Una enfermedad cutánea «potencialmente desfigurante» que antes se daba casi exclusivamente entre viajeros internacionales que regresaban al país se está detectando ahora entre estadounidenses sin antecedentes de viaje, según un estudio de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de Estados Unidos.
La leishmaniasis es una enfermedad parasitaria que se transmite a través de la picadura de las moscas de arena. En Estados Unidos, la enfermedad solía detectarse entre los viajeros procedentes de los trópicos, subtrópicos y sur de Europa. Pero un estudio reciente realizado por científicos de los CDC detectó infecciones entre estadounidenses que no han salido del país, según un comunicado de prensa del 19 de octubre de la Sociedad Estadounidense de Medicina Tropical e Higiene (ASTMH).
La leishmaniasis está causada por una infección de los parásitos Leishmania. Los CDC descubrieron que los parásitos Leishmania que están causando infecciones entre los estadounidenses sin antecedentes de viaje son distintos de los casos «importados».
El estudio, presentado en la reunión anual de la ASTMH el 19 de octubre, fue el resultado de un «curioso aumento» de las infecciones por leishmaniasis cutánea en Estados Unidos durante la última década.
La leishmaniasis cutánea es la forma más común de la enfermedad y causa lesiones cutáneas que pueden persistir durante meses e incluso años.
En el estudio de los CDC, aunque la mayoría de los casos correspondían a personas que habían viajado a países donde la leishmaniasis es frecuente, 86 pacientes no tenían antecedentes de viaje.
Un análisis de muestras de tejido de estos 86 casos mostró que la cepa de Leishmania que los infectaba tenía una «huella genética ligeramente diferente».
Esto sugería que estas infecciones estaban causadas por una variante estadounidense, que se ha descubierto que se propaga a través de las poblaciones de moscas de arena locales.
La mayoría de las infecciones de personas que no habían viajado se produjeron entre habitantes de Texas, según Mary Kamb, de la división de enfermedades parasitarias y malaria del Centro Nacional de Infecciones Emergentes y Zoonóticas de los CDC.
Sin embargo, las moscas de arena capaces de transmitir la leishmaniasis no están aisladas en Texas. Por el contrario, están presentes en todo Estados Unidos, especialmente en las regiones meridionales, declaró la Sra. Kamb.
Variedad mortal de la infección
El creciente número de casos de leishmaniasis cutánea en Estados Unidos está alimentando la preocupación de que la versión mortal de la infección, la leishmaniasis visceral, también pueda ganar terreno entre las moscas de arena, principalmente a través de perros importados, que son portadores del agente patógeno.
La leishmaniasis visceral es la forma más mortal de la infección. Si no se trata, provoca la muerte en más del 95% de los casos infectados, según la Organización Mundial de la Salud.
La leishmaniasis visceral puede afectar los órganos internos y mata anualmente entre 20,000 y 30,000 personas en el mundo.
No existen medicamentos para prevenir la enfermedad. Aunque algunos medicamentos pueden usarse para tratar las infecciones en humanos, estos medicamentos pueden provocar efectos secundarios graves. Existen además vacunas para perros, que están disponibles en Brasil y Europa.
En la reunión anual de la Sociedad Estadounidense de Medicina Tropical e Higiene, se presentó otro estudio que trató sobre los riesgos de la leishmaniasis visceral que se propaga en los Estados Unidos a través de perros importados.
«Las importaciones de perros nacionales desde el extranjero, para reproducción o a través de organizaciones de rescate de perros, han aumentado drásticamente, hasta el punto de que alrededor de un millón de perros ingresan a EE. UU. cada año, la mayoría sin recibir exámenes adecuados para detectar enfermedades infecciosas», dijo Christine Petersen, directora del Centro de Enfermedades Infecciosas Emergentes de la Universidad de Iowa y coautora del estudio.
Muchos de los perros que llegan a los Estados Unidos han vivido en áreas donde se sabe que los parásitos Leishmania circulan entre personas y animales, afirmó la Sra. Petersen.
También indicó que los perros infectados pueden recibir tratamiento para reducir la cantidad de parásitos que portan. Sin embargo, la mayoría de estos perros recaerán. Como tal, será necesario realizar exámenes y tratamientos periódicos a los perros infectados.
En este estudio también participaron investigadores de los CDC.
La infección
Según los CDC, aunque las personas infectadas con leishmaniasis cutánea pueden desarrollar lesiones en semanas o meses, suelen aparecer varios años después. Las lesiones pueden evolucionar a lesiones ulcerosas y volverse dolorosas si las úlceras se infectan con bacterias o si las lesiones se forman cerca de una articulación.
Las llagas en la piel suelen curarse por sí solas. Sin embargo, esto puede llevar meses o años. Además, las llagas dejan cicatrices feas. Un peligro clave es que algunos tipos de parásitos pueden causar lesiones dentro de la nariz, la boca o la garganta.
Las manifestaciones de la leishmaniasis visceral incluyen fiebre, pérdida de peso, inflamación del hígado y el bazo más allá de su tamaño normal y pancitopenia, una afección en la que una persona tiene niveles bajos de glóbulos rojos, glóbulos blancos y plaquetas.
En algunas partes del mundo, la transmisión de la enfermedad requiere de seres humanos infectados. En algunas regiones, no es necesario que haya personas infectadas, ya que el parásito puede transmitirse continuamente a través de animales huéspedes.
Como no existen medicamentos ni vacunas para prevenir la infección, los CDC recomiendan a los viajeros que se concentren en protegerse de las picaduras de moscas de arena. «Las medidas de protección personal incluyen minimizar las actividades nocturnas al aire libre, usar ropa protectora y aplicar repelente de insectos en la piel expuesta».
«Ambas formas de leishmaniasis causan un enorme sufrimiento en todo el mundo y el hecho de que ahora representen riesgos en los Estados Unidos muestra por qué debemos trabajar juntos como comunidad global para combatir las enfermedades infecciosas dondequiera que existan», dijo el presidente de la Sociedad Estadounidense de Medicina Tropical e Higiene, Daniel Bausch.
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