El embajador de Estados Unidos en Rusia dejó su puesto el domingo y se retirará, según anunció la Embajada de Estados Unidos.
“El embajador de EE. UU. en la Federación Rusa, John J. Sullivan, concluyó su mandato como enviado de EE. UU. y partió de Moscú hoy”, dijo la embajada de EE. UU. en Rusia en un comunicado el domingo.
“El embajador Sullivan fue designado en diciembre de 2019 y se ha desempeñado como embajador durante casi tres años”, se lee en el comunicado. “Tras su partida, se retirará de una carrera en el servicio público que ha abarcado cuatro décadas y cinco presidentes de Estados Unidos, incluyendo el servicio como subsecretario de Estado y en puestos de alto nivel en los Departamentos de Justicia, Defensa y Comercio».
No se han revelado otros detalles sobre su partida, aunque la medida surge ante las peores relaciones entre Estados Unidos y Rusia en décadas.
Elizabeth Rood asumirá el cargo de encargada de asuntos de la embajada hasta que se nombre un sucesor, según el comunicado.
El sábado, Sullivan asistió a una ceremonia de despedida en Moscú del expresidente soviético Mikhail Gorbachev, quien murió el martes.
Sullivan supervisó la embajada cuando Rusia envió tropas y fuerzas a Ucrania el 24 de febrero y sirvió como principal punto de contacto entre el Kremlin y Estados Unidos.
Hace varios meses, admitió que las relaciones Moscú-Washington han alcanzado un mínimo histórico por el conflicto en Ucrania.
La salida se produce mientras las relaciones entre Estados Unidos y Rusia continúan siendo tensas. Desde que Rusia invadió Ucrania en febrero, la guerra se ha ralentizado y ambas partes han intercambiado ataques de combate y pequeños avances en el este y el sur.
Tanto Rusia como Ucrania han registrado miles de muertos y heridos entre sus tropas desde el inicio del conflicto. Mientras tanto, Estados Unidos y la Unión Europea han impuesto duras sanciones a Moscú y, en algunos casos, han dejado de comprar gas y petróleo rusos.
Planta nuclear
La central nuclear de Zaporizhzhia, en el sur de Ucrania, ocupada por Rusia, volvió a quedarse sin energía externa, según informaron el sábado los inspectores de la ONU.
La última línea principal de energía externa que quedaba fue cortada, mientras que una línea de reserva siguió suministrando electricidad a la red, dijo el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) en un comunicado. Solo uno de sus seis reactores seguía funcionando, dijo.
Cada parte ha culpado a la otra de los bombardeos en las cercanías que han hecho temer que se desencadene un desastre nuclear.
Un funcionario de la administración instalada por Rusia en Zaporizhzhia dijo que la situación alrededor de la planta había estado en calma hasta el domingo.
Con información de Reuters.
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