Una nueva encuesta encontró que la mayoría de los estadounidenses creen que el presidente Donald Trump no será destituido de su cargo durante el impeachment (juicio político) del Senado.
«Incluso los demócratas consideran que es muy poco probable que el Senado de los Estados Unidos, dirigido por los republicanos, destituya al presidente Trump de su cargo ahora que ha sido acusado por la Cámara de Representantes controlada por los demócratas», escribió Rasmussen Reports, un encuestador que Trump cita a menudo en las redes sociales.
Señaló que solo el 24 por ciento de todos los estadounidenses, incluidos los demócratas, piensan que el impeachment del Senado dará como resultado la destitución de Trump. Solo el 12 por ciento lo ve como muy probable.
Un abrumador 73 por ciento de los encuestados le dijo a Rasmussen que creen que será absuelto.
«El 60 por ciento de los demócratas ven la destitución de Trump como algo poco probable, frente al 81 por ciento de los republicanos y el 78 por ciento de los votantes que no están afiliados a ninguno de los principales partidos políticos», escribió el encuestador.
Rasmussen dijo que encuestó a 1000 probables votantes el 22 y 23 de diciembre, y que la encuesta tiene un margen de error de 3 puntos porcentuales en cualquier dirección.
En la historia de los Estados Unidos, ningún presidente ha sido condenado y removido por el Senado, lo que requiere un voto de supermayoría de 67 votos. La Cámara necesita una mayoría simple para aprobar artículos del impeachment.
El 24 de diciembre, la encuesta diaria de seguimiento de Rasmussen reveló que el 48 por ciento de los estadounidenses aprueba el trabajo que el presidente Trump está haciendo, lo que demuestra que su tasa de aprobación se ha mantenido sin cambios en medio de la investigación y el voto de acusación.
Otra encuesta de Rasmussen publicada el 20 de diciembre, dos días después de que la Cámara acusara al presidente por presunto abuso de poder y obstrucción del Congreso en una votación partidista, encontró que una ligera mayoría cree que son los miembros de la Cámara demócrata quienes están abusando de su poder, no Trump.
Un 51 por ciento de los encuestados estuvo de acuerdo con la declaración de Trump sobre la acusación: «Este impeachment representa un abuso de poder inconstitucional y sin precedentes por parte de legisladores demócratas, sin igual en casi dos siglos y medio de historia legislativa estadounidense».
Alrededor del 48 por ciento estuvo de acuerdo con la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi (D-Calif.), cuando dijo: “Nuestra democracia es lo que está en juego… El presidente ha incurrido en abuso de poder, socavando nuestra seguridad nacional y poniendo en peligro la integridad de nuestras elecciones».
Rasmussen encontró que el 46 por ciento no estaba de acuerdo con Pelosi, en comparación con el 40 por ciento que no estaba de acuerdo con la declaración de Trump.
En los días posteriores a la histórica votación en la Cámara, Pelosi dijo a los periodistas que sostendría los artículos del impeachment antes de enviarlos al Senado, diciendo que solo nombrará a sus gerentes de la Cámara en el juicio después de que el Senado vote sobre las reglas. Los republicanos y Trump la acusaron de utilizar una estrategia políticamente motivada para tratar de presionar más a los republicanos del Senado.
La medida de Pelosi también provocó confusión entre los expertos legales. El testigo del impeachment y profesor de derecho de Harvard, Noah Feldman, escribió que Trump todavía no ha sido acusado porque la Cámara no le ha proporcionado al Senado los artículos del impeachment. Eso significa que Feldman argumentó que Trump podría alegar «con una fuerte justificación de que nunca fue realmente acusado». Y ese probablemente no sea el mensaje que los demócratas del Congreso esperan enviar».
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