Algunos empleadores están comenzando a aplicar un recargo mensual de USD 20 a USD 50 a sus trabajadores no vacunados, según un grupo de consultores de beneficios de salud.
“Los empleadores han intentado alentar a los empleados a vacunarse ofreciendo incentivos como tiempo libre pagado y efectivo, pero con la variante Delta aumentando las infecciones y hospitalizaciones en todo el país–al mismo tiempo que las tasas de vacunación se han estancado–hemos recibido solicitudes de al menos 20 empleadores en las últimas semanas que están considerando agregar recargos a la cobertura de salud para los no vacunados como una forma de aumentar las tasas de vacunación en su fuerza laboral”, dijo Wade Symons, del grupo de consultoría Mercer, a la revista Forbes el 8 de agosto.
Symons no reveló los nombres de las empresas que están trabajando para agregar recargos a los trabajadores que no han recibido las vacunas contra la COVID-19.
Varias grandes empresas, incluidas Google, Facebook y Walmart, así como los sistemas hospitalarios y otros, han exigido que sus empleados se vacunen. Y el 9 de agosto, el Departamento de Defensa declaró que todos los miembros militares tendrán que recibir la vacuna, más de una semana después de que el presidente Joe Biden anunciara que los empleados federales tendrían que recibir la vacuna o estar sujetos a pruebas de rutina.
Symons escribió por separado en una columna que algunos empleadores han postergado los mandatos de vacunas «debido a posibles problemas de relaciones con los empleados que tal medida podría provocar», pero agregó que con la variante Delta y un estancamiento en las vacunas, «los recargos en la cobertura de salud para los no vacunados son una táctica que los empleadores están revisando como alternativa a un mandato».
«La razón para agregar un recargo a las contribuciones del seguro médico para los empleados no vacunados se considera similar a la del recargo por consumo de tabaco», escribió. “Si un empleado no está vacunado y contrae una infección por COVID-19, eso genera costos de solicitudes más altos, lo cual puede afectar el resultado final del empleador y significar contribuciones futuras más altas para otros empleados. Más allá de los costos del plan, existen los beneficios para la salud pública de mayores tasas de vacunación, además de las consideraciones de seguridad en el lugar de trabajo».
Y cualquier recargo relacionado con la vacuna, señaló Symons, tendría que cumplir con la histórica Ley de Portabilidad y Responsabilidad del Seguro Médico de 1996, o HIPAA.
Además de los mandatos de los empleadores, algunas ciudades están considerando exigir a los clientes de ciertos establecimientos que presenten un comprobante de vacunación a través del llamado sistema de pasaporte de vacunas.
El alcalde de la ciudad de Nueva York, Bill de Blasio, un demócrata, dijo recientemente que los teatros, gimnasios, bares y restaurantes tendrán que pedir a los clientes una prueba de vacunación a partir de mediados de agosto, aunque la aplicación no está clara. Los miembros del Concejo Municipal de Los Ángeles anunciaron que están considerando una medida similar a un pasaporte.
Después de que Francia anunció que usaría un sistema de pasaporte de vacunas, miles de manifestantes salieron a las calles durante varios fines de semana consecutivos para protestar contra el mandato del gobierno. A partir del 9 de agosto, se vio a oficiales de policía pidiendo a los clientes en las mesas que mostraran pruebas de vacunación en París.
The Epoch Times se ha puesto en contacto con Mercer para obtener comentarios adicionales.
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