Cada día, en comunidades de todo el país, miles de niños son víctimas de traficantes sexuales.
En 2022, el Centro Nacional para Menores Desaparecidos y Explotados (NCMEC, por sus siglas en inglés) recibió 31.9 millones de informes de sospecha de explotación sexual infantil, frente a los 29.3 millones de informes de 2021 y los 21.7 millones de 2020. El NCEMC es una organización nacional sin ánimo de lucro fundada en 1984 por John y Revé Walsh, cuyo hijo Adam, de 6 años, fue secuestrado en una tienda departamental de Florida en 1981. El niño apareció posteriormente asesinado.
Muchos ignoran que el tráfico sexual de menores es un problema creciente en Estados Unidos, considerándolo un asunto que ocurre en otros países. Pero la realidad es que este problema ocurre todos los días —cerca de casa— en grandes ciudades, pueblos pequeños y zonas rurales de todos los estados.
Niños en peligro
El tráfico sexual de menores es la «captación, acogida, transporte, suministro, provisión, obtención, patrocinio o solicitar a un menor con fines de un acto sexual comercial», según la ley federal.
«Ningún niño es inmune a convertirse en víctima del tráfico sexual infantil, independientemente de su raza, edad, situación socioeconómica o ubicación, y todo niño implicado en esta forma de explotación sexual comercial es una víctima».
La mayoría de las denuncias de desaparición de menores se refieren a niños que se escapan de casa, lo que los expone a un alto riesgo de caer presa de los traficantes sexuales, dijo Staca Shehan, vicepresidenta de servicios analíticos del NCEMC, en una entrevista a The Epoch Times.
El año pasado, se registraron 359,094 entradas de menores desaparecidos en el Centro Nacional de Información Criminal (NCIC) del FBI. En 2021, hubo un total de 337,195 entradas. El número de entradas representa el número de denuncias, lo que significa que un menor que se fuga varias veces en ese año podría ser registrado varias veces.
En 2022, el NCEMC ayudó a las fuerzas de seguridad, a las familias y a los servicios de protección de menores en 27,644 casos de menores desaparecidos.
Según los datos recogidos por la organización, uno de cada seis fugados cuya desaparición se denunció era probablemente víctima del tráfico sexual infantil.
«Las cifras que tenemos se han mantenido constantes en los últimos años», dijo Shehan. «Uno de cada seis de los más de 25,000 casos de menores dados por desaparecidos al centro nacional en 2022, que se habían fugado, eran probablemente víctimas de tráfico sexual infantil.
Los niños que viven en hogares de grupo o los que han formado parte del sistema de bienestar infantil son «extremadamente» susceptibles de ser captados por los traficantes, dijo Shehan.
«Se sabe que los traficantes encuentran dónde está el hogar de grupo local y pasan el rato fuera, dijo Shehan. «[Buscan] relacionarse e iniciar conversaciones y empezar a reclutar niños para la victimización a través de la trata».
Los delincuentes utilizan con frecuencia las redes sociales, los sitios de juegos online y otros sitios web aparentemente no dañinos para reclutar.
«[El niño] está jugando a un videojuego y conoce a alguien en ese juego», dijo a The Epoch Times Katia Gonzalez, de Alliance for Children en el condado de Tarrant. «Están participando en ese sitio, y esa persona les pide que cambien a un sitio más peligroso como Snapchat».
Los mensajes en Snapchat desaparecen al cabo de 24 horas, lo que dificulta el seguimiento de la actividad de tu hijo, explicó Gonzalez.
Dijo que el adulto suele decir cosas como: «Me lo paso muy bien contigo», como forma de entablar una relación con el niño y ganarse su confianza.
Muchas veces, los niños no se dan cuenta de que han sido explotados porque confiaban en el adulto que los victimizaba, dijo González, y añadió que los padres deben prestar atención si su hijo de repente tiene dinero o cosas que no le compraron.
Otros factores de riesgo son los jóvenes con antecedentes de problemas de salud mental, consumo de drogas, abusos sexuales, baja autoestima, bajo nivel académico y mínimo apoyo social, según el Centro Nacional de Entornos de Aprendizaje Seguros y Solidarios (NCSSLE, por sus siglas en inglés).
Una chica de 15 años de Arizona fue a un partido de fútbol de la preparatoria, donde «conoció a una simpática mujer de 20 años», escribió un investigador del tráfico en el sitio web del NCSSLE. Empezaron a charlar, y pronto la mujer cruzó corriendo la calle para comprarle a la adolescente un teléfono móvil. Pero el regalo tenía truco.
La chica tendría que pagar la deuda recién adquirida dando a los hombres «masajes en habitaciones de motel».
Muchas veces, el contrabando de seres humanos y el tráfico sexual van de la mano, declaró a The Epoch Times el sargento Steven Blanco, del DPS, quien añadió que los niños que llegan solos a Estados Unidos corren un gran riesgo para los reclutadores del tráfico sexual infantil.
