Yue Fei (1103-1142) fue un famoso general de la Dinastía Song y un héroe nacional. Fue mejor conocido por defender Song del Sur de los invasores Jin. También fue un notable estratega, pero no es su talento militar lo que causó el más profundo impacto en el pueblo chino. Su lealtad y devoción al país se convirtió en un modelo para la juventud china.
Como general de la Dinastía Song del Norte, Yue Fei fue impresionante. Su ejército, conocido como «el ejército de Yue», era invensible. Su simple mención causaba que los invasores Jin del norte temblaran en sus botas. Los Jin se quejaban de que sería menos sudoroso mover montañas. Aparte de eso, el ejército de Yue también era muy disciplinado, y tenía la reputación de no molestar a la población civil bajo ninguna circunstancia, incluso cuando se morían de hambre. Cuando el ejército se alojaba en una posada, siempre arreglaban el lugar a la mañana siguiente.
En 1140, cuando Yue estaba a punto de expulsar a todos los invasores Jin de la región Han y recuperar todo el territorio perdido, el entonces emperador Zhao Gou y el ministro corrupto Qin Hui, temiendo que la victoria de Yue trajera de vuelta al anterior emperador y amenazara su dominio sobre el trono, dio órdenes que obligaban a Yue a retirarse y volver a Lin’an, la capital de la Dinastía Song del Sur. Como consecuencia, la tierra Song se perdió una vez más. Después de que Yue regresó a Lin’an fue arrestado bajo algunos cargos falsos, encerrado en el Templo de Dalí, y torturado. En la víspera de Año Nuevo de 1142, Yue fue ejecutado a la edad de 39 años, junto con su hijo, Yue Yun, y otro general, que también era su yerno.
Para conmemorar al héroe nacional, la gente hizo al poco tiempo cuatro estatuas, incluyendo las imágenes de Qin Hui y su esposa, arrodillándose frente a la tumba de Yue, en el Templo Yue Fei, en Hangzhou, para pagar por sus pecados. Desde entonces, ellos fueron condenados a arrodillarse allí por cientos de años.
Mientras que es alabado como un héroe nacional a lo largo de la historia de China, la historia más difundida sobre Yue es cómo su madre le hizo un tatuaje en la espalda. Debido a esta historia, la idea de la devoción al propio país se ha incorporado firmemente en los genes del pueblo chino.
La historia cuenta que un año cuando el emperador envió a Yue Fei a enfrentar a los invasores Jin, Yue se encontró en un dilema: no había nadie que cuidara de su anciana madre, si él se iba. Cuando la madre se enteró de la situación de su hijo, le dijo que las necesidades del país debían tener prioridad. Entonces tatuó cuatro caracteres chinos: «jin zhong bao guo», que significa: «sirve al país con lealtad», en la espalda de Yue Fei para exhortarlo a luchar por su país.
De hecho, la devoción de Yue por su país no es simplemente una cuestión de salvaguardar el territorio de Song de entonces, sino más importante aún, la preservación de miles de años de cultura china Han. Yue sabía en su corazón que, si Song sucumbía a la ocupación extranjera, la amplia y profunda cultura china podría ser destruida por completo. Desafortunadamente, cayó presa de oficiales corruptos y al final no pudo salvar a la Dinastía Song, la cual fue tomada por los Jin en 1279.
Sin embargo, los Jin no destruyeron la arraigada cultura china, sino que fueron asimilados en un grado considerable en ella.
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