El sargento de armas interino de la Cámara de Representantes, Timothy Blodgett, dijo el lunes que algunas partes de la valla de alambre de púas instalada alrededor del complejo del Capitolio de EE.UU. tras la irrupción del 6 de enero en el lugar se retirarán pronto.
Blodgett dijo que las partes de la valla que son vigiladas por unos 2500 soldados de la Guardia Nacional y respaldadas por docenas de vehículos militares pesados serán revisadas o desmontadas por completo. El contingente de la Guardia también comenzará a regresar a sus bases de origen en las próximas semanas.
«Trabajando con sus socios de inteligencia federales, estatales y locales, la Policía del Capitolio de EE.UU. (USCP) ha informado al Sargento de Armas (SAA) que ‘no existe una amenaza conocida y creíble contra el Congreso o el Complejo del Capitolio que justifique el vallado de seguridad temporal'», dijo Blodgett a los miembros del Congreso en un memorando del 15 de marzo de 2021, obtenido por The Epoch Times.
«A la luz de esta información, la USCP, junto con el Arquitecto del Capitolio (AOC) comenzarán a realizar modificaciones en el vallado temporal alrededor del complejo del Capitolio. La USCP continuará monitoreando la postura de la amenaza, si se produce un cambio, los planes serán reevaluados», dijo Blodgett.
Blodgett dijo que «la nueva posición moverá la valla más cerca del edificio del Capitolio y proporcionará acceso a las avenidas y a algunas de las aceras. El AOC también eliminará el alambre de espino de la valla perimetral interior».
Se colocarán aparcamientos para bicicletas alrededor de cada uno de los tres edificios de oficinas de la Cámara, pero la valla del perímetro interior alrededor de la plaza del Capitolio permanecerá en su sitio.
«Durante la última fase de la semana del 22 de marzo, el AOC y la USCP comenzarán a retirar el vallado del perímetro exterior y a abrir la Avenida de la Independencia y la Avenida de la Constitución al tráfico», dijo.
La decisión de empezar a retirar la valla y reducir la presencia militar suscitó un aplauso calificado del representante Ted Budd (R-N.C.), que ha sido especialmente insistente en pedir a la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-Calif.), que retire la valla, envíe a la Guardia a casa y reabra el complejo del Capitolio al público.
«Para todos los que quieren reabrir la Casa del Pueblo, este es un paso en la dirección correcta», dijo Budd en un comunicado el lunes. «Sigo creyendo que el vallado permanente alrededor del propio Capitolio también debe ser retirado y nuestras tropas de la Guardia Nacional deben ser enviadas a casa con sus familias».
«Seguiré vigilando esta situación hasta que los estadounidenses puedan acudir de nuevo a la capital de nuestra nación y sean libres de presenciar la maravilla que es la sede de nuestro gobierno representativo».
Budd y 40 colegas republicanos de la Cámara de Representantes dijeron a Pelosi en una carta del 5 de febrero que «el Capitolio de EE.UU. es un símbolo de la libertad tanto en casa como en el extranjero. Es un lugar donde los estadounidenses de todas las clases sociales pueden visitar, aprender y ser testigos de la historia de Estados Unidos. Lamentablemente, debido a la seguridad tipo fortaleza que se ha establecido, esto ya no es así».
«Los ciudadanos estadounidenses que desean visitarlo no pueden hacerlo porque solo se permite el acceso al personal autorizado y a los militares. Las personas que llaman hogar al Capitolio viven día a día con vallas, camiones militares y personal militar en sus patios, de camino al trabajo, a la escuela o a la tienda de comestibles. Ya es suficiente».
«Por supuesto, todos entendimos que era necesario un cierto aumento de la seguridad tras los trágicos acontecimientos del 6 de enero, pero ahora no hay ninguna razón válida para continuar con el mismo nivel de medidas de seguridad. Es terrible que la China comunista permita a sus ciudadanos más libertad para visitar lugares históricos como la plaza de Tiananmen que la que existe actualmente para los estadounidenses que quieren visitar el Capitolio en Washington, D.C.»
Blodgett dijo que la USCP y la Guardia Nacional «seguirán manteniendo una presencia y una postura de seguridad incrementada». Sobre la base de la postura actual de la amenaza, se prevé que la Guardia Nacional comenzará a reducir su postura en el Capitolio en las próximas semanas. Una vez más, la USCP continuará monitoreando la postura de la amenaza, si se produce un cambio, los planes serán reevaluados».
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