El diplomático chino Yang Jiechi visitó Corea del Sur el pasado fin de semana. Allí realizó gestiones para tratar la inclusión de China en las conversaciones entre Estados Unidos y Corea del Norte.
Yang dio marcha atrás respecto de las medidas sancionadas anteriormente contra Corea del Sur por albergar un sistema de defensa antimisiles de Estados Unidos, obteniendo a cambio el beneplácito de Corea del Sur de apoyar la aspiración china de formar parte en las conversaciones con Corea del Norte y EE.UU..
El año pasado, las pruebas de Corea del Norte de armas nucleares y misiles balísticos aumentaron las tensiones con Estados Unidos e intensificaron los temores de una acción militar estadounidense en respuesta a la amenaza de Corea del Norte por desarrollar un arma nuclear capaz de llegar hasta los Estados Unidos.
El verano pasado Estados Unidos desplegó el sistema Terminal High Altitude Area Defense (THAAD) en Corea del Sur para defenderse de posibles amenazas de ataques con misiles desde Corea del Norte.
Con el temor de que las capacidades del radar del sistema de defensa antimisiles podrían ser utilizadas para monitorear el espacio aéreo chino, el régimen chino sancionó a Corea del Sur -por albergar el sistema- con restricciones a las empresas surcoreanas y boicots a gran escala.
Un interceptor de la Terminal High Altitude Area Defense (THAAD) es lanzado durante una prueba de interceptación exitosa. La foto sin fecha fue proporcionada por el Departamento de Defensa de los Estados Unidos, Agencia de Defensa de Misiles. (Departamento de Defensa de los EE.UU., Agencia de Defensa de Misiles/File Photo)Las hostilidades entre Corea del Norte y Estados Unidos disminuyeron después que los coreanos enviaran sus atletas a participar en los Juegos Olímpicos de Invierno celebrados en Corea del Sur en febrero.
En las últimas semanas, el presidente de Estados Unidos Donald Trump y el líder de Corea del Norte Kim Jong Un, acordaron reunirse para celebrar conversaciones sobre la desnuclearización. Una reunión sin precedentes entre los jefes de ambos países adversarios que está programada provisoriamente para antes de mayo.
Pero desde que se iniciaron las negociaciones, China quedó al margen. La revista Nikkei Asia Review -una publicación japonesa- evaluó recientemente en un artículo que la visita de Kim a Beijing la semana pasada fue una jugada estratégica para convencer a China para que sea su moneda de cambio contra la eventual amenaza estadounidense de una acción militar. China a su vez gana salvando la cara y mostrándose como un mediador clave en las conversaciones entre Estados Unidos y Corea del Norte.
Juego de poder
La visita del diplomático Yang a Corea del Sur parece haber contribuido a la ambición china de ganar un lugar en la mesa de negociaciones entre Estados Unidos y Corea del Norte.
Según un portavoz de la Casa Azul, el equivalente de la Casa Blanca de Corea del Sur; Yang y el presidente de Corea del Sur Moon Jae-in discutieron la posibilidad de permitir que grupos de turistas chinos continentales puedan visitar Corea del Sur, así como la reanudación de la construcción de un parque temático en la ciudad de Shenyang, al noreste de China, inaugurado por el conglomerado surcoreano Lotte.
Anteriormente, estos fueron puntos de tensión candentes entre los dos países después de que Corea del Sur permitiera a Estados Unidos desplegar el THAAD en la península coreana. El sistema estaba destinado a proteger a Corea del Sur en caso de un ataque de Corea del Norte, pero el régimen chino se había opuesto a su despliegue en la península.
El año pasado, el régimen chino restringió los viajes en grupo a Corea del Sur como represalia. Impulsados por la propaganda del régimen contra Corea del Sur, los consumidores chinos también comenzaron a boicotear los productos surcoreanos.
Un chino haciendo un llamado para boicotear a los productos surcoreanos en la provincia de Jilin, en el noreste de China, el 5 de marzo de 2017. (STR/AFP/Getty Images)En febrero de 2017, Lotte acordó proporcionar terrenos de sus campos de golf para albergar el sistema THAAD, lo que lo convirtió en el blanco principal de las contramedidas del régimen chino. Durante meses, la construcción del parque temático Lotte en Shenyang se había estancado.
Ahora, como Yang expresó el deseo de parte del gigante asiático de renunciar a estas acciones de represalia, a cambio, China quiere que Corea del Sur deje entrar al régimen en las conversaciones con Corea del Norte, según un informe de Radio Free Asia.
Multi-Lateral
El régimen chino ha dejado claro su deseo. Durante la visita de Yang destacó la importancia de que “todas las partes” participen en el avance de las conversaciones.
“Todas las partes deben aprovechar el momento, trabajar juntas, promover reuniones sin contratiempos que logren resultados positivos entre los líderes de Corea del Sur y Corea del Norte, y entre Corea del Norte y Estados Unidos, y a su debido tiempo reabrir un proceso sustantivo de resolución política de la cuestión peninsular”, declaró Yang.
Los medios chinos también impulsaron estos argumentos. “China hará todo lo posible para permitir que las conversaciones con Corea del Norte se vuelvan multilaterales, para evitar cualquier riesgo de que una de las partes viole las promesas”, dice un artículo en el sitio web de noticias pro Beijing Duowei News.
Mientras tanto, citando fuentes diplomáticas de Estados Unidos y China, la agencia de noticias japonesa Kyodo informó que durante la visita de Trump con el líder chino Xi Jinping el 9 de marzo, Xi había sugerido la idea de reunir las cuatro naciones: Estados Unidos, China, Corea del Norte y Corea del Sur, de tener conversaciones y redactar un acuerdo de paz.
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