Una niña de 10 meses que la policía reportó que había sido secuestrada el viernes en un parque de Nuevo México donde su madre y otra mujer fueron encontradas muertas el viernes fue hallada y un sospechoso está bajo custodia, informó el FBI el lunes por la mañana.
Se desconoce el estado de Eleia María Torres y la policía o el FBI aún no han identificado al sospechoso.
Eleia fue llevada al hospital «como medida de precaución», se lee en un comunicado del Departamento de Policía de Clovis. La policía dijo que se darán a conocer más detalles posteriormente.
Samantha Cisneros, la madre de Eleia, y Taryn Allen, ambas de 23 años, fueron encontradas el viernes por la tarde con heridas de bala cerca de una minivan en el parque Ned Houk en Clovis, Nuevo México.
La policía acudió al parque después de que los transeúntes descubrieran allí los cadáveres de las dos mujeres poco antes de las 16:30 hora local.
Una niña de 5 años también fue encontrada gravemente herida en el parque y se recupera en un hospital local.
Más tarde fue identificada como la hermana de Eleia. Los padres de ambas niñas están cooperando con la policía y el FBI y ayudando con la investigación, dijo el domingo la policía de Clovis en una conferencia de prensa.
La policía encontró un asiento de seguridad para bebés, una carriola y un biberón en el lugar, lo que los hizo buscar a la bebé durante todo el día del sábado y domingo.
Una vez que fue identificada, se emitió una alerta ámbar el viernes por la tarde para la niña desaparecida pidiendo ayuda a la población para localizarla.
La alerta se canceló el lunes por la mañana con una actualización de que Eleia «ha sido localizada y está a salvo», según el Departamento de Policía de Clovis.
«A través de entrevistas con miembros de la familia, los investigadores descubrieron que Samantha Cisneros era la madre de la niña encontrada en el lugar y también era la madre de una niña de 10 meses, Eleia María Torres», decía el comunicado de prensa del domingo.
Debido a un pequeño trozo de escombros dejado y al testimonio de un testigo, la policía pensó que el sospechoso podría estar conduciendo un Honda color rojizo.
El FBI ayudó a la policía local con la investigación y la búsqueda.
Durante la conferencia de prensa del domingo, el agente especial a cargo de la división del FBI en Albuquerque, Raúl Bujanda, dijo: «Prometo que el FBI estará con Clovis hasta que encontremos a Eleia y encontremos al individuo o individuos responsables de estos actos horribles».
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