El senador Joe Manchin (D-W.Va.) dijo el jueves que apoya la idea de dividir el gran paquete de infraestructuras en tres partes para conseguir apoyo bipartidista para las diferentes prioridades.
«La razón por la que no pudieron hacerlo la primera vez fue que teníamos la urgencia de la vacuna COVID. Por eso no se hizo. Ahora es un enfoque muy bueno», dijo Manchin a los periodistas. «Ya es hora de que hagamos algo bipartidista».
Después de aprobar el paquete de estímulo de 1.9 millones de dólares para la COVID-19, la Casa Blanca ha centrado su atención en la legislación sobre la reforma de las infraestructuras. El secretario de Transporte, Pete Buttigieg, dijo a los periodistas el lunes que la información sobre los planes de infraestructura de la administración se dará a conocer en breve.
«Las negociaciones se están llevando a cabo ahora mismo, como han visto: reuniones en el Despacho Oval con el presidente, líderes de ambos partidos, de ambas cámaras. Es justo decir que en poco tiempo van a ver más», dijo durante una visita a unas instalaciones de UPS en Landover, Maryland.
Buttigieg no proporcionó fechas, pero dijo que la administración tomará medidas mucho antes de la fecha límite del 30 de septiembre para reautorizar la financiación del transporte de superficie.
«Tenemos un reloj en todo lo que estamos haciendo, especialmente porque la actual reautorización de la superficie vence en septiembre. No vamos a esperar hasta septiembre para actuar», dijo.
Una de las prioridades en materia de infraestructuras es el internet de banda ancha, que ha preocupado tanto a los demócratas como a los republicanos después de que quedaran al descubierto algunas deficiencias durante la pandemia.
La senadora Susan Collins (R-Maine) dijo el jueves: «Creo que tenemos que analizar las necesidades. Lo importante de la reforma de las infraestructuras es que tenemos que ampliar nuestra definición más allá de las carreteras y los puentes, los aeropuertos y los puertos marítimos, por muy importantes que sean, e incluir también la banda ancha.
«La pandemia ha puesto de manifiesto las disparidades entre algunas zonas y áreas rurales, como algunas partes de mi estado de Maine, y las zonas más urbanas, cuando se trata de la banda ancha».
El 11 de marzo, los demócratas, encabezados por el jefe de la Mayoría de la Cámara de Representantes, James E. Clyburn (D-S.C.), y la senadora Amy Klobuchar (D-Minn.), volvieron a presentar una legislación denominada Ley de internet accesible y asequible para todos, con el fin de destinar 94,000 millones de dólares para el gasto en banda ancha.
«El acceso a la banda ancha tendrá hoy el mismo impacto dramático en las comunidades rurales que los proyectos de electrificación rural del siglo pasado», dijo Clyburn en un comunicado. «Cuando formé el Grupo de Trabajo de Banda Ancha Rural, nuestra misión era abordar la brecha digital. Los efectos dispares de dicha brecha se han amplificado durante la pandemia de la COVID-19 y han puesto de manifiesto la urgencia de garantizar el acceso universal al internet de alta velocidad.»
El congresista Frank Pallone (D-N.J.) presentó la Ley de Infraestructura para los Estados Unidos del Mañana, que pretende destinar 80,000 millones de dólares a la infraestructura de banda ancha.
La senadora Maria Cantwell (D-Wash.), presidenta del Comité de Comercio, Ciencia y Transporte del Senado, y Roger Wicker (R-Miss.), expresaron su apoyo a la priorización de la banda ancha durante una audiencia celebrada el miércoles, denominada Inversión para cerrar la brecha digital en las comunidades de todo Estados Unidos.
«El último año ha sido un recordatorio muy duro sobre lo importante que es la conectividad de banda ancha para los estadounidenses», dijo Cantwell. Dijo que los estadounidenses utilizaron internet para todas sus necesidades durante la pandemia, pero que hay algunos que todavía no tienen acceso o no tienen acceso completo, algo que ella quiere cambiar.
«Hemos tenido que luchar durante la pandemia. Pero imagínese cómo habría sido la vida si no hubiéramos tenido internet durante ese periodo de tiempo. Para millones de estadounidenses, no tienen que imaginarlo, porque algunos de ellos realmente no tenían acceso a internet».
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