Según un importante grupo de vigilancia, el ciclo electoral de 2024 va camino de convertirse en el segundo acontecimiento más caro de la historia política de Estados Unidos.
El 8 de octubre, OpenSecrets, una organización sin ánimo de lucro dedicada a cubrir el papel del dinero en la política, publicó un informe en el que estimaba que se gastarían más de 15,900 millones de dólares en las elecciones federales de ese año.
Dólar por dólar, eso es más dinero que los 15,100 millones de dólares que se gastaron en las elecciones de 2020. Sin embargo, la cantidad de 2020 se eleva a 18,300 millones de dólares en 2024 cuando se ajusta a la inflación.
El informe señala que una cantidad significativa del gasto total, unos 5000 millones de dólares, procederá de fuentes externas, como los comités de acción política. Esa cantidad superaría con creces el récord anterior.
“Los super PAC y los multimillonarios siguen gastando más y más con la esperanza de seleccionar a nuestros funcionarios electos”, dijo en un comunicado el director adjunto de investigación de OpenSecrets, Brendan Glavin. “En este momento, parece que no hay un techo al costo de una elección en Estados Unidos”.
El importe total del gasto en 2020 fue elevado, según el informe, debido a las competitivas primarias presidenciales del Partido Demócrata. Antes de que el entonces candidato presidencial Joe Biden se impusiera a un gran número de rivales demócratas, el exalcalde de Nueva York, Michael Bloomberg, y el copresidente ejecutivo de Galvanize Climate Solutions, Tom Steyer, invirtieron juntos 1400 millones de dólares en sus candidaturas.
Los dos principales partidos políticos de Estados Unidos y los principales comités de campaña que apoyan a los candidatos demócrata y republicano van camino de recaudar (y probablemente gastar) unos 1500 millones de dólares entre julio y el día de las elecciones.
Durante la mayor parte del ciclo presidencial de 2024, Biden fue el presunto candidato. Después de enfrentarse a una enorme presión de su partido, se retiró de la carrera en julio y apoyó a la vicepresidenta Kamala Harris para que se presentara en su lugar.
El expresidente Donald Trump, mientras se enfrenta a problemas legales en numerosas jurisdicciones, ganó las primarias republicanas y aspira a un segundo mandato no consecutivo en el Despacho Oval.
Según Open Secrets, el Comité Nacional Demócrata y el comité de campaña que apoya primero a Biden y luego a Harris, han recaudado más que el Comité Nacional Republicano y el comité de campaña de Trump.
Desde julio, los demócratas han recaudado unos 1000 millones de dólares. Durante el mismo periodo, los republicanos recaudaron unos 430 millones de dólares.
Detrás de los partidos y las campañas, los grupos externos son los que más están gastando en las elecciones. A principios de octubre, OpenSecrets calculó que los super PAC y los PAC híbridos habían gastado unos 2600 millones de dólares en las elecciones federales.
Los dos PAC que más dinero gastan (Make America Great Again Inc. y Future Forward) se centran en la campaña presidencial. MAGA Inc. ha gastado más de 239 millones de dólares para apoyar a Trump, mientras que Future Forward ha utilizado más de 212 millones de dólares para respaldar a Biden y Harris.
La mayor parte del dinero gastado en las elecciones federales procede de los mayores donantes políticos.
“El 1 por ciento de los donantes más importantes representa el 50 por ciento de todo el dinero recaudado”, señala el informe. “En cambio, todos los donantes que dan menos de 200 dólares representan sólo el 16 por ciento de todo el dinero recaudado”.
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