El Congreso de El Salvador, controlado por el oficialismo, reeligió este miércoles al fiscal general Rodolfo Delgado, quien ha sido cuestionado por la falta de independencia de su cargo.
La Asamblea Legislativa salvadoreña reeligió para un periodo de tres años al fiscal general Rodolfo Delgado, un abogado que según los opositores, es cercano al gobierno del presidente Nayib Bukele. Delgado fue reelecto este martes con 66 votos a favor, 4 votos en contra y cero abstenciones.
«Este día, en sesión plenaria, la Asamblea de EL Salvador ha juramentado al Fiscal General para que continúe al frente de la Fiscalía General de la República El Salvador en un nuevo período, reafirmando el compromiso y la lucha contra el crimen organizado, la corrupción y la impunidad», dijo la Fiscalía General el 22 de diciembre.
Delgado, reelegido por el partido Nuevas Ideas (NI), Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA) y otros aliados.
Bukele aprobó la reelección de Delgado con una felicitación, y escribió en Twitter: «¿Con 66 votos? ¿Pero no decía El Diario de Hoy, El Faro y La Prensa Gráfica que la @BancadaCyan estaba dividida? Bueno, queda claro que mintieron otra vez (…) Por cierto, la oposición solo logró 4 votos. Verdadera DEMOCRACIA».
Sin embargo, una ONG salvadoreña criticó la reelección del fiscal general. «El irregular proceso legislativo no ofrece las garantías suficientes» para la elección de «una persona independiente e imparcial», dijo Acción Ciudadana en un comunicado.
La actual legislatura, señaló, «comete los mismos vicios de anteriores gestiones legislativas, incumpliendo con jurisprudencia constitucional en materia de elección de funcionarios».
«Nombrar funcionarios sin cumplir la Constitución, así como los estándares y buenas prácticas internacionales, tiene consecuencias negativas».
Delgado había sido nombrado fiscal general el 1 de mayo, fecha en que asumió la nueva Asamblea Legislativa controlada por el partido de Bukele y se destituyera de un plumazo a los magistrados de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia.
Esto fue el detonante para un deterioro en ascenso de las relaciones entre Estados Unidos y de El Salvador.
Los recientes señalamientos de Estados Unidos de que el gobierno del presidente salvadoreño negoció con las poderosas pandillas con presencia en gran parte del país provocaron que Bukele revelara supuestas conversaciones en WhatsApp con la entonces principal diplomática de Estados Unidos en El Salvador, Jean Manes.
Bukele aseguró que, en su última reunión con Manes, la diplomática le pidió la liberación del exalcalde de San Salvador, Ernesto Muyshondt, y la no reelección de Delgado.
Bukele respondió “que creía que Rodolfo Delgado había hecho un buen trabajo hasta ahora, como fiscal general» y que no interferiría si la Asamblea Legislativa decidía reelegirlo. A fines del mes pasado, Manes anunció que dejaría el cargo y señaló que Bukele “no muestra interés” en mejorar la relación bilateral.
Delgado ha pasado gran parte de su carrera en el Ministerio Público, ocupando varios cargos, incluido el de asesor del fiscal general de 2016 a 2017. Después de dejar ese cargo, Delgado trabajó en la práctica privada, incluida la defensa del director de la Policía Nacional Civil de Bukele, a quien la anterior Asamblea Legislativa había acusado de incumplimiento de sus funciones.
Con información de EFE y VOA.
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