DES MOINES, Iowa —Adiós, Pizza Ranch. Nos vemos en la feria estatal de 2027, Butter Cow. Durante los próximos tres años, se acabaron los codazos entre candidatos presidenciales extraviados y cámaras de televisión de todo el mundo para conseguir un café en la tienda Casey’s local.
El circo mediático que son los caucus de Iowa se trasladaron a New Hampshire y, en un abrir y cerrar de ojos de dos días, la primera votación de preferencia presidencial republicana de 2024, el 15 de enero, ya es historia antigua.
«Es como la Copa del Mundo», dijo Craig Smith, de Des Moines, mientras esperaba que Vivek Ramaswamy suba al escenario del hotel The Surety al concluir el recuento de los caucus para anunciar que suspendía su campaña y apoyaba a Donald Trump después que el expresidente se alzara con una contundente victoria.
«¿Tenemos todos los ojos puestos en nosotros desde hace cuánto? ¿Casi dos años? Luego, puf, se acabó, y somos un remanso», dijo. «No creo que [los caucus] hayan sido tan grandes como los de 2020 o 2016. Los periodistas solo me entrevistaron dos veces. Normalmente, son cuatro, cinco [veces] por lo menos».
En efecto, aunque todavía no se disponen de datos económicos a nivel estatal sobre el «capitalismo de los caucus», las estimaciones iniciales de Catch Des Moines, la agencia turística de la ciudad capital, registran una notable caída en los ingresos de hoteles, franquicias de alquiler de coches, restaurantes y, sobre todo, bares locales en comparación con el año 2020.
«Calculamos para la semana del caucus en el área metropolitana de Des Moines un gasto indirecto de 4.2 millones de dólares», declaró a The Epoch Times el director general de Catch Des Moines, Greg Edwards, lo que supondría alrededor del 40% de los 11.3 millones de dólares gastados durante la semana del caucus 2020.
El interés de los medios también disminuyó, informó Catch Des Moines. Más de 2000 periodistas se registraron con la agencia para trabajar desde su espacio de medios para el caucus en el Iowa Events Center en el centro de Des Moines en 2020. Menos de la mitad de esa cantidad se inscribió para la semana del caucus 2024, y ninguna de las principales cadenas de televisión envió a presentadores «celebridades de noticias» para recorrer las calles de Iowa en busca de entrevistas.
Esto no es necesariamente una sorpresa, teniendo en cuenta que Iowa fue azotado por una tormenta de nieve el 12 y 13 de enero y luego quedó atrapado en un frío con temperaturas de hasta dos dígitos bajo cero, agravado por una sensación térmica de -40 grados. No era lugar para indecisos.
Y lo que es más significativo, mientras los demócratas se reunían el 15 de enero para debatir los «asuntos del partido» bajo la presidencia de Joe Biden, el Comité Nacional Demócrata optó por organizar su primer concurso presidencial preliminar oficial para 2024 en Carolina del Sur.
Los demócratas de Iowa tienen hasta el 19 de febrero para votar por correo, y los resultados se anunciarán el 5 de marzo, el «supermartes», cuando los votantes del partido en 16 estados acudirán a las urnas. De todos modos, no es una contienda muy reñida, ya que el presidente en funciones solo se enfrenta —desde el 17 de enero— al poco conocido representante Dean Phillips (D-Minn.) y a la autora y gurú de la autoayuda Marianne Williamson.
Edwards dijo que espera que los demócratas reconsideren trasladar su primer concurso de preferencias presidenciales a Carolina del Sur en 2028. Resulta que «los necesitamos aquí» en lugar de gastar dólares en otra parte, dijo.
Nat Kuropas y Alicia Korenini, que trabajan en Rayguns, una emblemática tienda de camisetas y ropa en Des Moines East Village, a pocas manzanas del complejo del capitolio estatal, dijeron a The Epoch Times el 16 de enero que, al no celebrarse el caucus demócrata, el negocio bajó notablemente.
«Estuvo mucho más tranquilo, para nada cerca de lo que esperábamos», dijo Kuropas, señalando que fue entrevistada por equipos de televisión de Ucrania y Alemania. «Fue una experiencia muy diferente. Fue divertido».
Korenini dijo que fue entrevistada por periodistas de Japón e Inglaterra. También pasó por la tienda un grupo de estudiantes londinenses «de excursión». Aparte de eso, «no pararon de llegar periodistas» para comprar recuerdos del caucus.
La camiseta más vendida de las asambleas electorales de 2024 fue «What The Hell Is An Iowa Caucus» (¿Qué demonios es un caucus de Iowa?), dijo Kupolas. «Se agotaron».
Teniendo en cuenta el sesgo decididamente liberal de la tienda, agregó, no es de extrañar que «no tengamos demasiados republicanos aquí».
Récord de ventas en televisión, radio y medios digitales
Quizás aún más significativo, con encuestas que mostraban al expresidente Donald Trump muy por delante del gobernador de Florida Ron DeSantis, la exgobernadora de Carolina del Sur, Nikki Haley, y el empresario de biotecnología de Ohio, Ramaswamy, una contienda que no se preveía reñida resultó ser, de hecho, no reñida.
