Una encuesta de Rasmussen Reports publicada el viernes concluyó que si bien la mayoría de los probables votantes demócratas y republicanos están de acuerdo en que los crímenes violentos en Estados Unidos están «empeorando», la confianza de los grupos en la capacidad de Biden para resolver este problema difiere enormemente.
Según la encuesta, el 65 % de los posibles votantes dijo que el crimen violento está «empeorando», el 22 % dijo que «sigue igual», el 10 % dijo que es «mejor» y el 3 % no estaba seguro. Esta opinión es constante en todos los partidos, siendo el 72 % de los republicanos, el 65 % de los independientes y el 59 % de los demócratas diciendo que los crímenes violentos están “empeorando” en el país.
Sin embargo, las opiniones divergieron cuando se pidió a los votantes que especificaran su confianza en el presidente actual para resolver el problema de los crímenes violentos, y el 77 % de los demócratas indicó que confiaba en Biden en comparación con tan solo el 20 % de los republicanos.
En general, el 50 % expresó poca confianza en la capacidad de gestión por parte de Biden, el 35 % dijo que «no tiene ninguna confianza» y el 15 % dijo que «no tiene mucha» confianza. El 46 % expresó al menos cierta confianza en Biden.
La encuesta se realizó del 25 al 26 de mayo a 900 posibles votantes. El error de muestreo es de +/- 3 % con un nivel de confianza del 95 %.
Según la Orden Nacional Fraternal de la Policía, las tasas de homicidios se han disparado en las ciudades donde el gobierno ha retirado los fondos a la policía. Al 25 de mayo, la tasa de homicidios en Filadelfia había aumentado un 40 %, en Minneapolis un 56 %, en Portland un 800 %, en la ciudad de Nueva York un 22 %, en Chicago un 22 %, en Los Ángeles un 27 % y en Washington D. C. un 35 %.
En datos independientes compilados por el analista Jeff Asher, quien estudió las tasas de criminalidad en más de 50 ciudades, concluyó que Chicago registró cerca de 750 homicidios en 2020, aproximadamente el 55 % más que en 2019. Los Ángeles tuvo 343 homicidios, un aumento del 33 % desde 2019, mientras que Nueva York presenció 437 homicidios, un aumento del 39 % con respecto a 2019.
El fiscal general, Merrick Garland, anunció el 26 de mayo una nueva iniciativa de tres frentes para ayudar a combatir el aumento de crímenes violentos en varias ciudades de Estados Unidos a raíz de la muerte de George Floyd el verano pasado.
La estrategia de Garland consiste en ordenar a las 94 fiscalías del Departamento de Justicia de EE. UU. que adopten un conjunto de principios centrados en mejorar el enfoque del departamento para reducir los crímenes violentos, como la mejora de las relaciones con la comunidad y la inversión en programas de prevención.
La iniciativa requerirá también que las oficinas del fiscal de EE. UU. trabajen en estrecha colaboración con socios estatales, locales, federales, tribales y comunitarios para abordar los crímenes violentos observados durante el verano, tales como asesinatos, tiroteos y robos. El programa actual del Proyecto Vecindarios Seguros (PSN) también se actualizará.
En el plan inicial de infraestructura de Biden, se incluyó una solicitud de 5 mil millones de dólares al Congreso para programas comunitarios de prevención de la violencia durante ocho años. La solución propuesta por Biden apunta a las muertes relacionadas con armas de fuego en vecindarios urbanos de bajos ingresos.
Biden prometió promulgar el control de armas con o sin la ayuda del Congreso para reducir las muertes por tiroteos masivos, asesinatos con armas de fuego relacionados con pandillas y entre dos, y suicidios con armas de fuego. Si bien los demócratas apoyan tales iniciativas, los republicanos dicen que se oponen a las políticas de control de armas de Biden porque castigan a los ciudadanos que respetan la ley y que obtienen sus armas legalmente, mientras que los criminales se mueven por el sistema.
Durante una conferencia de prensa en abril para anunciar su acción ejecutiva sobre el control de armas, dijo que las leyes como la verificación de antecedentes universales y las leyes de bandera roja (las cuales retiran las armas a aquellos que se considera mentalmente incapacitados) no son inconstitucionales.
«La violencia con armas de fuego en este país es una epidemia y es una vergüenza internacional», dijo Biden.
«El presidente Biden quiere dejar libres a los criminales violentos, pero quitarles las armas a los ciudadanos que respetan la ley», dijo el senador, Tom Cotton (R-Ark.), en un comunicado en las redes sociales.
Con información de Janita Kan.
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