Puede haber un «giro de 60 escaños» hacia el GOP en las elecciones de mitad de período; el nacionalismo económico populista ha llegado como un movimiento; Estados Unidos «debería dejar de hacer cualquier tipo de negocio» con China «hasta que cesen su agresión económica».
Eso es según Peter Navarro, un alto funcionario durante la Administración Trump, que habló con The Epoch Times en una entrevista exclusiva.
«Si las elecciones [de mitad de mandato] se celebraran hoy, no hay duda de que los republicanos se quedarán con la Cámara de Representantes», dijo Navarro.
«Dependiendo de cómo se lleve a cabo la redistribución de los distritos en todo el país, el número de escaños a favor de los republicanos podría ascender a 80 y descender a 30 o 40», añadió, refiriéndose a la redistribución decenal de los mapas de los distritos del Congreso que se está llevando a cabo actualmente.
La entrevista siguió al anuncio de Navarro de su próximo libro, “Taking Back Trump’s America: Why We Lost the White House and How We’ll Win It Back».
Podría decirse que es el halcón más duro de la Administración Trump con respecto a China y es conocido por ser un fuerte defensor de los trabajadores estadounidenses, Navarro sirvió como director de la Oficina de Política Comercial y Manufacturera de la Casa Blanca desde 2017 hasta 2021, y fue uno de los pocos altos funcionarios que sirvió durante todo el mandato del presidente Donald Trump.
Navarro, que tiene un doctorado en economía por la Universidad de Harvard y ha sido profesor de economía en la Universidad de California, Irvine, es uno de los principales artífices de las políticas comerciales de la Administración Trump, en las que Washington lanzó una guerra comercial contra el régimen chino en respuesta a los prolongados abusos comerciales de Beijing y al robo de propiedad intelectual estadounidense.
Durante la entrevista, Navarro habló de su próximo libro, de las próximas elecciones de mitad de mandato, de su insistencia en mantener el privilegio ejecutivo frente a las citaciones de la comisión del 6 de enero de la Cámara de Representantes y de la política estadounidense respecto a China.
«Recuperando la América de Trump»
Hablando de «Taking Back Trump’s America», Navarro dijo: «El libro en sí es una discusión muy sincera y franca tanto de la historia de la Casa Blanca como de la historia que se hará hacia las elecciones al Congreso y las elecciones presidenciales de 2024».
«Creo que lo importante del libro es que es un análisis extenso de lo que significa el Trumpismo», señalando que el libro discute el populismo y el nacionalismo y la batalla de estas ideologías con los puntos de vista globalistas comúnmente sostenidos por muchas de las élites políticas de hoy. Dijo que el libro describe cómo «el nacionalismo económico populista ha llegado como un movimiento y por qué tenemos que aceptarlo».
En 2021, Navarro publicó el libro «In Trump Time: A Journal of America’s Plague Year», que fue clasificado como uno de los 10 más vendidos por USA Today y ha sido un éxito de ventas en Amazon. Navarro señaló previamente que más de 200,000 copias de «In Trump Time» habían sido prevendidas, según los distribuidores, antes de que estuviera disponible para el público.
Sin embargo, «In Trump Time» fue omitido de la lista de libros más vendidos de no ficción de The New York Times a pesar de que debería haber ocupado al menos el tercer lugar en la lista del 21 de noviembre de 2021, dijo Navarro en ese momento, citando las estadísticas publicadas por Bookscan, la fuente definitiva de la industria utilizada para las clasificaciones de libros.
«El New York Times, en su cultura de la cancelación, de virtud de exhibición, del mundo fascista, no lo puso en la lista», dijo Navarro a The Epoch Times. «Y eso perjudicó materialmente las ventas del libro, porque la gente utiliza esa lista de libros más vendidos del New York Times como lo que llamamos en economía una ‘señal’ para saber si un libro es digno de ser comprado. Así que hubo una gran actuación popular por parte del propio libro. Pero a mi juicio, si no estuviéramos en un mundo de cultura de cancelación, probablemente habríamos vendido un millón de ejemplares de ese libro».
En respuesta a las acusaciones de Navarro, Nicole Taylor, una directora de comunicaciones de The New York Times, dijo a The Epoch Times en un correo electrónico que las listas de los más vendidos de la publicación están «basadas en un análisis detallado de las ventas de libros de una amplia gama de tiendas que nos proporcionan un contexto específico y confidencial de sus ventas cada semana».
