Tres menores de edad que se encontraban en poder del del Ejército de Liberación Nacional (ELN) fueron liberados y entregados al Comité Internacional de la Cruz Roja en el departamento de Arauca, Colombia.
De acuerdo con el comunicado del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), la organización participó en la operación como «intermediario neutral, imparcial e independiente, y bajo el mandato de aliviar el sufrimiento de las personas que sufren las consecuencias del conflicto armado».
El personal médico del CICR verificó que los menores estuvieran en adecuadas condiciones de salud.
«Nos alegra que estos menores puedan reencontrarse con sus familias. Les recordamos a todas las partes del conflicto armado la obligación de respetar las normas humanitarias en toda circunstancia», señaló Mulan Giovannini, jefa adjunta de la Delegación del CICR en Colombia.
De acuerdo con un tuit del medio de comunicación del ELN, los menores fueron liberados debido a que mediante labores de inteligencia descubrieron que eran espías entrenados por militares colombianos para infiltrarse en las filas de los guerrilleros.
En un comunicado adjunto al tuit, dieron a conocer las identidades de los menores, se trata de Angélica Marina Sandoval Leal, de 14 años de edad, Dana Yulieth Mogollón Lugo, de 15 años, y Luis Enrique Rincón Trujillo, de 15 años. Según el ELN fueron reclutados por el Estado colombiano desde los 10 años.
En el mismo comunicado, el grupo guerrillero dijo que el Estado ha abierto sus batallones y puesto de policías para campañas de acercamiento a la población y que al ofrecer sus instalaciones para «realización de piñatas, fiestas con payasos y conjuntos musicales, prestando sus piscinas, canchas deportivas, tanquetas y aeronaves» como medio de diversión para los niños trabaja para ganar el interés de menores que posteriormente serán reclutados.
«Se levantan los perfiles psicológicos de cada menor, seleccionando a aquellos que padecen problemas de desarraigo familiar y se investiga a sus familias, para seguir con un plan de reclutamiento», señala el documento.
«Luego se llevan a nuevas escuelas, se les va asignado misiones más complejas y muchos son sometidos al servicio sexual de sus jefes», añadió.
Por otra parte, esta parece no ser una táctica exclusiva de las fuerzas policiales de Colombia, ya que desde 2016 FundaRedes ha documentado que miembros de la guerrilla Ejército de Liberación Nacional (ELN) entregan regalos como carros de carreras, balones de fútbol, voleibol y baloncesto, así como muñecas a niños y niñas en edad escolar, en territorio venezolano.
También señaló que «recibieron denuncias de habitantes de comunidades rurales de los estados Táchira, Bolívar, Apure, Zulia y Amazonas que indican que durante el receso escolar (julio y agosto) el Ejército de Liberación Nacional (ELN) aplicó un censo en sus casas para precisar el número de niños y niñas de cada comunidad que asiste a clases, su rango etario, su nivel de escolaridad e identificar sus necesidades con miras a una entrega masiva de útiles escolares».
Además el 27 de agosto la misma ONG denunció ante la Fiscalía del Ministerio Público y la Defensoría del Pueblo que en Venezuela «los grupos armados irregulares a través de una fundación denominada ‘Amigos de la Escuela’ lleva a cabo la realización de encuestas y entrega de útiles escolares (…) así como también usa como método la entrega de regalos, no sólo en las instituciones educativas sino también en localidades y barriadas de varios municipios de los estados fronterizos con el ánimo de captar y cautivar a niños, niñas y adolescentes para alistarlos en sus filas».
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