Texas ha experimentado el mayor aumento de tierras agrícolas de propiedad extranjera y también lidera la nación en tierras agrícolas de propiedad de entidades extranjeras, según un informe reciente del Departamento de Agricultura de Estados Unidos.
El informe muestra que casi 5.3 millones de acres de tierras agrícolas en Texas son propiedad de entidades extranjeras, según los datos revisados de 2021 del USDA, un aumento de casi 549,000 acres el año anterior. La última cifra representa el 3.4 por ciento de las tierras forestales, tierras de cultivo y pastos del estado y se sitúa ligeramente por encima del porcentaje nacional del 3.1 por ciento. (pdf)
Texas, al igual que muchos otros estados, no impone restricciones a la compra de tierras agrícolas.
Legislación fallida
A principios de este año, la senadora de Texas Lois Kolkhorst fue autora de una ley que prohibiría a ciudadanos, gobiernos y otras entidades de países adversarios comprar tierras agrícolas y viviendas en el estado de Texas.
Según un comunicado de prensa, la Ley 147 del Senado se redactó a imagen y semejanza de la Ley 2216 del Senado, conocida como Ley Lone Star de Protección de Infraestructuras. (pdf)
La legislación anterior, presentada en 2021, respondía a la compra de unos 140,000 acres cerca de la Fuerza Aérea de Laughlin, en Del Rio, Texas, por parte del multimillonario Guangxin Sun, un inversor chino con profundos vínculos con el Partido Comunista Chino (PCCh).
Los planes de Sun de construir un parque eólico hicieron saltar las alarmas en la legislatura de Texas. Temían que el inversor vinculado al PCCh proporcionara a Beijing acceso a la red eléctrica del estado.
La medida fue aprobada por unanimidad en la legislatura y promulgada como ley.
La reciente propuesta legislativa de Kolkhorst, SB 147, recibió el rechazo de algunos legisladores demócratas, como el representante estatal Gene Wu, que argumentó que el proyecto de ley era injusto para quienes inmigran a Estados Unidos desde países hostiles.
A finales de abril, el Senado aprobó una versión suavizada del proyecto de ley. El proyecto revisado eliminaba las restricciones para que los residentes permanentes y los ciudadanos con doble nacionalidad pudieran adquirir propiedades en el estado.
«Este proyecto de ley protege las tierras de cultivo, el petróleo y el gas, los materiales de tierras raras y la madera de Texas de ser propiedad de entidades extranjeras clasificadas como hostiles por el director de Inteligencia Nacional de EE.UU. durante tres informes consecutivos», escribió Kolkhorst. «Estas naciones incluyen actualmente a China, Rusia, Corea del Norte e Irán».
El gobernador republicano Greg Abbott había señalado su apoyo al proyecto de ley en un post en X, antes conocido como Twitter.
«Se ha presentado un proyecto de ley en la legislatura de Texas para prohibir a los ciudadanos, gobiernos y entidades de China, Irán, Corea del Norte y Rusia la compra de tierras en Texas», escribió Abbott.
Sin embargo, la legislación nunca llegó a la mesa del gobernador.
«Teníamos un buen proyecto de ley, pero murió en el Congreso», declaró a The Epoch Times Sid Miller, comisario del Departamento de Agricultura de Texas.
Russell Boening, presidente de la Oficina Agrícola de Texas, dijo a The Epoch Times que entiende la preocupación de mucha gente por las inversiones extranjeras en tierras agrícolas estatales, pero no está seguro de que deban prohibirse por completo.
«Entendemos la preocupación, y tenemos miembros que están preocupados», dijo. «Estamos indecisos. Somos muy reacios a decir, en todos los ámbitos … la inversión extranjera debe ser prohibida.»
¿Qué países poseen más tierras agrícolas en Texas?
Sorprendentemente, el país que posee la mayor inversión en tierras agrícolas de Texas es Canadá, con más de 1.6 millones de acres en 2021. La cifra muestra un descenso de unos 66,000 acres con respecto a 2020.
Miller explicó que la cifra canadiense es «engañosa», ya que refleja un fondo de inversión canadiense en tierras forestales del este de Texas, que producen madera. Explicó que los terrenos no son propiedad de particulares extranjeros.
Los Países Bajos ocupan el segundo lugar con 392,101 acres de tierras agrícolas en Texas, seguidos de Alemania con 332,679, Italia con 216,749 y el Reino Unido con 173,774 acres. China ocupaba el puesto 18 en propiedad de tierras agrícolas en Texas a finales de 2021, según el informe de 272 páginas.
La tierra agrícola se compone de tres categorías principales: tierras forestales, tierras de pastoreo y tierras de cultivo.
Las tierras forestales representan la mayor parte de las tierras de propiedad extranjera del estado, con 2,155,919 acres, o alrededor del 40 por ciento, del total de 5,267,854 acres. Le siguen los pastos y las tierras de cultivo, con 1,403,810 y 1,387,429, respectivamente.
Una cuestión nacional
La cuestión de restringir o no la propiedad extranjera de las tierras agrícolas del país ha sido un tema muy debatido en el Congreso.
«La seguridad alimentaria es seguridad nacional», declaró el senador Kevin Cramer ( R-N.D.) en un comunicado a principios de este año. «Nuestro gobierno debe ser diligente en la realización de evaluaciones de riesgo de las inversiones agrícolas de los adversarios extranjeros-por razones que incluyen la estrategia geopolítica, la protección de la cadena de suministro de EE.UU., y el apoyo a los agricultores y ganaderos estadounidenses.»
