Un número cada vez mayor de estadounidenses sigue viajando a México para someterse a procedimientos médicos o recibir medicación a pesar de que existen muchos posibles peligros al viajar por México y durante o después de la intervención quirúrgica.
Esto sucede a pesar de que dos de los cuatro estadounidenses secuestrados en Matamoros en marzo fueron asesinados por presuntos miembros de un cártel de la droga tras viajar a la ciudad fronteriza para someterse a una operación de cirugía estética.
La mayoría de los estadounidenses que viajan a México para someterse a procedimientos médicos más baratos lo hacen en zonas fronterizas como Matamoros o cerca o en el Valle del Río Grande. Pero ahora, un número cada vez mayor de ciudadanos estadounidenses se adentra en México más que en el pasado.
«Antes apenas venían, pero ahora tengo muchos pacientes estadounidenses», dijo a The Epoch Times el Dr. Raul Lopez Treviño, dermatólogo de Guadalajara. «No recuerdo siquiera haber tratado a uno hace varios años».
Guadalajara está a unas cuatro horas al este de Puerto Vallarta, un popular destino turístico de playa. También está llena de cirujanos y médicos que prestan sus servicios a una fracción del coste de clínicas similares en Estados Unidos.
«Pagué 4200 dólares por una rinoplastia en Puerto Vallarta, con postoperatorio incluido», explica a The Epoch Times Justin Suess, originario de Oklahoma City. «Estoy bastante seguro de que sería el doble en Estados Unidos».
Auge del mercado del turismo médico
Los estadounidenses que viajan a México para someterse a procedimientos médicos ahorran, en promedio, entre un 40 y un 65 por ciento más que si se hicieran el mismo procedimiento en Estados Unidos, según Patients Beyond Borders.
Según la organización, otros de los principales destinos del turismo médico son Costa Rica, India, Israel, Singapur, Corea del Sur, Taiwán, Tailandia, Turquía y Malasia, donde se puede ahorrar hasta un 80% más en una intervención quirúrgica que en Estados Unidos.
Por estas y otras razones, Patients Beyond Borders afirma que el mercado del turismo médico está en auge.
«La población mundial envejece y se hace más rica a un ritmo que supera la disponibilidad de recursos sanitarios de calidad. Además, los gastos médicos de los procedimientos críticos y electivos siguen aumentando, mientras que las naciones que ofrecen atención universal se enfrentan a una carga de recursos cada vez mayor», afirma la organización.
«Estos factores obligan a los pacientes a buscar opciones sanitarias transfronterizas para ahorrar dinero o evitar largas esperas para recibir tratamiento». Estimamos que el mercado mundial del turismo médico está creciendo a un ritmo del 15-25%, con los mayores flujos de pacientes entrantes en México».
Un estudio publicado en el American Journal of Medicine estimó que en 2017, más de 1.4 millones de estadounidenses buscaron atención médica en diversos países del mundo, lo que representa un gran aumento desde 2007, cuando el estudio estimó que sólo 750,00 estadounidenses hicieron el viaje a otros países para obtener atención médica más barata.
Los pacientes que viajan a países como México suelen buscar procedimientos quirúrgicos, dentales o estéticos electivos porque Estados Unidos tiene el sistema sanitario más caro del mundo. El estudio también afirma que «otros países pueden cobrar menos porque pagan menos a los médicos y otros trabajadores sanitarios, tienen muchos menos gastos generales porque los pacientes pagan en efectivo y restan el coste sustancial del seguro de mala praxis».
Los riesgos
Aunque viajar a otro país como México para someterse a procedimientos médicos puede resultar barato, plantea varios riesgos.
«Puede ser muy arriesgado», dijo a The Epoch Times Santiago Rodriguez, enfermero de quirófano en Nueva York. «He tenido que tratar a varios pacientes que han ido a México a hacerse un lifting facial o una operación de nariz, y vuelven con infecciones u otras complicaciones».
«Hay muchos malos trabajos por ahí. Puedes tener a un dentista haciendo cirugía plástica porque en México no hay prácticamente ninguna regulación. Así que es muy importante investigar antes de acudir a una clínica», afirma.
No sólo hay que tener cuidado con el médico o la clínica, sino también con la farmacia que se elige en México si se van a comprar medicamentos para el postratamiento, o simplemente porque es más fácil conseguir algunas sustancias controladas sin receta que en Estados Unidos.
El Departamento de Estado de EE. UU. emitió una advertencia en marzo de que algunas farmacias estaban vendiendo píldoras falsificadas mezcladas con fentanilo mortal.
«El Departamento de Estado de EE. UU. es consciente de los recientes informes de los medios de comunicación sobre productos farmacéuticos falsificados disponibles en las farmacias de México, incluidos los contaminados con fentanilo y metanfetamina», declaró el departamento en una alerta sanitaria.
La advertencia continúa afirmando que las píldoras recetadas falsificadas están siendo vendidas por delincuentes a ambos lados de la frontera y que las píldoras se representan como «OxyContin, Percocet, Xanax … y se pueden comprar en pequeñas farmacias sin cadena en México a lo largo de la frontera y las zonas turísticas».
Esas zonas turísticas incluyen los principales destinos de playa como Puerto Vallarta, Cancún, Playa De Carmen, Tulum y otros.
Los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades han emitido una advertencia para viajar a México o a otros países para aquellos interesados en aprovechar procedimientos médicos o medicamentos de bajo coste.
«Todos los procedimientos médicos tienen algún riesgo de complicaciones, las asociadas con procedimientos realizados en otros países incluyen infecciones de heridas, infecciones del torrente sanguíneo, infecciones derivadas de donantes y enfermedades como hepatitis B, hepatitis C, VIH», dijeron los CDC.
La agencia señaló que la calidad de la atención también puede ser muy inferior a la de Estados Unidos. «Los requisitos de algunos países para mantener la licencia, las credenciales y la acreditación también pueden ser inferiores a los que se exigirían en Estados Unidos. En algunos países pueden utilizarse medicamentos falsificados y dispositivos médicos de menor calidad».
Los CDC sugieren que cualquier persona que viaje fuera de Estados Unidos para someterse a un procedimiento médico debe «consultar a su proveedor de atención médica o a un proveedor de medicina del viajero al menos 4-6 semanas antes del viaje para discutir la información general para un viaje saludable y aprender acerca de los riesgos específicos que puede enfrentar debido a su estado de salud, el procedimiento y el viaje antes y después del procedimiento».
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