4 de junio marca el aniversario 30 de la matanza de Tiananmen, donde unos 10.000 chinos fueron masacrados. Mientras el socialismo se derrumbaba en la Unión Soviética, la sociedad china de 1989 vio la oportunidad de hacer una revuelta frente al régimen. Pero en lugar de derrumbarlo, los tanques militares pasaron por encima de sus esperanzas, como las tanquetas hoy en Venezuela.
Según cifras oficiales, en 2017 -año de las mayores protestas masivas- murieron 4998 personas a manos de las fuerzas de seguridad del Estado en Venezuela. Es decir, unas 14 personas al día bajo el socialismo del siglo XXI.
Ambos países se ven ante una realidad común: están gobernados por el socialismo, donde abunda la persecución política e ideológica y se valida el uso de la fuerza contra los opositores.
Durante las últimas protestas masivas del 2019 en Venezuela, fue capturado en vivo cómo una tanqueta del ejército fiel a Nicolás Maduro arremetió contra la población civil que se manifestaba y atropelló a varios, una realidad que revivió las imágenes de lo que fue la masacre de Tiananmen en 1989.
Pero, en lugar de críticas sobre los atropellos del régimen, la prensa oficial china anunció que «continuará avanzando por la senda del socialismo con características chinas», en palabras del portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores de China Geng Shuang.
No rectificó la masacre, sino que afirmó que «el tremendo éxito (económico del país asiático) muestra que la decisión que tomaron fue correcta».
«China habría seguido el camino de la Unión Soviética y se habría hundido», si los líderes chinos «no hubieran tomado duras decisiones para salvaguardar la estabilidad del país hace 30 años», dijo la única mención explícita en medios oficiales sobre lo sucedido.
Apareció solo en Global Times, a cargo del investigador de la Universidad de Fudan Zhang Weiwei, mientras que los demás medios oficiales se limitaron a detallar el éxito de las reformas económicas y sociales.
Con el fin de evitar cualquier acto conmemorativo, la plaza de Tiananmen, en la capital china, amaneció rodeada por fuertes medidas de seguridad.
Además, varios activistas tomaron «vacaciones forzadas» en provincias lejanas y el control sobre las búsquedas de Internet aumentó.
De la misma manera, en los primeros días de mayo, se cortó el Internet en las principales ciudades de Venezuela, en medio de las protestas multitudinarias contra el régimen.
Al ser un servicio mayormente provisto por el Estado, el gobierno tiene el poder de cortar el Internet por zonas, horas e incluso días.
China le ha prestado a Venezuela 54.000 millones de euros
El socialismo y la represión no es lo único que tienen en común China y Venezuela, también son socios comerciales. En la última década, China le ha prestado a Venezuela 54.000 millones de euros (aunque algunas fuentes que afirman que supera los 70 mil millones).
Maduro todavía le debe un tercio. Así que China tiene intereses claros en que su aliado siga en el poder para así garantizar el pago.
A través de acuerdos para la retribución de los préstamos, Venezuela ha logrado pagar parte de la deuda con petróleo. Alrededor del 21% de la producción se destinó a ese fin a finales de 2014, cuando se enviaban casi 600 mil barriles diarios a China.
A nivel geopolítico, pareciera que existe una Guerra Fría 2.0. Los países socialistas todavía compiten por la influencia regional con EE. UU.
Por ejemplo, en la última década, China aumentó 210% el comercio con América Latina. Incluso ya está presupuestada la creación de un canal con capital chino en Nicaragua para competir con el Canal de Panamá, construido por EE. UU.
La Unión Europea condena la masacre de Tiananmen
Desde la comunidad internacional surgió rechazo hacia la postura de China. La vicepresidente de la Unión Europea, Federica Mogherini, condenó la masacre de Tiananmen e invitó al Gobierno chino a poner en práctica las recomendaciones contra la Tortura que la ONU emitió en febrero de 2016.
Mogherini pidió respetar a quienes busquen conmemorar la fecha y que el gobierno reconozca su responsabilidad en la matanza.
Sin embargo, la postura de Mongherini no se extiende al comunismo en su totalidad. Fue la primera diplomática que rechazó el reclamo de los exiliados cubanos expropiados por el régimen comunista cubano. Pues eso implicaría comprometer a las cadenas de hoteles europeos construidos sobre esas propiedades confiscadas por la revolución. Amenazó incluso con expropiar en Europa las propiedades de quiénes hacían reclamos en Cuba.
Mientras que desde Taiwán, en honor a los mártires, la presidente Tsai Ing-wen, se participó en una vigilia junto al mensaje: «La libertad es como el aire, solo puedes sentir su existencia cuando no puedes respirar. No olvides el 4 de junio».
«Que una nación sea civilizada o no, depende de cómo trata a su pueblo y cómo enfrenta sus errores del pasado», agregó.
Entonces, para cumplir con estos requisitos que destaca Tsai Ing-wen, el régimen de China tendría que reconocer que masacró a millares de manifestantes hace 30 años; y que el venezolano, sigue masacrando a su pueblo.
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