«Las investigaciones han demostrado que hay muchos menores no acompañados que cruzan la frontera y, una vez que están en Estados Unidos tras haber entrado de contrabando, es muy difícil seguirles la pista por todo el país», dijo Blanco, quien añadió que estos jóvenes son vulnerables a los reclutadores porque están solos y no tienen dinero.
Es difícil saber con certeza cuántos niños son víctimas en Estados Unidos.
«La desafortunada realidad es que no conozco a nadie que tenga esa estadística», dijo Shehan. «No conozco ninguna organización, [ni] nada que tenga el total nacional de niños que son víctimas de la trata. Y por eso empezamos a rastrearlo con los casos de niños desaparecidos para establecer al menos una tendencia de lo que estamos viendo».
Shehan dijo que cree que las cifras son «mucho más altas» porque hay cuatro formas de tráfico sexual infantil.
Formas de tráfico sexual infantil
Hay cuatro formas de tráfico sexual infantil, explicó Shehan.
La primera forma es el tráfico controlado por proxenetas. El traficante desarrolla una relación intencionada con el niño y la utiliza como palanca para la explotación.
«Hemos sabido por supervivientes del tráfico sexual de menores que sus traficantes los enviaban a casa por la noche o de vuelta a su hogar de grupo», dijo Shehan, y añadió que pueden tener varios teléfonos móviles o aplicaciones para acceder a varios números de teléfono, lo que dificulta el rastreo por parte de las fuerzas policiales.
Otro tipo es la trata controlada por bandas, en la que el niño es reclutado, controlado y vendido por un miembro de la pandillas o por la organización en su conjunto como medio de ganar dinero, explicó Sheehan.
La tercera forma es el tráfico familiar. El niño asiste a la escuela y vive en casa de sus padres o tutores, pero está siendo controlado y vendido por un miembro de la familia, o por alguien que el niño cree que es un pariente.
La última forma es la trata perpetrada por el comprador, en la que el comprador explota las necesidades de supervivencia del niño.
«Es un comprador que explota directamente las vulnerabilidades de ese niño», dijo Shehan. «Un niño desaparecido que huye no tiene necesariamente su certificado de nacimiento o identificación, algo que necesitaría para conseguir un trabajo».
Sin trabajo, el niño no tiene dinero para comida, alojamiento o ropa.
«Así que los compradores se aprovecharán de ello y les ofrecerán quedarse con ellos a cambio de sexo» u ofrecerán comida o dinero al niño, continuó Shehan.
Blanco dijo que el tráfico sexual es un problema que requiere la atención y la acción de todos.
«Si ves algo, di algo. Si eres una víctima, o crees que alguien lo es, o tienes conocimiento de algo que consideras sospechoso, en lo que se refiere a trata de seres humanos, explotación infantil, maltrato o abandono infantil, ponte siempre en contacto con las fuerzas de seguridad locales», dijo Blanco.
Conceptos erróneos
A veces se considera que la trata de seres humanos y el contrabando de personas son intercambiables, pero no son lo mismo.
«El contrabando se basa en un acuerdo consensuado entre el contrabandista y el cliente, mientras que la trata es el resultado del fraude, la fuerza o la coacción de un sospechoso sobre una víctima», dijo a The Epoch Times un representante de la Oficina del Sheriff del Condado de Tarrant (TCSO).
Muchos suponen que las víctimas siempre intentan escapar de la explotación, pero no siempre es así, según el representante de la TCSO.
«Las víctimas de la trata no siempre se identifican ni buscan ayuda. A menudo están demasiado traumatizadas para revelar su victimización», dijo el representante del TCSO.
No es necesario que se desplacen de un lugar a otro para que se produzca la trata.
«Los elementos necesarios son la fuerza, el fraude o la coacción, no el movimiento», añadió.
Operaciones encubiertas recientes
Las fuerzas policiales de todo el país han puesto en marcha operaciones encubiertas para detener a los traficantes que se aprovechan de los niños.
En Texas, el 17 de mayo, la oficina del FBI en Beaumont, junto con las autoridades locales de Beaumont (Texas), dirigió una investigación de captación por Internet que condujo a la detención de siete hombres en Beaumont, según la oficina del sheriff del condado de Jefferson.
Los hombres están acusados de buscar mujeres y hombres, algunos menores de edad, para mantener relaciones sexuales a través de sitios de sexo online y aplicaciones telefónicas, según la policía.
Los siete fueron acusados de solicitación de prostitución, y tres se enfrentaron a cargos adicionales de solicitar a un menor.
El mes pasado, en Florida, las autoridades del condado de Hillsborough detuvieron a 32 hombres durante una operación encubierta para atrapar a depredadores de menores, según la Oficina del Sheriff del condado de Hillsborough, en Tampa.
