Las enfermeras que se enfrentan al despido de sus puestos de trabajo en un hospital de Illinois presentaron una demanda contra el centro de salud por supuestamente negarse a concederles exenciones religiosas a la orden de vacunación contra COVID-19, siendo ilegal según la ley estatal.
Seis enfermeras que trabajan en Riverside Healthcare en Kankakee, Illinois, presentaron una demanda (pdf) en el Tribunal del Vigésimo Primer Circuito del Condado de Kankakee. Las enfermeras, representadas por los abogados de Liberty Justice Center, afirman que el centro de salud les dijo que serían despedidas por negarse a recibir la vacuna a la vez que les denegaron las exenciones religiosas, según un comunicado de prensa.
«Estas enfermeras trabajaron durante toda la pandemia, poniendo sus vidas y las de sus familias en peligro», dijo Daniel Suhr, abogado gerente del Liberty Justice Center, en un comunicado de prensa, añadiendo que Riverside está poniendo fin a su empleo ahora «a menos de que violen sus creencias religiosas y su conciencia» con respecto a la vacunación.
Describiendo la norma del hospital como una «extralimitación despiadada», Suhu dijo que las enfermeras demandantes conocen el virus del PCCh (Partido Comunista Chino), que causa la COVID-19, «mejor que nadie y están tomando una decisión profundamente personal e individual que debe ser respetada», según el comunicado. «No solo es lo correcto, sino que es la ley de Illinois».
Específicamente, los abogados dicen que el mandato de Riverside viola la Ley de Derecho de Conciencia de Atención Médica de Illinois, argumentando que la ley prohíbe la discriminación contra un trabajador que no acepte la administración de un servicio de atención médica. Las vacunas COVID-19, según los abogados, entran en esta disposición.
La Ley sobre el Derecho de Conciencia en el Ámbito Sanitario, añadieron sus abogados, describe la «conciencia» como «un conjunto de convicciones morales sinceras derivadas de la creencia y la relación con Dios, o que, aunque no se deriven de ello, surgen de un lugar en la vida de su poseedor paralelo al que ocupa Dios entre los adeptos a las creencias religiosas».
Una de las demandantes, la enfermera Neelie Panozzo, emitió una declaración a través del Centro de Justicia, explicando que su profesión le permite «vivir» su fe «sirviendo a mis pacientes».
«Creo que estoy llamada a amar y servir a mis pacientes, especialmente a aquellos que son frágiles y vulnerables. También estoy siguiendo las enseñanzas de mi fe cuando digo que no puedo aceptar esta vacuna», dice su declaración. «Me avergüenza que Riverside no respete mis creencias sinceras y que en cambio insista en despedir a todos sus empleados que buscaron las protecciones de conciencia».
The Epoch Times se ha puesto en contacto con Riverside Healthcare para pedirle comentarios sobre la demanda.
En lo que respecta a las solicitudes de exención religiosa, en septiembre Riverside Healthcare dijo en una carta a un empleado no vacunado que se tomaba «muy en serio y respeta el tiempo que usted invirtió en presentarla», añadiendo que sin embargo la organización no puede arriesgarse a tener personal no vacunado atendiendo a los pacientes, según el medio Daily Journal.
«Sobre la base de nuestra revisión de su solicitud de declinación y nuestra Política del Programa de Vacunación COVID, su solicitud ha sido denegada. Aunque su religión o firmes creencias pueden ser objeto de una exención, Riverside ha decidido denegar su solicitud porque usted está en un puesto de cara al paciente», dijo el sistema de salud en la carta.
La demanda se produce cuando la oficina del gobernador de Illinois, el demócrata J.B. Pritzker, dijo que quiere prohibir que las personas citen la Ley de Derecho de Conciencia en la Atención Sanitaria para obtener exenciones de vacunas por motivos religiosos.
«La Ley de Derecho de Conciencia en Materia de Salud nunca tuvo por objeto permitir a las personas evitar la orientación de la salud pública durante una pandemia mundial. La administración apoya los esfuerzos para aclarar la ley, de modo que no pueda ser malinterpretada por elementos marginales», dijo su oficina esta semana.
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