FOUNTAIN HILLS, Arizona -Cuando el «sheriff más duro de América», Joe Arpaio, vestía el uniforme de un hombre más joven, los tiempos eran diferentes en el condado de Maricopa, Arizona.
Las calles y los barrios se sentían relativamente más seguros. La ahora porosa frontera sur se parecía menos a un queso suizo, y el azote del fentanilo no era más que un espectro en el futuro.
En el mundo de ley y orden del sheriff Joe Arpaio, te encerraban si cometías un delito. No importaba si eras demócrata o republicano: «Los encerraba a todos».
A veces, te encerraban con un grupo de delincuentes o te daban ropa interior rosa y sándwiches de mortadela con pan seco mientras cumplías tu penitencia a la sociedad.
El sheriff Joe Arpaio puso en marcha estos programas específicos para combatir la delincuencia y las drogas y mejorar su imagen pública.
Esos días han quedado atrás para Arpaio, que cumplió 91 años en junio. Pero no se arrepiente ni tiene intención de cabalgar hacia el dorado ocaso de la jubilación.
En agosto, el conocido nonagenario presentó su segunda candidatura a la alcaldía de Fountain Hills (Arizona), que perdió el año pasado por 213 votos frente a Ginny Dickey, que ocupó el cargo durante tres mandatos.
«Me presento para ser alcalde, sigo presentándome. Continúo», dijo el Sr. Arpaio, sentado detrás de su escritorio en la sede de la campaña en otra tarde soleada en Fountain Hills, una ciudad incorporada de 24.000 residentes en la frontera con Arizona.
Hoy lleva una americana gris informal, una camisa de verano abotonada de color tostado, el pelo canoso bien cortado y con raya al medio, y las gafas bien puestas en la nariz.
Su colorido y a menudo controvertido pasado parece la portada de un gran periódico metropolitano -literalmente-, ya que está rodeado de artículos enmarcados en las paredes de su despacho.
Se siente bien con su anterior carrera en las fuerzas del orden y con los retos que supone estar a la altura de su imagen pública luchando contra la delincuencia y la corrupción.
Se siente mejor
A pesar de la edad, se siente aún mejor sobre su futuro político.
«La gente ni siquiera habla de mi edad porque me ven ahí fuera [haciendo campaña] todos los días», dice, aunque algunos de sus enemigos afirman -no muy alto- «Es demasiado viejo. Mira a Biden».
A lo que él responde: «Yo no soy Biden. Entonces, ¿por qué seguir mencionando la edad? Juzga a cada uno individualmente».
Es una pregunta válida, admite, a la luz de los problemas televisivos del presidente Biden (80 años) con los teleprompters y subiendo escaleras, y los repentinos bloqueos ante la cámara del senador republicano Mitch McConnell (81 años).
«Permítanme dejar algo claro: me molesta mucho que la gente diga que [Biden] es demasiado viejo, especialmente conmigo», dijo Arpaio a The Epoch Times. «Pero creo que crucé la joroba en eso cuando perdí» en las últimas elecciones a la alcaldía.
«Recibo más apoyo cuando recorro las calles que si hubiera ganado».
En cuestiones de edad y política, los estadounidenses parecen muy divididos al respecto. Una encuesta reciente del Pew Research Center reveló que el 65 por ciento expresaba una insatisfacción extrema con la política en general, hasta el punto del hartazgo.
«Las opiniones positivas sobre muchas instituciones gubernamentales y políticas están en mínimos históricos», según la encuesta nacional del 19 de septiembre.
La encuesta reveló que solo el 16 por ciento del público confiaba en el gobierno federal «siempre o la mayoría de las veces», mientras que al 28 por ciento «le disgustaban ambos partidos políticos».
En cuanto a la edad de los políticos, la mayoría de los encuestados se mostró partidaria de limitar la edad y la duración de los mandatos y de eliminar el Colegio Electoral.
En noviembre de 2021, Vito Perillo saltó a los titulares al ser reelegido para un segundo mandato como alcalde de Tinton Falls (Nueva Jersey, 18,000 habitantes) y convertirse en el alcalde de mayor edad del país, con 97 años.