La representante del New York Times añadió que «los datos de ventas de nuestro panel confidencial de tiendas informantes son independientes de lo que se informa a Bookscan u otras entidades» y que el «departamento de Best Sellers de la publicación ha revisado los datos que recibieron para la semana de ventas del 21 de noviembre de 2021 y confía en la exactitud de las listas de los más vendidos para esa semana».
Navarro, en una respuesta por correo electrónico, calificó la afirmación de The New York Times como un «despiste», diciendo que «In Trump Time” vendió más de 30,000 libros durante la semana en cuestión. «Vendimos el doble de libros o más que la mitad de los títulos que aparecían en la lista», dijo.
El exfuncionario anunció «Taking Back Trump’s America», cuyo lanzamiento está previsto para septiembre, mientras era anfitrió invitado del podcast «War Room» de Stephen K. Bannon el 15 de abril, y dijo que «sin duda, el ‘War Room’ es la plataforma más poderosa para vender libros que hacen pensar al público estadounidense. Realmente asombra a la gente, a los autores y a los editores, cuando salen a la calle y ven lo numerosa que es la audiencia».
«Cuento también con publicaciones como The Epoch Times», dijo. «Mi esperanza es que los ávidos lectores de The Epoch Times reciban con los brazos abiertos ‘Taking Back’s America'».
Navarro reveló que The Epoch Times será incluido en el libro, diciendo: «En el libro ‘Taking Back Trump’s America’ hablo de The Epoch Times en términos halagadores con respecto a cómo ha crecido rápidamente de lo que era una publicación de nicho a uno de los periódicos internacionales más importantes del mundo».
Elecciones de mitad de término
El exfuncionario proyectó grandes victorias para los republicanos en las elecciones intermedias de noviembre, impulsadas por el creciente descontento con lo que describió como políticas demócratas cada vez más radicales.
«Creo que una apuesta segura es una oscilación de 60 escaños [a favor del Partido Republicano], que es similar a lo que le ocurrió a Obama con el [movimiento] del Tea Party y cuando llegó [Newt] Gingrich [en las elecciones de mitad de período de 1994], pero dependiendo de cómo vaya la redistribución de distritos en todo el país, eso podría llegar hasta 80 y hasta 30 o 40», dijo Navarro.
«Creo que una gran parte del país está ahora unida contra el Partido Demócrata», añadió, describiendo su actuación como una muestra de que «es un partido político radical».
«Está realmente fuera de contacto con el centro de este país».
A pesar de las ventajas del Partido Republicano rumbo a las elecciones intermedias, Navarro señaló que hay luchas entre globalistas y nacionalistas que se dan dentro del partido.
«También es cierto que hay una guerra importante en curso ahora dentro del Partido Republicano entre el partido de Davos, Wall Street, las corporaciones multinacionales que subcontratan nuestros puestos de trabajo frente a los republicanos de Trump que defienden las fronteras seguras, defienden el comercio justo en lugar de simplemente el llamado libre comercio», dijo. «Si simplemente tenemos una mayoría republicana con el liderazgo actual a cargo, Mitch McConnell en el Senado, Kevin McCarthy en la Cámara, vamos a tener básicamente el statu quo ante, y no servirá al centro de este país».
Navarro hizo hincapié en la distinción entre los «RINO», acrónimo de «Republicanos solo de nombre», y los republicanos de «Trump».
«La facción de Karl Rove, la facción de Wall Street, la facción de Liz Cheney… Mitch McConnell, [Kevin] McCarthy, todos están apoyando a los republicanos RINO en lugar de los republicanos Trump», dijo, añadiendo que las primarias republicanas servirán como una prueba crítica para determinar qué campo prevalece.
Una de las primarias en las que Navarro está especialmente interesado es la del primer distrito del Congreso de Carolina del Sur, en la que se enfrentan Katie Arrington, apoyada por Trump, y Nancy Mace, que ocupa el cargo desde hace un año. Tras los sucesos del 6 de enero de 2021, y en lo que fue su primer discurso en el pleno de la Cámara de Representantes, Mace, que había trabajado en la campaña de Trump de 2016, culpó al presidente de la irrupción en el Capitolio. También se publicó una noticia en su página web oficial del Congreso que incluía en el titular «Mace condena al presidente Trump».
