Un principio básico de las antiguas creencias chinas era el de la piedad filial, o el cuidado de los padres. Tanto el rey Wen como su hijo el rey Wu eran excelentes ejemplos de este ideal.
Piedad filial del rey Wen de la dinastía Zhou
El rey Wen de la dinastía Zhou, también conocido como Ji Chang, fue un rey sabio en la historia de China. Aunque reinó a finales de la dinastía Shang, más tarde se le concedió la designación honorífica de fundador de la dinastía Zhou. Fue el padre tanto del rey Wu de Zhou, el primer emperador de la dinastía Zhou, así como del duque de Zhou.
El rey Wen de Zhou fue muy fiel a sus padres. De acuerdo con los registros históricos, cuando el rey Wen era un príncipe, visitaba a su padre tres veces al día. Todos los días, al escuchar el llamado del gallo, se despertaba e iba a ver a su padre. Se paraba frente a la puerta de su padre y preguntaba si todo le iba bien, y luego regresaba contento a su habitación.
Si su padre no se sentía bien, los sirvientes lo reportarían al rey Wen. Después de escuchar eso, se preocupaba tanto que no podía ni siquiera caminar con seguridad. Solo después de ver que su padre estaba totalmente recuperado, sus pasos volvían a la normalidad. Cada vez que el rey Wen entregaba comida a su padre, comprobaba si la comida estaba demasiado fría o caliente, y si tenía buen sabor o no. Cuando su padre terminaba la comida, le preguntaba qué tipo de plato le gustaba y si tenía el mismo apetito que antes. Luego les pedía a los cocineros que prepararan exactamente lo que su padre necesitaba. Lo hacía todos los días sin falta.
Confucio alaba la piedad filial del rey Wu
El segundo hijo del rey Wen, Ji Fa, más tarde conocido como el rey Wu de Zhou, siguió los pasos de su padre y fue muy considerado, incluso cuando se ocupaba de pequeños asuntos.
De acuerdo con los registros históricos, una vez, cuando el rey Wen estaba enfermo, Ji Fa le sirvió a su lado día y noche sin siquiera cambiarse de ropa. Solo cuando el rey Wen comió un bocado de arroz, Ji Fa también comió un bocado. Si el rey Wen comía un tazón de arroz, Ji Fa también añadía un tazón de arroz para él. Esto duró 12 días. Solo cuando el rey Wen se recuperó, Ji Fa se sintió a gusto.
Más tarde, después de la muerte de Wen, el rey Wu (Ji Fa) asumió el cargo de su padre. En ese momento, el rey Zhou de la dinastía Shang era muy tiránico y todos se quejaban de él. Así, el rey Wu derrocó al rey Zhou y se convirtió en el primer rey de la dinastía Zhou. Su hermano, el duque de Zhou, continuó el legado de su padre y gobernó con benevolencia.
Más tarde, Confucio elogió la piedad filial del rey Wu como un ejemplo a seguir para todo el mundo.
Traducido por Dora Li al inglés y ligeramente editado, estas historias se reimprimen con permiso del libro «Cuentos atesorados de China», Vol. 1, disponible en Amazon.
Le puede interesar
Mamá comparte el secreto que liberó a su hijo del autismo
Cómo puede usted ayudarnos a seguir informando
¿Por qué necesitamos su ayuda para financiar nuestra cobertura informativa en Estados Unidos y en todo el mundo? Porque somos una organización de noticias independiente, libre de la influencia de cualquier gobierno, corporación o partido político. Desde el día que empezamos, hemos enfrentado presiones para silenciarnos, sobre todo del Partido Comunista Chino. Pero no nos doblegaremos. Dependemos de su generosa contribución para seguir ejerciendo un periodismo tradicional. Juntos, podemos seguir difundiendo la verdad.