PHOENIX—Solo se obtuvo el 66 por ciento de los votos, pero a partir de las 10 a.m. hora local en Arizona, la candidata republicana para gobernadora Kari Lake había reducido significativamente la brecha entre ella y su rival, la demócrata Katie Hobbs.
A las 10:45 p.m. de la noche anterior en Arizona, Hobbs aventajaba a Lake por aproximadamente 170,000 votos. A las 11:45 p.m., esa ventaja se había reducido ligeramente a 163,000 votos. Ahora, solo unos 11,000 votos separan a Lake de Hobbs.
Antes de que comenzara la noche de las elecciones, la Junta de Supervisores del Condado de Maricopa dio varias conferencias de prensa para enfriar lo que llamó “narrativas falsas”. Afirmaron que, según la ley de Arizona, cualquier persona con una boleta por correo tenía hasta las 7 p.m. del día de las elecciones para entregar su voto.
Los supervisores electorales enfatizaron que la boleta tenía que estar “en mano” y no solo con el sello postal para que contara. Pero, si recibían el voto antes de la fecha límite, se computaría. Añadieron que los resultados de la votación no estarían disponibles la noche de las elecciones debido a la ley y que las boletas tienen que ser cotejadas con su base de datos. A su vez, dijeron que esperan saber los resultados de las elecciones el viernes.
En particular, temprano por la tarde, los supervisores electorales declararon a través de Twitter que la mayoría de los informes de boletas anticipadas involucraban boletas recibidas antes del viernes. Agregaron que la primera entrega reportada a las 8 p.m. consistió solo en votos recibidos por correo antes del 4 de noviembre. Las entregas posteriores favorecieron aún más los votos por correo, y los votos por correo tienden a favorecer a los demócratas.
En la fiesta de Lake en Scottsdale en la noche de las elecciones, uno de los directores de campaña de Lake informó a la multitud de asistentes a la fiesta y afirmó que las entregas de votos en persona se estaban favoreciendo a Lake en un 71 por ciento. Eso resultó ser cierto ya que los resultados de la votación a partir del 9 de noviembre muestran a Lake mucho más cerca de Hobbs.
Debido a que ella no sabía los resultados de la elección en la noche de las elecciones, Lake subió al escenario en su fiesta de seguimiento aproximadamente a las 10 p.m. Comenzó su discurso diciendo que al inicio de la jornada electoral en el condado de Maricopa, el 20 por ciento de los centros de votación experimentaron problemas con el tabulador. El público respondió abucheando.
A continuación declaró: “¿Adivinen qué? ¡Vamos a ganar esto!” y preguntó a los asistentes si se acordaban de las elecciones primarias del 2 de agosto en Arizona, cuando Lake iba abajo en las encuestas por dos dígitos, pero terminó sacando una victoria por cinco puntos al final.
Lake dijo que estaba ocurriendo una situación similar la noche de las elecciones.
«Solo quiero que sepan que es pronto. Es muy pronto. Y si tenemos que llevar esta lucha hasta el final, lo haremos. Si lleva horas o días, lo haremos». Agregó que no dejará de luchar hasta que se cuenten todos los votos legales.
Al otro lado de la ciudad, en su propio partido electoral, Hobbs también pronunció un discurso .
“Sé que todos estamos ansiosos por saber quién ganó todas estas elecciones increíblemente importantes, pero debemos ser pacientes y esperar a que se cuenten todos los votos. Porque cada voto importa y cada voto cuenta por igual”. Posteriormente, Hobbs criticó a Lake por atacar al condado de Maricopa por los problemas de tabulación de la votación experimentados ese mismo día.
El ataque de Hobbs a Lake reflejó su retórica de campaña. En una amarga lucha hasta el final, Hobbs y Lake se criticaron mutuamente durante la campaña electoral y cortejaron a los votantes de Arizona hasta el día de las elecciones. También se postularon con puntos de vista totalmente opuestos sobre la mejor manera de gobernar Arizona.
Para Hobbs, las “amenazas a la democracia” y la “autonomía del cuerpo” ocuparon un lugar central en sus mítines. Si es elegida, prometió luchar para brindar “soluciones reales” a Arizona y proteger el derecho de la mujer a elegir el aborto. Los asistentes al mitin de Hobbs dijeron a The Epoch Times que temían que la democracia esencialmente muriera si Lake ganaba y que las mujeres morirían en abortos de “callejón”.
Para Lake, la integridad electoral y la seguridad fronteriza tenían prioridad, aunque los temas transgénero en las escuelas y la economía también desempeñaron un papel destacado. Lake prometió que, de ser elegida, terminaría el muro fronterizo que comenzó el expresidente Donald Trump. También declaró que deportaría a los inmigrantes ilegales de vuelta a “donde vinieron” en lugar de hacerlo más al interior de Estados Unidos.
Los asistentes a la manifestación de Lake dijeron a The Epoch Times que el aumento del crimen y las drogas que inundan sus calles debido a la falta de seguridad en la frontera sur los motivaron para apoyar a Lake.
La contienda por la gobernación de Arizona ha llamado la atención de la nación, sobre todo porque el gobernador republicano Doug Ducey cumplió el máximo de dos mandatos y no era elegible para buscar un tercer mandato consecutivo. Por lo tanto, no había una ventaja para el titular en las elecciones del 8 de noviembre y, como sucedió en 2020, el gobernador de Arizona podría desempeñar un papel fundamental en las elecciones presidenciales de 2024.
Al llegar el día de las elecciones, FiveThirtyEight informó que Lake era la favorita para ganar. Emerson College daba a Lake un 4 por ciento, mientras que Beacon Research/Shaw & Company Research dio un aumento de Lake del 1 por ciento. Una encuesta realizada por Marist College mostró a Hobbs superando a Lake por un 1 por ciento.
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