Han surgido imágenes de cámaras de seguridad que muestran que el tren de Ohio, que se descarriló en East Palestine, pudo haber estado en llamas durante 20 millas antes de que finalmente se saliera de las vías y estallara en llamas.
Las imágenes, obtenidas por primera vez por el Pittsburgh Post-Gazette, fueron tomadas por una cámara de seguridad
en una planta de equipos de Salem, Ohio. East Palestine está a unas 20 millas de Salem.
Cuando el tren pasa por la planta, se ven debajo de los vagones del tren lo que parecen ser llamas y chispas en el video.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB), que está investigando el descarrilamiento, pareció hacer referencia al video, y a otros, en una conferencia de prensa en los días inmediatamente posteriores al incidente ocurrido el 3 de febrero.
“También estamos viendo muchas imágenes diferentes que se han proporcionado a los investigadores para determinar si hay algunos datos en las imágenes que tenemos de videos y cámaras que podrían decirnos algo más sobre lo que podría haber sucedido para causar este accidente”, dijo Michael Graham, miembro de la NTSB, en una sesión informativa el 4 de febrero.
“Problemas mecánicos”
En una sesión informativa posterior, celebrada el 5 de febrero, Graham dijo que los investigadores también habían conseguido ese mismo día la grabadora de datos de la locomotora, junto con imágenes de las cámaras orientadas hacia delante y hacia dentro y grabaciones de audio.
Graham dijo que las imágenes de la locomotora se enviarían a un laboratorio de Washington para su evaluación y análisis, antes de agregar que han surgido otros videos que sugieren un posible problema con uno de los ejes del vagón.
“Obtuvimos dos videos que muestran indicaciones preliminares de problemas mecánicos en uno de los ejes del vagón”, dijo Graham en la sesión informativa del 5 de febrero, y agregó que el equipo de la NTSB estaba trabajando para identificar qué vagón experimentó el posible problema mecánico.
Graham dijo que la tripulación del tren recibió una alarma de un “detector de defectos al costado del camino poco antes del descarrilamiento, lo que indica un problema mecánico”.
“Luego se inició una activación de freno de emergencia”, continuó, y agregó que se esperaba un informe de investigación preliminar dentro de varias semanas, aunque una investigación completa podría demorar hasta 24 meses.
Algunas de las imágenes se mencionaron nuevamente en una actualización del 14 de febrero, en la que la NTSB dijo que un video de vigilancia de una residencia mostraba «lo que parece ser un cojinete de rueda fallando por sobrecalentamiento momentos antes del descarrilamiento».
“El juego de ruedas del presunto vagón se ha recolectado como evidencia para el examen metalúrgico”, declaró la NTSB.
Los investigadores han encontrado el cojinete de la rueda sobrecalentado y los ingenieros del Laboratorio de Materiales de la NTSB en Washington lo examinarán.
Los investigadores completarán su examen a los 11 vagones cisterna que contenían materiales peligrosos una vez que estén completamente descontaminados, dijo la NTSB.
Una «columna» química flota por el río Ohio
El 3 de febrero descarrilaron en East Palestine unos 50 vagones de tren, algunos de los cuales contenían cloruro de vinilo, una sustancia química tóxica que, en altas concentraciones, puede ser mortal.
La exposición a corto plazo a la sustancia química puede causar mareos, dolores de cabeza y problemas respiratorios. La exposición a largo plazo se ha relacionado con varios problemas de salud, como daño hepático, disfunción del sistema inmunitario y ciertos tipos de cáncer.
El descarrilamiento provocó órdenes de evacuación en East Palestine, una ciudad con cerca de 5000 habitantes.
Los restos se quemaron durante días y a los funcionarios les preocupaba que el cloruro de vinilo altamente inflamable pudiera provocar una explosión descontrolada, por lo que los equipos diseñaron detonaciones controladas.
Además de quemarse de manera controlada, los contaminantes de los automóviles descarrilados también se derramaron en las vías fluviales. Funcionarios han rastreado una gran “columna” de productos químicos que fluían por el río Ohio.
