Elon Musk confirmó el sábado las afirmaciones de que empleados de Twitter estaban vendiendo insignias de verificación para ciertos usuarios.
«Los empleados de Twitter estaban vendiendo la verificación por más de USD 15,000. Para ciertas cuentas, incluida la mía, se negaban a verificarlas a través de la aplicación estándar y luego ofrecían en privado verificarlas por $$ tras bastidores. Hay que investigar», afirmó el sábado un usuario, WSBChairman, que tiene 900,000 seguidores, en la plataforma. Musk confirmó lo que afirman los usuarios, respondiendo: “Sip».
Ni WSBChairman ni Musk proporcionaron más detalles o evidencia. Mientras tanto, ningún exejecutivo prominente de Twitter ha comentado públicamente sobre el asunto.
«Se repartieron demasiadas marcas de verificación… a menudo de forma arbitraria, por lo que en realidad no están *verificadas*», escribió también Musk. «Puedes comprar todas los que quieras ahora mismo con una búsqueda en Google. El sistema de pago más Apple/Android es una forma mucho mejor de asegurar la verificación».
El CEO de Tesla dio a conocer la semana pasada un plan para que los usuarios verificados paguen USD 8 por mes para mantener su marca de verificación azul, que se ha convertido en una especie de símbolo de estado en la plataforma de redes sociales. Las insignias de verificación se propusieron como un sistema para mostrar que una cuenta es auténtica, pero Musk dijo que creaba un sistema de «señores y campesinos» en la plataforma.
Musk también confirmó que realizó despidos en los últimos días porque la empresa perdía más de USD 4 millones por día. Los informes han indicado que despidió a miles de trabajadores de Twitter.
“A todos los que salieron se les ofrecieron 3 meses de indemnización, que es un 50 por ciento más de lo requerido legalmente”, escribió.
Mientras tanto, algunos legisladores demócratas han puesto la mira en Twitter y en Musk. Una carta del senador Chris Murphy (D-Conn.) a la secretaria del Tesoro, Janet Yellen, solicitó una investigación sobre la adquisición porque los miembros de la familia real saudí son importantes inversores en la empresa. Sin embargo, el príncipe Alwaleed bin Talal había comprado una participación en la empresa muchos años antes de que Musk la adquiriera el mes pasado.
“Escribo para llamar su atención sobre posibles preocupaciones de seguridad nacional que surgen de la adquisición recientemente completada de Twitter, Inc. por parte de Elon Musk y varios inversores privados”, escribió Murphy, según reportajes. “Dejando de lado las vastas reservas de datos que Twitter ha recopilado sobre ciudadanos estadounidenses, cualquier posibilidad de que la propiedad extranjera de Twitter resulte en una mayor censura, información errónea o violencia política es una grave preocupación de seguridad nacional”.
Musk anunció la semana pasada que la empresa recién adquirida ha sufrido importantes pérdidas de ingresos después de que destacados anunciantes se retiraran. El multimillonario de la tecnología acusó a los grupos activistas de encabezar los señalamientos en su contra y dijo que “están tratando de destruir la libertad de expresión en Estados Unidos”.
Twitter no ha respondido a una solicitud de comentarios.
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