Una encuesta de Gallup en la que se pedía a los encuestados que valoraran el desempeño de los principales líderes federales descubrió que el magistrado presidente de la Corte Suprema, John Roberts, encabezaba la lista, mientras que líderes como el líder de la minoría del Senado Mitch McConnell (R-Ky.), la presidenta de la Cámara de Representantes Nancy Pelosi (D-Calif.) y el presidente Joe Biden ocupaban el último lugar.
El sondeo preguntó a los estadounidenses si aprobaban o desaprobaban la forma en que varios líderes federales han estado manejando su trabajo.
A la cabeza de la encuesta se encuentra el magistrado presidente John Roberts, un moderado designado por George Bush que ha sido crucial en varias decisiones importantes dictadas por el tribunal. Según la encuesta, el 60 por ciento de los encuestados dijo que aprobaba el trabajo de Roberts, mientras que solo el 34 por ciento dijo que lo desaprobaba.
Por debajo de Roberts, con un 53 por ciento de aprobación, se encuentra el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, nombrado por Trump, que recientemente fue renovado en el cargo por Biden. El Dr. Anthony Fauci también recibió la aprobación de una ligera mayoría, ya que el 52 por ciento de los encuestados dijo que tenía una impresión favorable del médico burócrata; el 47 por ciento, en cambio, dijo que desaprobaba a Fauci.
A otras figuras les fue sustancialmente peor en la opinión pública.
En particular, McConnell, Pelosi y Biden, respectivamente, ocuparon los últimos puestos de la lista.
Solo el 43 por ciento de los encuestados pensaba que Biden lo estaba haciendo bien, mientras que la mayoría de los encuestados, el 51 por ciento, desaprobaba a Biden. Aunque la vicepresidenta Kamala Harris ha tenido generalmente índices de aprobación más bajos que el presidente, esta encuesta mostró a Harris ligeramente por delante de Biden, con un 44 por ciento de aprobación. Sin embargo, Harris también recibió un índice de desaprobación sustancialmente mayor, con un 54 por ciento.
Por debajo de Biden se encuentra Pelosi, con solo un 40 por ciento de aprobación, mientras que el 58 por ciento de los encuestados desaprueba a Pelosi. En comparación, el líder de la oposición Kevin McCarthy (R-Calif.) obtuvo mejores resultados, con un 46 por ciento de encuestados que informaron de una impresión favorable del republicano del estado azul y un 49 por ciento que lo desaprobaba.
Con mucho, el menos popular de la lista es el líder de la minoría, Mitch McConnell. Solo el 34 por ciento de los encuestados dijo que aprobaba al veterano líder republicano. McConnell se ha peleado públicamente con el expresidente Donald Trump en varios temas, alejando a muchos posibles aliados. En varios temas, los miembros de la bancada de McConnell han expresado su desacuerdo con las decisiones de su líder, como ocurrió durante el debate sobre el techo de la deuda a principios de año.
En comparación, al líder de la mayoría, Chuck Schumer, le fue significativamente mejor. La encuesta mostró que el 44 por ciento de los encuestados aprobaba a Schumer, mientras que el 53 por ciento lo desaprobaba.
Para los republicanos, el hecho de que su líder en el Senado ocupe el último lugar no es motivo de preocupación: los méritos y deméritos de McConnell se han debatido entre los fieles del Partido Republicano casi desde que McConnell está en el poder. Al ser el titular en el rojo Kentucky, la baja opinión pública hace poco para desafiar a McConnell o las perspectivas del Partido Republicano.
Pero para los demócratas, que han tratado de poner una fachada de unidad durante las profundas divisiones entre las alas moderada y progresista de su partido, estas cifras son más premonitorias.
Durante los últimos meses y tras varias crisis, la inflación, el aumento de los precios del combustible y los problemas de la cadena de suministro se han convertido en las principales preocupaciones de muchos estadounidenses. Los demócratas, una vez que quedó claro que estas crisis no se reducirían por sí solas, habían comercializado durante meses la Ley Build Back Better, de 1.85 billones de dólares, como la panacea para estos numerosos males.
Ahora que ese proyecto de ley ha quedado efectivamente muerto debido a la negativa del senador Joe Manchin (D-W. Va.) a votar a favor del paquete, y sin que se vislumbre el fin de ninguna de las crisis en curso mientras la nación se adentra en la temporada de mitad de mandato, los demócratas se encuentran en una posición difícil desde el punto de vista electoral.
Aunque muchos demócratas estaban contentos de alinearse con Biden en las elecciones de 2020, estas y otras cifras de las encuestas muestran que, en muchas contiendas, Biden puede hacer más daño que bien. Algunos demócratas ya han visto la escritura en la pared, y en los últimos meses, muchos demócratas moderados o vulnerables han roto con el presidente por una serie de cuestiones.
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