Un hombre de 26 años acusado de diecisiete robos con fuerza en viviendas en la provincia de Alicante fue detenido en un local de apuestas deportivas en el momento en que se estaba jugando el dinero de una sustracción que presuntamente habría cometido ese mismo día.
El sospechoso, con un «amplio historial delictivo», ya ingresó en prisión comunicada y sin fianza, según un comunicado de la Guardia Civil.
El instituto armado estima en 20.000 euros el valor de lo sustraído en los diecisiete robos con fuerza en viviendas, cuya autoría se le atribuye.
El presunto ladrón actuaba al caer la noche en casas cercanas a zonas boscosas en los municipios alicantinos de El Albir-Alfaz del Pi y Altea para poder desaparecer rápidamente. Además, vestía completamente de negro y con una gorra gris para no ser identificado por sus víctimas.
Una noche, cuando un agente de paisano de la Guardia Civil realizaba labores de vigilancia en la parada del tranvía-tren (Tram) de El Albir, porque se habían registrado una serie de robos de esas características en la zona, observó a un individuo con ropa oscura bastante esquivo que se tapaba disimuladamente el rostro.
A pesar del esfuerzo por esconder su cara, el agente lo pudo reconocer por haberlo arrestado en otras ocasiones.
Tras desplegar un dispositivo para localizarlo, la Guardia Civil lo capturó de madrugada durante la inspección a un local de apuestas deportivas en El Albir, a donde el individuo había ingresado para jugar el dinero, supuestamente, robado ese mismo día.
Los agentes también le intervinieron dos anillos sustraídos que portaba en el bolsillo.
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