Según una contrademanda, Elon Musk acusó a los ejecutivos de Twitter de presentar fraudulentamente un bajo conteo de usuarios falsos, conocidos como bots.
Twitter demandó en julio a Musk por retirarse de un acuerdo de adquisición de 44,000 millones de dólares, alegando que no cumplió el acuerdo.
En la contrademanda, presentada bajo sello el mes pasado y obtenida por The Epoch Times el 5 de agosto, Musk dice que se basó en las declaraciones de Twitter a la Comisión de Valores de Estados Unidos sobre componentes clave de la empresa, como el porcentaje de cuentas falsas y de spam y las prácticas de moderación.
Pero una vez que Musk entró en el acuerdo, se encontró con que la compañía tecnológica se negó a proporcionar acceso a los libros y registros de la empresa para verificar la información.
«Cuanto más evadía Twitter incluso las simples consultas, más sospecharon las partes de Musk que Twitter les había engañado», dice la contrademanda.
Una estadística clave son los 238 millones de usuarios activos diarios monetizables (usuarios que realmente ven anuncios en la plataforma y, por tanto, se considerarían monetizables). Pero esa cifra es un recuento excesivo porque hay más cuentas falsas y de spam en la plataforma de lo que dice Twitter, según la demanda.
Hay solo 173 millones de usuarios monetizables y la mayoría de los anuncios se muestran a menos de 16 millones, dice a continuación.
Twitter indicó que menos del cinco por ciento de sus usuarios son bots.
En una reunión celebrada en mayo, Musk trató de entender cómo Twitter alcanzó ese porcentaje. Luego quedó «asombrado al saber lo exiguos que eran los procesos de Twitter», dice la demanda. Musk se enteró de que los revisores humanos examinan una muestra de solo 100 cuentas y que los ejecutivos de Twitter no fueron capaces de decir cómo se seleccionaron las cuentas de la muestra.
«A diferencia de otras plataformas, Twitter no envía correos electrónicos, textos u otras notificaciones push a los usuarios para verificarlos». Musk se dio cuenta de que, en el mejor de los casos, la confianza de Twitter en su proceso y la promoción del mismo era imprudente, y en el peor, era intencionadamente engañosa», afirma la demanda a continuación. «Desde entonces, las revelaciones de Twitter se han ido desenredando poco a poco. Twitter está cerrando frenéticamente las puertas a la información en un intento desesperado por evitar que las Partes de Musk descubran su fraude».
Según los datos que ha proporcionado Twitter, analizados mediante un algoritmo, un tercio de las cuentas visibles en julio podrían haber sido falsas o spam.
Las declaraciones de Twitter al gobierno contienen «numerosas tergiversaciones u omisiones materiales que distorsionan el valor de Twitter y provocan que las Partes de Musk hallan acordado adquirir la compañía a un precio inflado», indica la contrademanda.
La demanda de Twitter se describe como «nada más que un intento de distraerse de estas tergiversaciones».
Musk pide al tribunal que rechace la demanda de Twitter, que le conceda las costas y los gastos y que conceda cualquier otra reparación que el tribunal considere adecuada.
El acuerdo
Musk ofreció comprar Twitter por 54.20 dólares por acción en abril. En mayo, dejó en suspenso el acuerdo debido a la preocupación por la proporción de cuentas de spam. El CEO de Twitter, Parag Agarwal, respondió afirmando que las estimaciones internas de los últimos cuatro trimestres mostraban que los bots representaban menos del cinco por ciento del total de cuentas de Twitter.
Pero Musk expresó su escepticismo ante las cifras.
«No se puede pagar el mismo precio por algo que es mucho peor de lo que decían (…) Cuantas más preguntas hago, más aumenta mi preocupación», dijo Musk en una videollamada, en un evento organizado por «The All-In Podcast» en mayo.
En julio se echó atrás en el acuerdo negándose a pagar los 1000 millones de dólares de la comisión de ruptura.
En agosto, Twitter emitió citaciones a los inversores, bufetes de abogados y bancos que respaldaron la oferta de adquisición de Musk. Por su parte, Musk emitió citaciones a JP Morgan y Goldman Sachs, los dos bancos que asesoraron a Twitter. Está previsto que el juicio comience el 17 de octubre.
Respuesta de Twitter
En su propia presentación, hecha en respuesta a las reclamaciones de la contrademanda, Twitter dijo que Musk había pasado meses «buscando una excusa para salirse del contrato» y calificó las contrademandas como «un cuento hecho para el litigio que se contradice con las pruebas y el sentido común».
Incluso si la compañía no estaba contando correctamente los bots, Musk no tiene derecho a salirse del acuerdo, dice Twitter.
«Cuando Musk ofreció comprar Twitter, no pidió —y Twitter no hizo— ninguna declaración sobre el número de cuentas falsas o de spam. El acuerdo de fusión no contiene ni una sola referencia a las cuentas falsas o de spam. Tampoco Musk pidió a Twitter ninguna información para ‘verificar’ el número de cuentas falsas o de spam antes de firmar el acuerdo de fusión», dice la respuesta de Twitter.
Por el contrario, Musk renunció a toda la diligencia debida dando a Twitter veinticuatro horas para aceptar su oferta de «lo tomas o lo dejas» antes de presentarla directamente a los accionistas de Twitter», añadió.
La compañía con sede en California niega haber hecho declaraciones falsas o engañosas en sus presentaciones a la comisión de valores, señalando que dijo en una presentación que su estimación de bots «puede no representar con precisión el número real de tales cuentas y el número real de cuentas falsas o de spam podría ser mayor de lo que hemos estimado».
«Esperamos con interés el juicio en el Tribunal de la Cancillería de Delaware», dijo Bret Taylor, presidente del consejo de administración de Twitter, en una declaración.
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