«Mace es un ejemplo del esfuerzo de los RINO, Rove y los medios corporativos para detener el movimiento de Trump», dijo Navarro a The Epoch Times. Trump apoyó a la aspirante a las primarias Katie Arrington en febrero, llamando a Mace «una candidata absolutamente terrible» que «ha sido muy desleal con el Partido Republicano».
Cuando se le pidió un comentario, Austin McCubbin, gerente de la campaña de la representante Mace para el Congreso, escribió en una declaración por correo electrónico: «Las organizaciones conservadoras califican a Mace de tener un historial de votación casi perfecto, porque no sacrifica sus principios».
Navarro, en respuesta, dijo en un correo electrónico: «Estuve en las trincheras con Katie Arrington en la Administración de Trump cuando luchábamos por salvar millones de vidas al comienzo de la pandemia y ella era una guerrera».
«Lo único que hay que saber sobre Mace es que apoyó el esfuerzo de los demócratas para robarle las elecciones a Donald Trump», añadió.
Privilegio ejecutivo
Navarro describió cómo está protegiendo el privilegio ejecutivo ante la intensa presión de la comisión de la Cámara de Representantes, de mayoría demócrata, que investiga los hechos del 6 de enero.
El asesor de Trump se negó a cumplir con una citación del comité de la Cámara de Representantes, citando el privilegio ejecutivo. En una votación muy partidista este mes, la Cámara de Representantes votó para pedir formalmente al Departamento de Justicia que procese a Navarro y a otro alto asesor de Trump por cargos de desacato penal por no cumplir con la citación.
Después de las elecciones presidenciales de noviembre de 2020, cuando Trump y sus aliados, incluido Navarro, alegaron irregularidades y fraudes electorales a gran escala, Navarro coordinó lo que llama la estrategia «Green Bay Sweep» con Trump y Stephen Bannon, que anteriormente fue el principal estratega de la Casa Blanca de Trump. La estrategia Green Bay Sweep, llamada así por una jugada de fútbol americano que hicieron famosa los Green Bay Packers, implicaba que los miembros del Congreso impugnaran formalmente los resultados de las elecciones en seis estados disputados antes de la certificación de los resultados de las elecciones presidenciales el 6 de enero.
Navarro escribe en su libro «In Trump Time» sobre el 6 de enero: «La belleza política y legal de la estrategia fue la siguiente: por ley, tanto la Cámara de Representantes como el Senado deben dedicar hasta dos horas de debate por estado a cada impugnación solicitada. En el caso de los seis estados en disputa, eso sumaría hasta veinticuatro horas de audiencias televisadas a nivel nacional en las dos cámaras del Congreso. A través de estos procedimientos televisados, finalmente podríamos evitar la aplastante censura de los medios de comunicación anti-Trump y llevar nuestro caso directamente al pueblo estadounidense».
También escribe sobre el evento: «El objetivo no es conseguir la anulación de las elecciones hoy. El objetivo es someter las papeletas —los votos legales de los ciudadanos estadounidenses junto con lo que creemos que es una avalancha de papeletas ilegales— a un cuidadoso escrutinio e investigación».
Navarro explicó sus razones para mantener el privilegio durante los procedimientos del comité de la Cámara, y sugirió que el asunto podría tener que ser resuelto en última instancia por la Corte Suprema.
«El presidente Trump ha hecho valer el privilegio ejecutivo, número uno», dijo Navarro a The Epoch Times. «Número dos, informé al comité [de la Cámara sobre el 6 de enero] muy claramente que no era mi privilegio al que debía renunciar, por lo que no podía cumplir con su citación. Y les indiqué —y esto es igualmente importante— que negociaran directamente con [Trump] y sus abogados cualquier renuncia parcial o total al privilegio, y entonces estaría encantado de cumplir si el propio presidente Trump o sus abogados negociaran algo con ellos. No es mi privilegio renunciar».
«Posteriormente, el comité se confabuló explícita o tácitamente con la Casa Blanca de Biden para evadir en esa dirección, y eligieron que Biden diera el paso legal de renunciar al privilegio del presidente Trump en este asunto. Y ahí es donde están las cosas. Por lo tanto, va a haber actividades legales en curso relacionadas con eso … Pero esto es una decisión de la Corte Suprema esperando a suceder, porque el propio comité [de la Cámara sobre el 6 de enero] está actuando de manera ilegal».
