El abogado Dante Canónica declaró al fiscal de Suiza que investiga las cuentas del rey Juan Carlos de España en ese país que éste le encargó «crear una estructura» para transferir una «importante donación» que iba a recibir del rey de Arabia Saudí, pero negó que se tratase de una estructura opaca, según un periódico español.
Canónica lo explicó así el 24 de agosto de 2018 ante el fiscal de Ginebra Yves Bertossa, que sospecha que el anterior rey español «ocultó cerca de 100 millones de dólares en Suiza» que podrían proceder del pago de comisiones por la adjudicación (a un consorcio español) del tren de alta velocidad (AVE) La Meca-Medina (Arabia Saudí) en 2011, si bien la licitación fue en 2009, publica este lunes el diario digital El Español.
Canónica aseguró que la Fundación Lucum, con la que se canalizó esa donación, se creó en el Palacio de la Zarzuela, residencia oficial de los reyes de España, y relató los viajes que el gestor de cuentas en Suiza Arturo Fasana, también investigado por estos hechos, hizo a Washington y a Basilea después de que el monarca les facilitara «las coordenadas» del entonces embajador saudí en Estados Unidos, Adel Al-Jubeir, que iba a intermediar en la transferencia de los 100 millones de dólares.
Canónica y Fasana figuraban como presidente y secretario de la Fundación Lucum. Fasana administraba los fondos y realizaba los movimientos del dinero, mientras que el nombre de Juan Carlos I sólo aparece en un formulario depositado en el banco.
Un «puro regalo»
El abogado dijo que conoció al anterior jefe del Estado español a finales de 2007 o principios de 2008 «con Arturo Fasana en el Palacio de la Zarzuela», y que después se reunió varias veces más con él, según consta en el acta de su declaración ante el fiscal, a la que tuvo acceso El Español.
En esa primera ocasión, según su relato, les explicó que su amigo el rey Abdalá de Arabia Saudí (fallecido en 2015) quería hacerle una importante donación.
«Le pregunté cuánto dinero. Me respondió que no lo sabía», expuso el abogado, quien señaló que le dijo al rey que era importante saber la cantidad y también era importante crear una estructura totalmente transparente, «es decir, que Juan Carlos I apareciera como beneficiario efectivo».
También advirtieron de que no abrirían una cuenta bancaria hasta tener la confirmación del embajador Al-Jubeir de que «era realmente una donación».
Éste finalmente confirmó que se trataba de un «pure gift (‘puro regalo’) que ascendería a varias decenas de millones» y unos días después llegaron los fondos.
«Fue entonces cuando descubrimos la cantidad exacta de la donación. Llamamos a Juan Carlos I, que se quedó atónito al saber la cantidad que se había pagado. Pronunció una frase como ‘¡Oh Dios mío! Han sido muy generosos'».
«Bomba de relojería»
En 2012, el rey decidió cerrar la cuenta de la fundación y transferir los fondos a su entonces amiga Corinna Larsen porque, según Canónica, «no se sentía cómodo con la cuenta en un banco suizo».
«Era una bomba de relojería», y a esto añadió que la banca Mirabaud «nos hizo entender que la cuenta de Juan Carlos l presentaba un «riesgo reputacional» para la entidad.
El 19 de diciembre de 2018, Larsen declaró ante el mismo fiscal suizo (Yves Bertossa) que los 65 millones de euros que Juan Carlos I le transfirió a una cuenta como «regalo» y «gratitud», según ella, procedían de una donación al monarca del ya fallecido rey saudí Abdalá, publicó ayer el diario español El País.
En España, la Fiscalía del Tribunal Supremo asumió la investigación sobre el presunto cobro de comisiones para la adjudicación del AVE al comprobar que podría estar involucrado el rey emérito, que es aforado.
Su inviolabilidad hasta que dejó de ser rey, en 2014, impide que se le pueda investigar por hechos ocurridos durante su mandato, aunque sí posteriores.
Tras la divulgación de varias informaciones sobre estas investigaciones, el rey Felipe VI, hijo de Juan Carlos I, anunció en marzo pasado su renuncia a la herencia que le pudiera corresponder de su padre, al que también retiró la asignación económica fijada en los presupuestos de la Casa Real.
Apoye nuestro periodismo independiente donando un «café» para el equipo.
Descubre
Una carta de SOS revela el lado oscuro de los ‘Made in China’
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.