Alrededor de 3500 peces han muerto por el derrame químico, según una estimación del Departamento de Recursos Naturales de Ohio, con alrededor de 7 millas de arroyos afectados por las toxinas.
Tiffani Kavalec, directora de la subdivisión de gestión del agua de la Agencia de Protección Ambiental de Ohio (EPA), dijo en una conferencia de prensa el martes que la columna se dirige hacia Huntington, Virginia Occidental, y que consiste principalmente de «productos químicos inflamables».
Kavalec dijo que la columna se mueve río abajo a aproximadamente 1 mph y se diluye cada vez más. Agregó que la EPA de Ohio no cree que los químicos representen una amenaza para el agua potable.
El río Ohio es “capaz de diluir los contaminantes con bastante rapidez”, dijo Kavalec, y agregó que “estamos viendo niveles muy bajos de contaminantes” en el río.
La EPA dijo que se están realizando muestreos de agua en varios puntos a lo largo del río para garantizar que el agua potable sea segura.
«Las agencias estatales y locales están realizando muestreos en todo el río Ohio para garantizar que las tomas de agua potable no se vean afectadas. La EPA continúa ayudando al estado con los esfuerzos de muestreo en los puntos de toma de tratamiento de agua a lo largo del río Ohio», dijo la EPA en una actualización del 14 de febrero.
Aviso que recomienda el uso de agua embotellada
Los funcionarios de Ohio han instado a algunos lugareños que viven cerca del sitio del descarrilamiento del tren en el este de Palestina a que solo usen agua embotellada. La recomendación se da tras las preocupaciones sobre los posibles impactos en la salud que puedan tener los productos químicos peligrosos que se derramaron en el río Ohio.
El gobernador de Ohio, Mike DeWine, dijo en una conferencia de prensa el martes que la contaminación no representaba una amenaza grave para los aproximadamente 5 millones de personas que dependen del río Ohio para obtener agua potable.
Sin embargo, DeWine y otros funcionarios de Ohio advirtieron que los residentes que utilizan pozos privados cerca del descarrilamiento sólo deben utilizar agua embotellada.
“Por ahora, creo que el agua embotellada es la respuesta correcta”, dijo el director de salud de Ohio, Bruce Vanderhoff, en la conferencia de prensa.
Cuando los periodistas le preguntaron si volvería a casa en medio de los esfuerzos de limpieza, DeWine dijo que volvería a casa pero que no bebería agua del grifo.
“Creo que estaría bebiendo agua embotellada”, dijo DeWine. “Y continuaría averiguando qué mostraban las pruebas en cuanto al aire”.
“Estaría alerta y preocupado”, continuó, y agregó: “Pero creo que probablemente estaría de regreso en mi casa”.
DeWine dijo el 8 de febrero que era seguro para los residentes locales regresar a sus hogares.
Preguntas persistentes
Las personas en el East Palestine y sus alrededores han estado preguntando si el aire y el agua son seguros para sus familias, mascotas y ganado después de que el descarrilamiento provocó un incendio que envió una nube de humo tóxico sobre la ciudad.
Ha habido reportajes sobre animales enfermos o muertos y olores persistentes, mientras que la EPA dijo que se encontraron una serie de productos químicos peligrosos en el lugar del descarrilamiento, incluidos cloruro de vinilo, éter monobutílico de etilenglicol, acrilato de etilhexilo, isobutileno y acrilato de butilo.
La EPA ha estado monitoreando el aire de la comunidad en East Palestine las 24 horas del día y dijo en la actualización del martes que “no ha detectado ningún nivel de preocupación por la salud en la comunidad que se atribuya al descarrilamiento del tren”.
Hasta el martes, la agencia había examinado 396 hogares y «no se identificaron detecciones de cloruro de vinilo o cloruro de hidrógeno», dijo la EPA.
Pero, aunque la EPA ha dicho que el monitoreo del aire no ha detectado ningún peligro para la salud asociado con el descarrilamiento, algunos lugareños han dicho a los medios de comunicación que su salud se ha visto afectada desde que regresaron a casa.
Jack Phillips contribuyó a este artículo.
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