La Casa Blanca y el comité del 6 de enero de la Cámara de Representantes no respondieron a las solicitudes de comentarios.
Navarro completó a finales de 2020 un informe, «El Informe Navarro», que documenta pruebas detalladas y recibos estadísticos de fraude electoral generalizado e irregularidades en las elecciones presidenciales de 2020. Señaló que este informe nunca ha sido desacreditado, a pesar de que los demócratas y otros sostienen que no hubo fraude electoral.
«La premisa central del comité del 6 de enero es que la elección fue justa. Y simplemente afirman que no hubo fraude ni irregularidades», dijo Navarro. «El problema con eso es que hay abundantes pruebas de lo contrario, empezando por un informe muy extenso y ampliamente referenciado de tres volúmenes que hice y que explica cuál fue ese fraude y cuáles fueron esas irregularidades, y cómo y por qué los demócratas fueron capaces de lograr esencialmente lo que fue una elección robada».
Navarro también señaló que los medios hegemónicos hicieron la vista gorda al Informe Navarro y a las pruebas sustanciales de fraude en las elecciones presidenciales de 2020 que detalla.
«Al igual que los medios hegemónicos ignoraron a propósito el libro «In Trump Time», que podría decirse que es la mejor historia hasta la fecha de la Casa Blanca de Trump, han ignorado cualquier referencia al Informe Navarro de tres volúmenes (…) El informe ha estado ahí mucho antes del 6 de enero, y nadie lo ha desacreditado».
La defensa contra China
El exfuncionario describió el manejo de la Administración Biden de su relación con el régimen chino como un «apaciguamiento total».
«Estoy muy, muy preocupado de que la debilidad que Biden mostró a Putin haya resultado en la invasión de Ucrania. La debilidad que Biden está mostrando a Xi Jinping puede resultar en una invasión de Taiwán», dijo.
La Casa Blanca no respondió a una solicitud de comentarios.
Navarro, autor de libros como “The Coming China Wars«, “Death By China» y “Crouching Tiger: What China’s Militarism Means for the World«, es conocido por su firme defensa de Estados Unidos frente a la agresión de la China totalitaria, y fue uno de los principales artífices de las duras políticas comerciales de la Administración Trump con respecto a Beijing. Trump aplicó casi 360,000 millones de dólares en aranceles a productos chinos durante su presidencia.
En la Casa Blanca de Trump, Navarro identificó los «siete pecados capitales» de la agresión económica del Partido Comunista Chino, entre los que se encuentran el hackeo cibernético para robar secretos comerciales, el robo de propiedad intelectual, la transferencia forzada de tecnología, el dumping de productos por debajo del coste en los mercados estadounidenses, el uso de empresas estatales fuertemente subvencionadas que emplean precios depredadores, la manipulación de la moneda y la inundación de las comunidades estadounidenses con fentanilo y otros opioides.
Cuando se le preguntó sobre lo que Estados Unidos debería hacer ahora para seguir defendiéndose de la agresión de la China totalitaria, Navarro declaró: «Estábamos preparados en un segundo mandato [de la Administración Trump] para subir realmente los aranceles».
«Creo que algo que sería un complemento perfecto a los aranceles sería un corte completo de los flujos de capital de Estados Unidos a China. Es una locura que nuestros fondos de pensiones, por ejemplo, estén apoyando a empresas en China que fabrican armas, por ejemplo. Intentamos detener eso», añadió.
En noviembre de 2020, Trump emitió una orden ejecutiva que prohibía la compra por parte de los inversores estadounidenses de acciones de empresas que el Departamento de Defensa de Estados Unidos determinara que eran propiedad o estaban controladas por los militares chinos. En junio de 2021, el gobierno de Biden sustituyó esta orden por una versión revisada que en algunos aspectos ampliaba la original, incluyendo la ampliación del alcance de las empresas chinas que podían ser sancionadas.
Navarro dijo que «China es una amenaza existencial para el país» y añadió: «Mi opinión es y ha sido durante mucho tiempo que deberíamos dejar de hacer cualquier tipo de negocio con ellos hasta que cesen sus agresiones económicas. Agresiones geopolíticas, revanchistas e imperialistas».
Señalando la necesidad de que Estados Unidos muestre fortaleza frente a la continua e intensificada agresión de la China totalitaria, Navarro dijo: «La fortaleza invita a la paz, la debilidad invita a la guerra».
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