La Embajada de Estados Unidos en Rusia emitió una advertencia de que se produciría un ataque terrorista «inminente» en Moscú, horas después de que funcionarios rusos dijeran que impidieron un complot terrorista en una sinagoga de la ciudad.
«La embajada está monitoreando los informes de que los extremistas tienen planes inminentes de atentar contra grandes concentraciones en Moscú, incluidos conciertos, y se debe advertir a los ciudadanos estadounidenses que eviten grandes reuniones durante las próximas 48 horas», dijo la embajada en su sitio web el viernes.
Según el comunicado, se pidió a los estadounidenses en Rusia que evitaran las aglomeraciones, estuvieran al tanto de los medios de comunicación locales y estuvieran atentos a su entorno. No se proporcionaron otros detalles.
Funcionarios de seguridad rusos dijeron que impidieron que una célula del ISIS que operaba en una región rusa llevara a cabo un ataque contra una sinagoga dirigida a devotos judíos en Moscú, informó la agencia estatal de noticias TASS. Esos informes decían que se trataba de una célula del ala afgana del grupo, conocida como ISIS-Khorasan. No quedó claro si las dos declaraciones de la embajada y de funcionarios rusos estaban relacionadas.
El Servicio Federal de Seguridad de Rusia (FSB), sucesor de la KGB soviética, dijo que se «disponían a atacar a los devotos de una sinagoga utilizando armas de fuego», según medios de comunicación respaldados por el Estado, añadiendo que miembros del grupo terrorista contraatacaron y fueron «neutralizados» por el servicio de seguridad.
Según TASS, se encontraron e incautaron armas de fuego, municiones y componentes para fabricar un artefacto explosivo improvisado.
Las imágenes difundidas por Zvezda News, que depende del Ministerio de Defensa de Rusia, que fueron publicadas en las redes sociales, mostraban a aparentes agentes del FSB registrando una casa. Las imágenes mostraban los cuerpos de dos hombres, armas y municiones.
ISIS-Khorasan ha declarado que busca un califato en Afganistán, Pakistán, Turkmenistán, Tayikistán, Uzbekistán e Irán. El grupo apareció por primera vez en el este de Afganistán a finales de 2014 y se forjó una reputación de brutalidad, en ocasiones luchando contra los talibanes, que ahora controlan el país después de que Estados Unidos retirara sus fuerzas en agosto de 2021 en medio de críticas generalizadas.
El jueves, el Ministerio de Defensa ruso advirtió a los diplomáticos de las embajadas estadounidenses, incluido el embajador de Estados Unidos en Rusia, de que tiene en el punto de mira a tres organizaciones no gubernamentales (ONG) estadounidenses. Cualquier diplomático que se descubra que está vinculado a las ONG será obligado a abandonar el país, según el Ministerio.
El ministerio dijo que había convocado a la embajadora estadounidense Lynne Tracy para informarle de la decisión, añadiendo que esas ONG serán prohibidas pronto por llevar a cabo «programas y proyectos antirrusos destinados a reclutar ‘agentes de influencia’ bajo la apariencia de intercambios educativos y culturales», informaron los medios estatales.
La advertencia se hizo pública una semana antes de las elecciones presidenciales rusas, en las que se espera la reelección del presidente Vladimir Putin.
En respuesta, la Embajada de Estados Unidos dijo el jueves que la medida era una «trágica ilustración del deseo del Kremlin de aislar a su propio pueblo, privándolo de la oportunidad de establecer contactos, ampliar sus horizontes y contribuir a la construcción de un mundo más próspero y pacífico».
«Durante más de 70 años, el Departamento de Estado ha ofrecido oportunidades a los ciudadanos rusos [sic] —como lo hacemos con los ciudadanos de todo el mundo— para visitar, estudiar y aprender sobre nuestro país», agregó. «Estos programas también brindan a los estadounidenses la oportunidad de conocer la cultura rusa. Estados Unidos sigue firme en su deseo de mantener los puentes entre los pueblos de nuestros dos países, que han perdurado incluso durante los tiempos más oscuros de la Guerra Fría”.
La declaración de Rusia se produce en un momento en que las tensiones entre Washington y Moscú siguen siendo elevadas en medio del conflicto entre Rusia y Ucrania, que dura ya dos años. Después de que Rusia invadiera el país, Estados Unidos y los aliados de la OTAN han proporcionado miles de millones de dólares en equipamiento militar y otras ayudas al gobierno de Kiev, mientras que varios países europeos han optado desde entonces por unirse a la OTAN.
También el jueves, un oficial militar ruso de alto nivel advirtió que el conflicto podría estallar en una guerra europea a gran escala y que es probable que las fuerzas de Moscú se involucren.
El coronel general Vladimir Zarudnitsky, jefe de la Academia Militar del Estado Mayor del ejército ruso, realizó estos comentarios en un artículo para una publicación del Ministerio de Defensa ruso, según informó el jueves la agencia de noticias estatal RIA.
«No se puede descartar la posibilidad de una intensificación del conflicto en Ucrania —desde la expansión de los participantes en las ‘fuerzas de poderes’ utilizadas para la confrontación militar con Rusia hasta una guerra a gran escala en Europa», informó Reuters.
«La principal fuente de amenazas militares para nuestro estado es la política antirrusa de Estados Unidos y sus aliados, que están llevando a cabo un nuevo tipo de guerra híbrida con el fin de debilitar a Rusia en todas las maneras posibles, limitar su soberanía y destruir su integridad territorial», afirmó. «La probabilidad de que nuestro Estado se vea arrastrado intencionalmente a nuevos conflictos militares está aumentando significativamente».
Reuters contribuyó a este artículo.
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