La enfermedad renal se conoce como el «asesino silencioso» porque a menudo no presenta síntomas tempranos evidentes. Se calcula que hasta el 90 por ciento de las personas con enfermedad renal crónica (ERC) en Estados Unidos desconocen por completo que la padecen hasta que está muy avanzada.
A medida que la enfermedad renal avanza, puede provocar insuficiencia renal y requerir diálisis o un trasplante de riñón. También puede provocar otros problemas de salud graves, como un infarto de miocardio o un ictus.
El Dr. Jingduan Yang, fundador y director médico del Instituto Yang de Medicina Integrativa y médico chino y occidental, declaró en el programa en línea «Las cuatro dimensiones de la salud» que recientemente había atendido a varios pacientes no muy mayores pero que sufrían insuficiencia renal.
Sin embargo, como habían esperado demasiado para acudir al médico, sus opciones de tratamiento eran limitadas. Si se les hubiera tratado pronto, el deterioro de su función renal podría haberse evitado.
Yang señaló que algunos de los primeros síntomas de la enfermedad renal pueden no parecer estar relacionados con los riñones, pero en realidad están causados por una función renal reducida.
He aquí siete síntomas a los que hay que prestar atención:
1. Náuseas, vómitos y pérdida de apetito
La insuficiencia renal puede causar la acumulación de toxinas, acidosis metabólica y trastornos electrolíticos en el organismo, lo que provoca trastornos gastrointestinales y síntomas de náuseas y vómitos, así que tenga en cuenta que los problemas digestivos pueden estar relacionados con los riñones.
2. Anemia y fatiga crónica
Una de las funciones de los riñones es sintetizar eritropoyetina, una hormona que estimula la producción de glóbulos rojos en la médula ósea, así como proteger los cardiomiocitos y estimular la regeneración de cardiomiocitos y vasos sanguíneos. Una función renal deficiente puede provocar anemia, con los consiguientes síntomas de fatiga crónica.
3. Picor en la piel
Cuando los riñones no funcionan correctamente, las toxinas no se excretan adecuadamente a través de ellos, lo que puede provocar sequedad y picor en la piel. La enfermedad renal también puede causar cambios en los niveles de ciertas hormonas en el cuerpo que pueden conducir a la picazón.
Si tiene picor en la piel, «no se limite a ir al dermatólogo y untarse el medicamento, sino que piense en la posibilidad de una insuficiencia renal», dice Yang.
El picor también puede deberse a la falta de vitamina B6 o zinc, así como a niveles elevados de amoníaco en la sangre.
4. Cambios en la orina
Una de las principales funciones de los riñones es producir orina. Si hay un problema renal, la orina puede volverse turbia o espumosa o puede tener sangre.
¿Es la orina espumosa un síntoma de enfermedad renal? Yang dice que es normal tener burbujas en la orina de vez en cuando. Aún así, la proteinuria (presencia de un exceso de proteínas en la orina) puede ser indicativa de daño renal y puede hacer que la orina se vuelva espumosa. Si hay muchas burbujas en la orina cada vez, y las burbujas no desaparecen después de 30 segundos, Yang recomienda buscar atención médica.
Si la orina es oscura y amarilla, puede contener células sanguíneas, lo que significa que hay hematuria. También hay que tener en cuenta que si se toma complejo vitamínico B, la orina puede volverse amarilla o roja.
Los riñones son los responsables de producir la orina, sin embargo, la producción de orina puede disminuir cuando la función renal es anormal. Esto se debe a que los riñones pueden no ser capaces de filtrar la sangre eficazmente cuando están dañados.
Además, según la teoría de la medicina tradicional china (MTC), la micción diurna frecuente y la micción nocturna excesiva son síntomas de una energía renal débil, denominada «deficiencia de qi renal». Aunque no sea posible detectar los problemas renales a nivel químico, es posible que ya estén presentes a nivel energético.
5. Lumbalgia aguda y crónica
Los riñones se encuentran en la parte baja de la espalda. Si usted tiene dolor de espalda severo, es posible que desee determinar si hay un problema con los riñones. El dolor lumbar crónico también debe tomarse en serio. La enfermedad renal puede causar dolor lumbar crónico, que se irradia desde la cintura hasta la parte posterior de las piernas y los tobillos a lo largo del meridiano de la vejiga.
Según la MTC, los meridianos son los canales de energía del cuerpo humano, y la energía de los órganos internos fluirá a través de los meridianos por todo el cuerpo. Cuando se produce una enfermedad en un órgano interno, el meridiano correspondiente siente dolor y malestar. Si hay un problema en los riñones, también afectará a la zona del meridiano de la vejiga.
6. Olor y sabor metálicos
Cuando hay un problema con la función renal, a menudo tendrá un sabor metálico en la boca. En los casos graves, al respirar percibirá un olor acre a amoniaco. Esto es causado por un alto nivel de urea en la sangre.
7. Hipertensión en pacientes jóvenes
La hipertensión suele observarse en personas mayores. Si una persona más joven padece hipertensión, puede estar relacionada con una enfermedad renal.
La hipertensión provoca daños en las fibras elásticas de las paredes de los vasos sanguíneos. Esto daña los diminutos vasos sanguíneos de los riñones e impide que éstos realicen su función de filtración. La enfermedad renal también puede provocar un desequilibrio hormonal, que aumenta las hormonas que elevan la presión arterial, creando así un círculo vicioso.
Evitar los factores causantes de la enfermedad renal
Yang también recordó a la gente que evite los comportamientos que dañan la función renal, como comer demasiados alimentos procesados y evitar los metales pesados, que pueden aumentar la tensión en los riñones. Destacó que los fumadores son los más propensos a ingerir metales pesados, y que la nicotina de los cigarrillos también eleva la presión arterial. Además, la melamina de los productos de plástico puede causar cálculos renales e insuficiencia renal, por lo que hay que evitar el uso de productos de plástico para la comida caliente.
En cuanto a la nutrición, Yang recomienda comer más alimentos con propiedades antioxidantes y antiinflamatorias y tomar suplementos de antocianinas, curcumina, catequinas, vitaminas C y E, así como una cantidad adecuada de zinc, que ayuda a excretar los metales pesados.
Además, beber agua es esencial para la desintoxicación renal y ayudará a prevenir los cálculos renales. Yang recomienda beber entre siete y ocho vasos de agua al día, y más en verano.
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