Un segundo barco de la Marina de EE.UU. fue infectado por un brote del virus del PCCh mientras estaba en el mar, según el Pentágono.
El USS Kidd, un destructor actualmente desplegado en el Caribe en una misión de lucha contra los narcóticos, es el segundo barco de la Marina en ser atacado por el virus, después de un brote en el portaaviones USS Theodore Roosevelt que comenzó el mes pasado.
En total, 18 marineros en el Kidd dieron positivo en la mañana del 24 de abril, según un comunicado de la Marina. «Las pruebas continúan y esperamos más casos», dijo el comunicado.
El brote en el destructor, con capacidad para 380 tripulantes, fue confirmado por primera vez por el jefe portavoz del Pentágono, Jonathan Rath Hoffman, durante una conferencia de prensa con periodistas el 24 de abril.
«Hubo un marinero en el USS Kidd que tuvo síntomas, fue trasladado desde el barco a una instalación médica en San Antonio donde fue examinado y desafortunadamente dio positivo para COVID-19», dijo Hoffman.
Un equipo de evaluación médica fue trasladado al destructor de 500 pies para llevar a cabo las pruebas.
El Kidd ahora volverá a puerto, donde se removerá a una parte de la tripulación y se limpiará el barco.
Hoffman dijo que la Marina había aprendido lecciones de otros brotes de COVID-19.
«Dentro de las 24 horas de la primera persona que mostró síntomas en el barco, tuvieron un equipo médico en ese barco haciendo análisis detallados y rastreo de contactos y pruebas a los miembros de la tripulación», dijo.
Un número pequeño de marineros asignados a 26 barcos que están actualmente en el puerto —no desplegados— han dado positivo por el virus, según declaraciones anteriores de la Marina.
El Pentágono está priorizando las pruebas y la evaluación de las tropas durante una oportunidad clave justo antes de su despliegue.
Toda la tripulación del Theodore Roosevelt ha sido evaluada, dando más de 800 resultados positivos, un mes después de que se identificara el primer caso del virus del PCCh a bordo.
«A partir de hoy, el 100 por ciento de los miembros de la tripulación del USS Theodore Roosevelt (CVN 71) han sido evaluados para el COVID-19, con un total de 840 resultados positivos y 4098 negativos (un pequeño número de resultados aún están pendientes)», dijo un comunicado de la Marina el 23 de abril.
El número de miembros de la tripulación hospitalizados por la enfermedad se redujo de nueve a cuatro, sin marineros en la UCI (Unidad de Cuidados Intensivos).
Un marinero asignado al portaaviones infectado por el virus en el Pacífico murió el 13 de abril, cuatro días después de ser encontrado inconsciente y admitido en cuidados intensivos.
El suboficial jefe Charles Robert Thacker Jr. fue el primero, y hasta ahora el único miembro en servicio activo de los servicios armados, en morir por el virus del PCCh.
El Roosevelt, a pesar de estar temporalmente apartado en Guam mientras es limpiado, aún podría desplegarse rápidamente si fuera necesario, dijo el general Mark Milley, presidente del Estado Mayor Conjunto, a los periodistas.
Los grupos de portaaviones son actores clave en la proyección de poder de Estados Unidos en el extranjero y la lucha geopolítica con China en el Pacífico.
Para garantizar que la Marina tenga al menos dos portaaviones en el mar y listos para partir en cualquier momento, el grupo de portaaviones del USS Harry S. Truman se mantiene actualmente en el mar Atlántico a pesar de finalizar el despliegue, manteniendo a la tripulación a salvo del alcance del COVID-19 y listo para la acción.
«El barco está entrando en un período en el que debe estar listo para responder y desplegarse en cualquier momento», dijo el vicealmirante Andrew Lewis, comandante de la segunda flota de Estados Unidos en un comunicado el 13 de abril, «Normalmente podemos hacer eso en el muelle, pero frente al COVID-19, necesitamos proteger nuestro activo más valioso, nuestra gente, manteniendo el barco en alta mar».
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