El presidente Trump obtuvo el 51% de los votos, más de 30 puntos porcentuales por delante del segundo clasificado, DeSantis.
El consenso tácito previo al caucus de que el presidente Trump arrasaría puede haber fomentado la falta de compromiso de los medios y convencido a algunos votantes de quedarse en casa. Más de 187,000 republicanos votaron en el caucus del GOP de 2016, solo 110,300 lo hicieron el 15 de enero.
Aparte de 2020, cuando no hubo caucus presidencial del GOP porque Trump no fue desafiado, la participación del caucus del partido en 2024 fue la más baja desde 2000.
El caucus de Iowa 2024 produjo al menos un ganador en términos de ganancias financieras: las campañas y los grupos de acción política gastaron más de 124 millones de dólares en televisión, radio y publicidad digital en los últimos 13 meses, según AdImpact, que rastrea los gastos de campaña.
Las campañas del presidente Trump, del señor DeSantis y de la señora Haley representaron 84 millones de dólares de ese total, según AdImpact, y los caucus también generaron un beneficio para la industria de consultores políticos de Iowa.
Fatiga del caucus
Tanto los votantes, los operadores políticos y simplemente la gente común, dijeron a los periodistas del Epoch Times que el alboroto y la expectación generados por los caucus, y su inmersión a menudo accidental en ellos, fueron emocionantes, pero que están contentos de ver cómo dejan esto atrás las campañas, los candidatos y los medios de comunicación.
Thomas Vanderbruggen, un joven independiente de 25 años y residente en Des Moines, dijo estar «eufórico» por el fin de los caucus.
«Solo ocurre cada cuatro años, pero es más frecuente de lo que yo quisiera», dijo a The Epoch Times.
Matthew Garcia, de 34 años, de Des Moines, que dijo que anteriormente tenía poco interés en la política, pero fue atraído a la contienda de 2024 por la campaña del Ramaswamy, dijo que estaba harto de toda la politiquería.
Sin embargo, declaró a The Epoch Times que está deseando que llegue 2028 y se mostró impresionado por la participación de los ciudadanos de Iowa. «Mis vecinos y amigos se involucraron» y, a pesar de las diferencias, todo fue amistoso y divertido, dijo.
Durante una parada electoral el 13 de enero en el James Theater de Iowa City, Haley se llevó los mayores aplausos de la noche tras decir a sus seguidores: «En dos días, se acabaron los anuncios, los correos y los mensajes de texto». Iowa adora a los candidatos, pero le encanta que se vayan.
«Todos los ojos están puestos en Iowa y ustedes lo entienden: saben que están marcando la pauta para el país», añadió.
Con tantos recién llegados en la ciudad antes de los caucus que no están familiarizados con Des Moines, los lugareños precavidos aprenden a estar atentos a periodistas confundidos que, sin querer, conducen en sentido contrario en las calles de un solo sentido del centro, especialmente en Grand y Locust.
Elliot Frey, de Des Moines, dijo a The Epoch Times que había oído que las tiendas REI de la zona estaban disfrutando de un mes excepcional con todos los medios de comunicación que llegaban a la ciudad y no estaban preparados para el frío.
«Podría haberlos dirigido a un Walmart y se habrían ahorrado algo de dinero», dijo.
Como muchos, Frey dijo que está agradecido de que haya terminado, pero contento de ver tantos ojos puestos en Iowa.
«Estaré contento cuando terminen los mensajes de texto de todos los candidatos, pero te diré que es un privilegio ser el primero, y nos lo tomamos en serio. Es un privilegio. Pero sí, nos alegraremos cuando termina», dijo.
Lo mismo opina Lisa Jones, de Cedar Rapids. «Creo que en Iowa tenemos la bendición de tener esto, incluso con el clima, de poder estar participando de esta manera y que todo el mundo se preocupe», dijo a The Epoch Times el 12 de enero.
«Pero entonces», continuó, «¿sabes qué? La semana que viene, cuando todo el mundo —la prensa— se vaya a casa, también estará bien».
Incluso los operadores políticos expresaron la fatiga caucus.
El presidente del Comité Republicano del condado de Bremer, John Pentecost, dijo como jefe del partido para el condado, que está un poco decepcionado de que los caucus hayan terminado «porque, ya sabes, siempre había algo que hacer, y estábamos trabajando en ello» para asegurar que los votantes sabían dónde ir y cómo participar.
«Pero como ciudadano ordinario, me alegraré de no recibir mensajes de texto, correo basura ni llamadas telefónicas todo el tiempo», declaró a The Epoch Times. «En ese sentido, me alegro» de que acaben los caucus.
Sin embargo, Pentecost señaló que los caucus son solo el principio, incluso en Iowa. El trabajo de un presidente de partido de condado nunca termina, dijo.
«En cuanto al proceso, ahora pasamos al siguiente paso. Nuestros delegados de condado se reunirán el mes próximo, y trabajaremos en eso, y luego lo llevaremos a los distritos, y luego lo llevaremos a nuestra convención estatal este verano».
Con información de Lawrence Wilson
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