabe que los cientos de miles de páginas de registros que ha recibido han refutado sus falsas alegaciones. Esto es un triste truco al final de un impeachment muerto. Hay que parar, amigo».
«Joe Biden era la marca»
El presidente mantiene que no tenía conocimiento ni participación en los negocios de los miembros de su familia. Sin embargo, los empresarios Tony Bobulinski y Jason Galanis —ambos exsocios del Sr. Hunter Biden— refutaron esa afirmación en la última audiencia de la investigación de impeachment.
«Por mi experiencia personal directa y por lo que he sabido después, tengo claro que Joe Biden era la marca que vendía la familia Biden», declaró Bobulinski.
Sus comentarios aludían al testimonio anterior de Devon Archer —otro ex socio comercial del hijo del presidente que declaró al Congreso el pasado agosto que «gran parte del valor» que el Sr. Hunter Biden aportaba a su relación comercial era la «marca» de la familia Biden.
El Sr. Bobulinski añadió que el presidente era un «facilitador activo y consciente» de los esfuerzos empresariales de los miembros de su familia, reuniéndose con socios como él para impulsar el negocio «a pesar de estar protegido por un complejo plan para mantener una negación plausible».
El Sr. Galanis, que testificó a distancia debido a su actual encarcelamiento, compartió un testimonio corroborador. Describiendo el único valor del Sr. Hunter Biden para su negocio como «el ascensor Biden», dijo que las afirmaciones de su exsocio de que nunca involucró a su padre en sus negocios eran «patentemente falsas».
«Y creo que hay documentación que dice que eso es una afirmación falsa», añadió.
Uno de los argumentos de los republicanos es que ningún testigo con el que hayan hablado ha nombrado un servicio legítimo que la familia Biden prestara a cambio de los millones de dólares que recibieron de socios extranjeros en países como China, Rumanía y Rusia.
Reiterando ese argumento en la audiencia, el Sr. Comer afirmó que la única conclusión lógica a la que se podía llegar era que la influencia del presidente Biden era el producto y que o bien era «cómplice» de los planes de su familia «o bien era incompetente».
The Epoch Times se puso en contacto con los abogados del Sr. Hunter Biden.
«RICO no es un delito»
A lo largo de la audiencia, los demócratas atacaron la credibilidad de los testigos republicanos.
El representante Jamie Raskin (D-Md.), principal demócrata en el Comité de Supervisión, se burló del Sr. Bobulinski como un «amargado y decepcionado aspirante a socio de Hunter».
El Sr. Raskin también descalificó al Sr. Galanis como «defraudador en serie y estafador convicto» que fue declarado culpable de «estafar a fondos de pensiones sindicales, a una tribu nativa americana y a decenas de inversores inocentes».
Bobulinski discutió con sus detractores. En un intercambio especialmente acalorado, la representante demócrata Alexandria Ocasio-Cortez le pidió que identificara qué delito afirmaba haber presenciado que había cometido el presidente Biden.
El empresario sugirió que el presidente había violado las leyes anticorrupción y de conspiración, la Ley de Organizaciones Corruptas e Influenciadas por Extorsión (RICO, por sus siglas en inglés) y la Ley de Registro de Agentes Extranjeros.
«Disculpe, señor. RICO no es un delito. Es una categoría», intervino la Sra. Ocasio-Cortez, provocando una discusión de ida y vuelta.
La ley RICO abarca una larga lista de delitos relacionados con el chantaje y la delincuencia organizada, como el asesinato, el soborno, el fraude electrónico, la obstrucción y otros.
A continuación, la congresista denunció la investigación de impeachment como una «mayoría republicana perdida en el desierto», sosteniendo que los republicanos no habían logrado identificar un delito destituible.
Con información de Jacob Burg y Joseph Lord.
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