La Audiencia Provincial de Logroño ha impuesto una pena de entre siete y diez años de prisión y multas que suman 596.951 euros a cuatro guardias civiles, dos empresarios y un guarda de seguridad, acusados de pertenencia a grupo criminal, tráfico de droga, robo con violencia con uso de armas y lesiones.
En 2016, los imputados participaron en una operación de robo de 97,6 kilos de hachís a traficantes magrebíes en Marbella (Málaga), valorada en el mercado ilícito en 592.753 euros.
El Tribunal Superior de Justicia de La Rioja (TSJR), en una nota, ha recordado que estas siete personas fueron juzgados el pasado mes de mayo en Logroño, donde algunos de los implicados residían.
Seis de los acusados, al inicio del juicio, se confesaron autores de los hechos y la Fiscalía acordó de conformidad rebajarles la pena de 10 años y 6 meses de cárcel a 7 años y 1 mes.
Solo uno de los acusados, que era guardia civil, no admitió los hechos, por lo que el tribunal, que considera probada la actuación criminal de todos los implicados, le impone la pena de 10 años y 6 meses de cárcel.
El fallo judicial considera probado que los acusados, para obtener una gran cantidad de hachís procedente de Marruecos, contactaron con un suministrador -traficantes-, al que siempre aseguraron que le comprarían la droga.
«Sin embargo -especifica la sentencia- el grupo, desde el inicio de los contactos, tenía la intención de apoderarse del alijo de droga, hecho conocido por todos los integrantes del grupo», por lo que los acusados idearon un plan para conseguir sus objetivos.
A principios de septiembre de 2016, todos los integrantes viajaron en diferentes vehículos hasta la provincia de Málaga para reunirse con el suministrador de la droga.
Una vez que llegaron al punto de entrega acordado y cuando se estaba haciendo la transacción entre uno de los acusados y tres traficantes, el resto de los acusados se bajaron sorpresivamente de una furgoneta con armas, simulando una operación de la Guardia Civil.
Los traficantes se mostraron colaboradores al entender que se trataba de una operación real de las Fuerzas de Seguridad del Estado, según el fallo.
Los acusados, «con el ánimo de amedrentarlos y evitar resistencia», golpearon a dos de los traficantes y les maniataron con bridas y un tercero logró escapar.
Poco después los acusados abandonaron el lugar, y cuando circulaban por la A-45 dirección Madrid, decidieron parar en un área de descanso, donde fueron interceptados por agentes de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (Udyco), quienes lograron detener a cinco y a los otros dos, después en León y Jaén.
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