Un senador republicano presentó un proyecto de ley que exige leyes de identificación de votantes para los estados que exigen pasaportes de vacuna contra la COVID -19.
Hasta ahora, ningún estado ha exigido un sistema similar al pasaporte de vacunas. Sin embargo, la ciudad de Nueva York se convirtió en la primera ciudad en exigir un comprobante de vacunación contra la COVID-19 al ingresar a negocios como restaurantes, bares, gimnasios y teatros.
“Si los estados que reciben dinero federal para las elecciones sienten la necesidad de hacer que los residentes verifiquen una información tan privada como su estado de vacunación solo para volver a la normalidad, entonces no deberían tener problemas para exigir a las personas que demuestren que son quienes dicen ser cuando van a votar”, dijo el senador Kevin Cramer (R-N.D.), quien presentó el proyecto de ley, en un comunicado el martes tras el anuncio del pasaporte de vacunas del alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio.
Cramer dijo que la legislación también «garantizaría que esos estados sean coherentes con sus requisitos de identificación y arrojen luz sobre aquellos que se oponen hipócritamente a las leyes de identificación de votantes pero apoyan los pasaportes de vacunas».
Muchos demócratas a nivel estatal y federal se oponen a las leyes de identificación de votantes. Cuando la legislatura liderada por el Partido Republicano de Georgia firmó un proyecto de ley de reforma electoral a principios de este año que exigía la identificación de votantes para las boletas por correo, varios legisladores demócratas e incluso el presidente Joe Biden atacaron la medida y la describieron como un asalto a la democracia.
El proyecto de ley de Cramer probablemente no obtendrá suficientes votos en el Senado, el cual actualmente está controlado por los demócratas por una escasa mayoría. Sin embargo, si los demócratas se oponen a la medida, los republicanos probablemente atacarán su postura y la caracterizarán como hipócrita.
Mientras tanto, varios estados, incluido Dakota del Norte, han prohibido por completo los sistemas de pasaporte de vacunas en determinadas circunstancias. El gobernador republicano de Florida, Ron DeSantis, firmó una medida a principios de este año que prohíbe a las empresas privadas implementar tales sistemas en el estado.
A nivel estatal, Oregon tiene quizás las reglas más estrictas del condado. En mayo, el estado señaló que las empresas deben pedir a los clientes una prueba de vacunación si no están usando mascarilla.
La Casa Blanca también ha dicho que no emitirá un mandato federal de pasaporte de vacunas, aunque Biden elogió esta semana a De Blasio por implementar uno en la ciudad de Nueva York.
Los republicanos y la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) han señalado que los pasaportes de vacunas son una posible violación del derecho a la privacidad de las personas, con el argumento de que tales mandatos podrían crear una sociedad segregada.
El miércoles, la alcaldesa en funciones de Boston, Kim Janey, una demócrata, criticó duramente a los funcionarios de la ciudad de Nueva York por implementar un mandato, sugiriendo que obligar a las personas a mostrar sus papeles de vacunación es similar a la era de Jim Crow.
“Hay una larga historia en este país de personas que necesitan mostrar sus papeles–ya sea que hablemos de esto desde el punto de vista de, ya saben, como una forma de, después–durante la esclavitud, la posesclavitud, hasta lo que tiene que pasar la población inmigrante”, dijo a los periodistas. La oficina de la alcaldesa dijo más tarde a los medios de comunicación que en Boston no se está considerando un sistema de pasaporte de vacunas.
“Aquí, queremos asegurarnos de que no estamos haciendo nada que pueda crear una barrera para los residentes de Boston o impactar desproporcionadamente a los grupos minoritarios”, dijo.
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