Entre los detenidos había un sargento de las Fuerzas Aéreas de EE. UU., de 31 años, que creía haberse reunido con una chica de 15 años en un hotel de Tampa.
Dos sospechosos fueron detenidos por su papel en la respuesta a un anuncio ficticio en el que un padre vendía sexo con su «hijo», según el comunicado.
Un hombre de 58 años está acusado de negociar con un detective encubierto y pagar para mantener relaciones sexuales con una niña de 14 años.
«El hecho de que estos hombres desearan mantener relaciones sexuales con una menor inocente es más que repugnante», declaró el sheriff Chad Chronister.
También en abril, un profesor universitario formado en un seminario de California fue detenido por intentar presuntamente concertar relaciones sexuales con una niña de siete años, que resultó ser una detective, según la denuncia penal obtenida por The Daily Beast (pdf).
El profesor prometió llevar a la niña su chocolatina favorita y una muñeca Ariel, personaje de la película La Sirenita.
En abril, otra operación encubierta de pornografía infantil condujo a 32 detenciones en Indianápolis, Indiana, según reportó WXIN-TV.
El pasado agosto, el FBI trabajó con 200 socios estatales y locales, así como con la NCEMC, para ejecutar 391 operaciones contra el tráfico sexual en todo el país, según el Departamento de Justicia. La operación, denominada «Operación Cross Country», se centró en el tráfico sexual de menores y la trata de seres humanos. Durante las dos semanas que duró la iniciativa, el FBI y sus socios localizaron a 37 niños desaparecidos y a 84 menores víctimas del tráfico sexual infantil.
Recuperaciones recientes de menores
A principios de este mes, las autoridades de Texas recuperaron a más de dos docenas de niños desaparecidos y explotados en los condados de Midland y Ector.
El 9 de mayo, la División de Investigación Criminal del Departamento de Seguridad Pública de Texas (DPS, por sus siglas en inglés) llevó a cabo una operación interinstitucional que permitió recuperar a 30 niños en la Cuenca Pérmica del Oeste de Texas. El grupo operativo conjunto, que incluía a autoridades locales, estatales y federales, se centró en presuntos traficantes de seres humanos en su esfuerzo por identificar y localizar a los niños dados por desaparecidos en la zona.
«Es un gran problema», declaró Blanco a The Epoch Times. «Muchas veces, los niños se escapan por diversos motivos, y una vez que están en la calle, son muy vulnerables a individuos que querrían hacer daño a esos niños o utilizarlos como medio para ganar dinero».
Las víctimas, cuyas edades oscilaban entre los 13 y los 17 años, fueron encontradas en diversos lugares de los dos condados.
El pasado agosto, el FBI trabajó con 200 socios estatales y locales, así como con la NCEMC, para ejecutar 391 operaciones contra el tráfico sexual en todo el país, según el Departamento de Justicia. La operación, denominada «Operación Cross Country», se centró en el tráfico sexual de menores y la trata de personas.
Durante las dos semanas que duró la iniciativa, el FBI y sus socios localizaron a 37 niños desaparecidos y a 84 menores víctimas del tráfico sexual infantil. La edad promedio de las víctimas era de 15 años, y la más joven de 11. Los investigadores identificaron también a 85 sospechosos de explotación sexual infantil y trata de personas durante la investigación.
«La trata de personas es uno de los delitos más atroces con los que se enfrenta el FBI», declaró el director del FBI, Christopher Wray, en un comunicado de prensa. «Por desgracia, estos delitos —tanto contra adultos como contra niños— son mucho más comunes de lo que la mayoría de la gente cree».
En mayo de 2022, otra operación interinstitucional denominada «Operación Almas Perdidas» localizó a 70 niños desaparecidos, de entre 10 y 17 años, muchos de los cuales eran víctimas de tráfico sexual infantil y de abusos físicos y sexuales, según las Investigaciones de Seguridad Nacional.
La mayoría de los niños fueron recuperados en el oeste de Texas, pero algunos fueron encontrados en la zona de Dallas-Fort Worth, así como en el estado de Colorado y en Ciudad Juárez (México).
Todos los expertos con los que habló The Epoch Times animaron a los padres a hablar con sus hijos sobre los peligros del tráfico sexual de menores. Existen varias aplicaciones que los padres pueden utilizar para rastrear la ubicación de sus hijos y vigilar su actividad en Internet.
«La única forma de combatir el tráfico de personas es como comunidad», dijo el representante de la TCSO. «Uniéndonos, podemos enviar un mensaje contundente a nuestras víctimas, haciéndoles saber que no las olvidamos. Estamos luchando para encontrarlas y hacerles justicia.
«A los traficantes y a quienes explotan a las víctimas, les enviamos un mensaje: te vemos y vamos por ti».
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