Cramer copatrocinó la propuesta de Ley de Gestión del Riesgo de Adversarios Extranjeros (FARM), que aumentaría la supervisión de las inversiones y adquisiciones extranjeras de empresas estadounidenses. (pdf)
La propuesta incluiría al Secretario de Agricultura como miembro del Comité de Inversiones Extranjeras en Estados Unidos. También exigiría al USDA y a la Oficina de Rendición de Cuentas del Gobierno (GAO) que presentaran informes sobre las inversiones extranjeras actuales y potenciales.
«La injerencia extranjera en la cadena de suministro agrícola de Estados Unidos supone una grave amenaza para la seguridad nacional, sobre todo teniendo en cuenta que su principal promotor es el Partido Comunista Chino», declaró el mes pasado el representante Ronny Jackson ( R-Texas) tras presentar el proyecto de ley bipartidista que acompaña a la Ley FARM. (pdf) «Represento al distrito agrícola mejor valorado de Texas, por lo que la protección de esta industria vital y de sus cadenas de suministro globales estará siempre entre mis principales prioridades en el Congreso».
«Nuestros adversarios están trabajando horas extras para socavar los intereses estadounidenses, y la Ley FARM será un paso importante para asegurar el suministro de alimentos de Estados Unidos mediante la identificación y respuesta a la interferencia inapropiada», continuó.
En la actualidad, el USDA exige a los inversores extranjeros que presenten un formulario detallando su compra ante la Agencia de Servicios Agrícolas del condado donde adquirieron la tierra. El formulario también exige al comprador que revele el uso previsto de la tierra.
«Tenemos una ley federal que dice que si eres una entidad o persona extranjera y vas a invertir en tierras en Estados Unidos, tienes que informar de ello en un formulario», dijo Miller. «Pero es solo un requisito de información, y no se ha hecho cumplir».
Desde 2015, solo se han impuesto tres multas por un total de USD 135,000 por no informar, según un análisis reciente de Agri-Pulse. Las multas se interpusieron contra dos entidades chinas con inversiones en Texas. Desde 2012 solo se han impuesto ocho sanciones por un total de USD 245,818.
«Nuestro objetivo no es penalizar entonces Es para obtener la información», dijo un funcionario del USDA a Agri-Pulse. «No tenemos un brazo de investigación. No estamos saliendo y tratando de buscar a las personas que pueden o no pueden estar informando.»
El número de adquisiciones extranjeras comunicadas al USDA aumentó significativamente durante el mismo periodo. El informe muestra un aumento de 911 parcelas en las que participaron 186 inversores extranjeros en 2012 a 6,363 parcelas compradas por 323 inversores extranjeros en 2021.
Otros aumentos notables en la propiedad extranjera
Además de Texas, Arkansas y Carolina del Norte también han visto grandes aumentos en acres de propiedad extranjera en 2021, ocupando el segundo y tercer lugar en la nación con casi 250,000 acres y casi 247,000 acres, respectivamente.
En cuanto al mayor número de acres en manos de entidades extranjeras, Maine ocupa el segundo lugar detrás de Texas con más de 3,6 millones de acres, seguido de Colorado con 1.9 millones de acres.
En conjunto, Texas, Arkansas y Carolina del Norte representan el 43 por ciento del aumento de tierras agrícolas de propiedad extranjera.
Solo tres estados, Hawai, Iowa y Utah, registraron un descenso de las tierras agrícolas de propiedad extranjera, con una reducción global de más de 52,000 acres. La disminución «refleja arrendamientos a largo plazo que se dieron por terminados y la venta de varios tipos de tierras agrícolas», señala el informe de AFIDA, añadiendo que algunos de los cambios reflejan transacciones anteriores y declaraciones tardías.
El estado con mayor porcentaje de terrenos agrícolas de propiedad extranjera es Maine, con aproximadamente el 20.1 por ciento. Hawai es el segundo, con un 9.2 por ciento.
Según el informe, «la mayor parte de las tierras agrícolas en manos extranjeras en Maine son tierras forestales, mientras que la mayor parte de las tierras en manos extranjeras en Hawai son pastos».
Entre 2015 y 2021, las propiedades extranjeras de tierras agrícolas estadounidenses aumentaron en un promedio de alrededor de 2.2 millones de acres por año, frente a un promedio de 0.8 acres por año entre 2011 y 2015, según el informe.
«Los aumentos de superficie más significativos entre 2011 y 2021 se produjeron en tierras forestales, tierras de cultivo y pastos», señala el informe. «Durante este tiempo, las tierras forestales aumentaron de aproximadamente 13.8 millones de acres a 19.2 millones de acres, las tierras de cultivo aumentaron de aproximadamente 4.9 millones a 11.8 millones de acres, y las tierras de pastoreo aumentaron de aproximadamente 6.0 millones de acres a casi 7.3 millones de acres».
«Los cambios en los pastos y las tierras de cultivo se deben principalmente a que las empresas eólicas de propiedad extranjera firman, así como rescinden, contratos de arrendamiento a largo plazo en un gran número de acres; sin embargo, los acres utilizados por dichas empresas son pocos debido a la pequeña huella de las torres eólicas erigidas en la tierra.»
Durante el primer semestre de 2023, más de una docena de estados han promulgado leyes destinadas a regular la propiedad extranjera de tierras estadounidenses. Entre esos estados se encuentran Alabama, Arkansas, Florida, Indiana, Luisiana, Misisipi, Montana, Dakota del Norte, Oklahoma, Dakota del Sur, Tennessee, Utah, Virginia Occidental y Virginia, según un informe del Servicio de Investigación del Congreso. (pdf)
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