Se está estableciendo un nuevo temario de estudios étnicos en California para estudiantes de K-12, y sus críticos instan a los californianos a comentarlo mientras puedan.
El período de comentarios públicos termina el 21 de enero y la Junta de Educación del Estado tomará una decisión final sobre el temario antes del 31 de marzo.
El objetivo declarado del temario es hacer visibles «las historias y voces de poblaciones históricamente marginadas que han contribuido a la historia de nuestro estado y nación».
Sin embargo, algunos dicen que su base es la teoría crítica de la raza, que se centra en una perspectiva de racismo sistémico y divide a las personas en opresores y oprimidos por motivos de raza.
“La teoría crítica de la raza se basa en la doctrina marxista de colocar a las personas en dos categorías para describir cualquier sistema de lucha. Y esas dos categorías son opresor y víctima”, dijo a The Epoch Times, Lia Rensin, miembro de la junta de Alliance for Constructive Ethnic Studies.
«Hay una manera de levantar a todos estos grupos étnicos y mostrar su fuerza, mostrar su liderazgo», dijo. «Y hacerlo de una manera (…) que fomente la empatía y la comunidad con los niños».
Lori Meyers, cofundadora de Educators for Excellence in Ethnic Studies, dijo a The Epoch Times: “Se les dice a los maestros que usen la teoría crítica de la raza como pedagogía, lo que significa que así es como abordarán a los estudiantes en su clase».
“Es divisivo, por definición, dividir a las personas en grupos. Es discriminatorio por definición, porque agrupa a las personas por su raza y luego asigna atributos a ese grupo simplemente por el color de la piel de un estudiante».
«En mi opinión, si yo estuviera enseñando esto, sería negligencia educativa».
Ella dijo que se imagina explicando el temario a los padres: “Este año vamos a aprender estudios étnicos. La metodología que voy a utilizar para enseñarlo es la teoría crítica de la raza. La teoría crítica de la raza significa que voy a dividir a los estudiantes de la clase por razas. Un grupo de estudiantes es el opresor, el otro grupo de estudiantes es el oprimido. Los estudiantes blancos son opresores, los estudiantes que no son blancos han sido oprimidos y son víctimas”.
Meyers concluyó: «No puedo imaginarme diciéndoles esto a los padres de mis alumnos y que no se acerquen al director al día siguiente y le digan: ‘¿Qué está pasando en esa clase?'»
En el capítulo tres del tercer borrador sobre Orientación instructiva para la educación K-12, el temario incluye propiciar «debates sobre xenofobia y sentimiento antiinmigrante», criticar «la construcción del imperio en la historia y su relación con la supremacía blanca, el racismo y otras formas de poder y opresión”, promoviendo el concepto de interseccionalidad, una idea de que las personas caen bajo muchas identidades (raza, clase, religión, género).
Los distritos escolares de Sacramento, San Francisco, Los Ángeles, Santa Bárbara, San Diego y otros forman parte de una coalición para apoyar los estudios étnicos en sus escuelas.
El 4 de septiembre de 2020, la administración Trump criticó el enfoque de la teoría crítica de la raza en las escuelas y cualquier “esfuerzo de propaganda que enseñe o indique (1) que Estados Unidos es un país inherentemente racista o malvado o (2) que cualquier raza o etnia es inherentemente racista o maligna».
En una declaración conjunta del 11 de septiembre de 2020, los decanos de las Facultades de Derecho de la Universidad de California respondieron a los comentarios de la administración defendiendo la teoría crítica de la raza. Dijeron que el resumen de Trump de la teoría “reduce un campo dinámico y sofisticado, interdisciplinario y de alcance global, a dos absurdos simplistas».
Describen la teoría como una invitación a “confrontar con una honestidad inquebrantable cómo la raza ha operado en nuestra historia y nuestro presente, y a reconocer la operación profunda y continua del ‘racismo estructural’ a través del cual la desigualdad racial se reproduce dentro de nuestros sistemas económicos, políticos y educativos incluso sin una intención racista individual».
Los decanos dijeron que sus facultades de derecho enseñan cómo «la raza y la opresión racial moldean la ley y la sociedad».
El Proyecto de Ley 331 de la Asamblea se presentó en 2019 y habría hecho que los estudios étnicos fueran un requisito para graduarse de la escuela secundaria. El gobernador, Gavin Newsom, vetó el proyecto de ley el 30 de septiembre de 2020, diciendo que era «insuficientemente equilibrado e inclusivo y que necesitaba ser enmendado sustancialmente».
Sin embargo, aprobó un proyecto de ley que hace que los estudios étnicos sean un requisito para la graduación de la universidad estatal, el Proyecto de Ley 1460 de la Asamblea, el 17 de agosto de 2020.
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