El alcalde declaró a los medios de comunicación locales que, a diferencia de los medios de comunicación, sus dos oponentes más cercanos no hicieron de su edad un problema en la carrera. Cumple 100 años el 22 de septiembre de 2024.
«Me siento muy bien», dijo Perillo a NJ.com en relación con su salud. «Después de mi último examen físico, hace dos meses, me alegré cuando mi médico de cabecera me dijo que no volviera hasta dentro de dos años».
El alcalde más viejo de Estados Unidos fue Charles Long de Booneville, Kentucky, quien murió a los 99 años el 3 de agosto de 2019.
Listo para servir
En 2022, a los 18 años, Jaylen Smith fue elegido el alcalde más joven de Earle, Arkansas (1785 habitantes) y uno de los alcaldes más jóvenes de la historia de Estados Unidos, al vencer a su oponente con casi el 56 por ciento de los votos.
Al igual que sus homólogos de mayor edad en otros municipios, Smith cree que el deseo de marcar una diferencia positiva -y no la edad- debe determinar el éxito en un cargo público.
«El servicio público consiste en servir, y eso se ve como alguien que está dispuesto a servir a la gente», dijo Smith a The Epoch Times.
«Puedes tener 40 años de experiencia y no hacer nada con esa experiencia, y alguien sin experiencia [que] puede hacer más que la persona con experiencia».
Entre sus prioridades al presentarse como demócrata figuran la mejora de la seguridad pública y la renovación de las viviendas infrautilizadas.
Jaylen Smith, de 18 años, es el actual alcalde de Earle, Arkansas. (Foto de archivo)
En Fountain Hills, la carrera por la alcaldía es un evento no partidista, aunque el candidato republicano Joe Arpaio dice que el partidismo se involucra con demasiada frecuencia.
La secretaria municipal Linda Mendenhall dijo que solo dos candidatos -Joseph Arpaio y Gerry Friedel- habían presentado una declaración de interés en la carrera por la alcaldía de 2024.
«Es una carrera abierta, y los candidatos tienen hasta las 5 p.m. del 8 de abril de 2024 para presentar sus peticiones de firmas para ser colocados en la boleta electoral», dijo Mendenhall a The Epoch Times.
La alcaldesa Ginny Dickey, que formó parte del ayuntamiento de Fountain Hills durante más de ocho años, dijo a The Epoch Times que no ha anunciado sus planes.
Aunque Friedel dijo que era demasiado pronto en la carrera para hacer comentarios oficiales, respecto a la edad: «Creo que todo el mundo tiene derecho a presentarse, y los votantes decidirán quién creen que será la mejor persona para servirles a ellos y a sus necesidades.»
Ahora o nunca
Arpaio no tiene reparos en apoyar a Donald Trump en sus actuales problemas legales y en presentarse a las elecciones presidenciales como republicano.
También cree que es hora de que se centre menos en sus cinco décadas en la aplicación de la ley y más en su agenda cívica si y cuando se convierta en el próximo alcalde de Fountain Hills.
La lucha contra la delincuencia, por supuesto, será una prioridad.
«Mi interés es esta ciudad. Cuando dicen que soy demasiado viejo, nunca he estado en un hospital durante la noche» por un problema de salud grave, dijo el Sr. Arpaio. «¿Conoce usted a alguien 91 que nunca ha estado en un hospital? Muéstramelo».
«La única otra vez que estuve en un hospital fue cuando nací».
En estos días, Arpaio dijo que está despierto 15 horas al día, reuniéndose con gente y planeando su estrategia.
¿Qué le hace seguir adelante?
«El aceite de oliva italiano», dice con descaro. «Por supuesto, yo solía repartir aceite de oliva en el instituto, trabajando para mi padre por 3 dólares al día».
Y esta vez, Arpaio dice que su discurso de campaña es totalmente nuevo.
Esa es la clave para mantenerse políticamente viable y relevante.
«Esta vez, estoy haciendo hincapié en lo que voy a hacer más que este gran folleto que se concentra en mí siendo el sheriff. Esta vez, voy a hacer las cosas de manera diferente», dijo, hablando desde la experiencia.
«El gancho es que lo he vivido. Todo lo que pienso hacer [como alcalde], lo hice como sheriff».
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