La secretaria de Transporte Elaine Chao anunció el jueves su renuncia a la administración del presidente Donald Trump, citando el asalto del edificio del Capitolio de EE. UU. por los manifestantes.
Chao publicó una carta que envió al departamento en la que decía que el asalto al Capitolio era «un evento traumático y totalmente evitable» y trataba de conectarlo con la forma en que el presidente habló en una manifestación poco antes de que ocurriera.
«Como estoy segura que es el caso de muchos de ustedes, me ha perturbado profundamente de una manera que simplemente no puedo dejar de lado», escribió.
Chao dijo que se sentía honrada de servir al departamento y esperaba que los trabajadores de la agencia «llevaran adelante nuestra visión» pero añadió que renunciaba, a partir del 11 de enero.
Hasta entonces, dijo que ayudaría al hombre que el presidente electo Joe Biden ha nominado para el puesto, el exalcalde de South Bend, Pete Buttigieg, en los preparativos para tomar el control del departamento.
Chao, de 67 años, fue secretaria de trabajo en la administración del presidente George W. Bush. También trabajó para las administraciones de los presidentes Ronald Reagan y George W. Bush en funciones menores.
Chao está casada con el principal republicano del Congreso, el líder de la mayoría del Senado Mitch McConnell (R-Ky.).
McConnell se ha manifestado cada vez más en las últimas semanas en oposición a Trump, liderando la anulación del veto de Trump a un proyecto de ley de gasto en defensa nacional, negándose a aprobar una estrecha propuesta de pagos de estímulo de 2000 dólares y criticando las objeciones a los votos electorales respaldadas por Trump durante la sesión conjunta del miércoles en el Congreso.
«Ayer representó un fracaso masivo de las instituciones, protocolos y planificación que se supone que protegen la primera rama de nuestro gobierno federal. Una investigación meticulosa y una revisión exhaustiva deben tener lugar ahora y cambios significativos deben seguir».
La dimisión de Chao es una de varias que se produjeron el jueves tras la irrupción en el Capitolio. La ayudante de la primera dama Melania Trump, Stephanie Grisham, una exsecretaria de prensa de la Casa Blanca, el enviado especial de EE. UU. para Irlanda del Norte y exjefe de gabinete de Trump, Mick Mulvaney, estaban entre ellos.
«Anoche llamé a Mike Pompeo y se lo hice saber y le dije que renunciaría. No puedo hacerlo. No puedo quedarme», dijo Mulvaney en «Squawk Box» de la CNBC.
«No me sorprendería ver a más amigos míos dimitir», añadió.
El mandato de Trump termina el 20 de enero. Biden, que fue certificado como presidente electo por el Congreso el jueves pasado, tomará posesión de su cargo ese día.
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