La embajada de Estados Unidos en Turquía emitió una alerta de seguridad debido a las recientes protestas y ataques que han tenido como blanco a negocios de marca estadounidense en el país, en medio del conflicto entre Israel y Hamás.
«Se espera que continúen las manifestaciones críticas con la política exterior de Estados Unidos junto con las peticiones de boicot a los negocios estadounidenses», dijo la embajada el 8 de noviembre a través de un boletín. «Las grandes concentraciones pueden dar lugar a una mayor presencia policial, cierres de carreteras e interrupciones del tráfico».
Las protestas, incluidas las «destinadas a ser pacíficas», podrían «tornarse violentas», indicó el boletín, señalando además que «las recientes protestas en conocidos cafés y cadenas de comida rápida estadounidenses en Turkiye perturbaron la actividad comercial y degeneraron en vandalismo, daños a la propiedad y algunas lesiones a personas», utilizando en vez de Turquía, una escritura alternativa que refleja el nombre del país en lengua turca.
En octubre, imágenes de vídeo subidas a Internet mostraban a alborotadores propalestinos atacando varios negocios con sede en Estados Unidos, entre ellos un restaurante McDonald’s, en Estambul, la mayor ciudad del país. En otro incidente, el medio informativo local, Duvar English, informó de que el 30 de octubre un hombre fue detenido por atacar un local de Burger King y apuñalar a un empleado en la provincia de Adana, alegando que la comida estaba contaminada con «sangre de bebé».
Los estadounidenses en Turquía fueron aconsejados a que «pasen desapercibidos», eviten las protestas y las aglomeraciones, sigan las actualizaciones de los medios de comunicación locales y estén atentos a su entorno, según el boletín. No se facilitaron más detalles.
El Departamento de Estado de Estados Unidos clasifica actualmente a Turquía en el nivel 2, recomendando a los ciudadanos estadounidenses a que «extremen la precaución». También aconseja a los estadounidenses no viajar a la provincia de Sirnak, la provincia de Hakkari, o cualquier área dentro de seis millas de la frontera entre Turquía y Siria.
La decisión se produjo en un momento en el que, al parecer, el Parlamento turco decidió retirar los productos de Coca-Cola y Nestlé de sus restaurantes el 7 de noviembre, por el supuesto apoyo de estas empresas a Israel en el conflicto de Gaza, según Reuters.
«Los productos de las empresas que apoyan a Israel no se venderán en restaurantes, cafeterías y casas de té en el campus del parlamento», dijo la Gran Asamblea Nacional de Turquía.
Los activistas turcos han nombrado a ambas empresas en los últimos días, en los posteos de las redes sociales que llaman a boicotear los productos israelíes y a las empresas occidentales que consideran que respaldan a Israel. La medida del Parlamento turco es una de las primeras de un gobierno u organización importante que ataca a las grandes marcas globales durante la guerra de un mes entre Israel y el grupo terrorista palestino Hamas.
Otras alertas
En una medida inusual el mes pasado, el Departamento de Estado de Estados Unidos emitió una alerta de «precaución mundial» para los estadounidenses que viajan o viven en el extranjero, la que fue renovada el 9 de noviembre.
La alerta no cita ningún país o conflicto específico, pero dice que «debido al aumento de las tensiones en varios lugares del mundo, el potencial de ataques terroristas, manifestaciones o acciones violentas contra ciudadanos e intereses estadounidenses, el Departamento de Estado aconseja a los ciudadanos estadounidenses en el extranjero extremar las precauciones».
Luego aconsejó a los ciudadanos estadounidenses que permanezcan en alerta en los lugares frecuentados por turistas, además de inscribirse en el programa de viajes de la agencia y seguir a la agencia en las redes sociales para recibir alertas y actualizaciones. No se proporcionaron otros detalles.
El mes pasado, el Departamento de Estado elevó la alerta de viaje tanto para Israel como para el cercano Líbano al nivel 4, o su nivel más alto. Los Estados Unidos. La embajada en Beirut también permitió que el personal que no es de emergencia y sus familiares salieran del Líbano e Israel.
El fin de semana pasado, funcionarios de la embajada dijeron a los estadounidenses que abandonaran el Líbano en medio del conflicto en curso.
“El [Departamento de Estado] recomienda que los ciudadanos estadounidenses del Líbano se vayan ahora mientras los vuelos comerciales siguen disponibles debido a la impredecible situación de seguridad”, posteó la agencia en las redes sociales el 4 de noviembre.
El posteo sugirió que los estadounidenses que aún se encuentran en el Líbano deberían «tener un plan de acción para situaciones de crisis que no dependa de la asistencia del gobierno de Estados Unidos», y agregó que «las evacuaciones de civiles de un país extranjero con ayuda militar de Estados Unidos son raras».
«No hay garantía de que el gobierno de Estados Unidos evacue a ciudadanos estadounidenses privados y a sus familiares en una situación de crisis», agregó el departamento. No enumera ninguna amenaza específica que podrían enfrentar los estadounidenses en el Líbano.
Otros países de la región bajo la designación de Nivel 4, o «no viajar», incluyen Irak, Siria, Yemen, Irán y Afganistán.
La alerta más reciente surgió después que las fuerzas militares de Estados Unidos atacaron múltiples objetivos en Siria, según una declaración del jefe del Pentágono, Lloyd Austin. El ataque en la zona oriental del país fue ordenado por el presidente Joe Biden, afirmó.
“Este ataque de precisión de autodefensa es una respuesta a una serie de ataques contra el personal de Estados Unidos en Irak y Siria por afiliados de la Fuerza Quds del IRGC”, dijo el Sr. Austin.
Hace varias semanas, Estados Unidos lanzó ataques en Siria contra objetivos vinculados a Irán, en respuesta a los recientes ataques con cohetes y drones contra las tropas estadounidenses en la región, dijeron los funcionarios. El mes pasado, un destructor de la Marina de Guerra de Estados Unidos también derribó misiles y drones lanzados desde Yemen que supuestamente se dirigían a Israel, dijo en ese momento un portavoz del Pentágono.
«Estados Unidos está totalmente preparado para tomar medidas adicionales necesarias para proteger a nuestra gente y nuestras instalaciones», añadió el Sr. Austin el 8 de noviembre. «Instamos a que no se produzca ninguna escalada».
Con información de Reuters
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