El presidente Joe Biden dijo este lunes a los periodistas de la Casa Blanca que entre el 96 y el 98 por ciento de los estadounidenses deben vacunarse para que el país pueda volver a la normalidad.
«Creo que tenemos la gran mayoría —como sucede en algunas industrias y algunas escuelas— el 96, 97 y 98 por ciento. Creo que nos estamos acercando mucho. Pero yo no soy el científico», dijo el presidente en respuesta a una pregunta sobre cuántas personas deben estar vacunadas para que Estados Unidos «vuelva a la normalidad».
«Pero una cosa es segura: Una cuarta parte del país no puede quedar sin vacunarse y no seguir teniendo el mismo problema», añadió el presidente.
Biden hizo estas declaraciones tras recibir una dosis de refuerzo de la vacuna contra el virus del PCCh (Partido Comunista Chino). La Administración de Alimentos y Medicamentos (FDA) de Estados Unidos aprobó el 22 de septiembre la vacuna de refuerzo para personas de 65 años o más.
Hasta el 27 de septiembre, más del 55 por ciento de la población estadounidense estaba totalmente vacunada contra el virus. Esta cifra es muy inferior a la de algunos países con mayor índice de vacunación del mundo, como los Emiratos Árabes Unidos, Portugal y Malta, que tienen el 84 por ciento de su población totalmente vacunada contra el virus del PCCh.
Las altas tasas de vacunación en las naciones alrededor del mundo no impidieron los nuevos brotes. Israel, donde se administraron suficientes dosis de vacunas para cubrir al 80 por ciento de la población, está registrando una de las tasas de casos de COVID-19 más altas del mundo, según el rastreador mundial de COVID de Reuters. El Reino Unido, que ha administrado suficientes dosis para cubrir a casi el 70 por ciento de su población, es el segundo país del mundo con más casos de COVID-19 en la última semana.
Está previsto que Biden viaje a Chicago el miércoles para presionar a más empresas para que exijan la vacunación a sus trabajadores. El presidente ordenó a principios de este mes que su administración ponga en marcha una norma que obligue a vacunarse a las empresas privadas con más de 100 empleados, a la gran mayoría de los trabajadores sanitarios y a todos los empleados del gobierno federal.
Según una encuesta de Gallup publicada el 24 de septiembre, el 58 por ciento de los estadounidenses apoya la orden de vacunación de Biden para las empresas. Un poco más, el 63 por ciento, apoya la orden para los trabajadores sanitarios.
«Las dosis de refuerzo son importantes, pero lo más importante que tenemos que hacer es vacunar a más gente», dijo el presidente el lunes en la Casa Blanca, instando a las empresas a establecer sus propias órdenes.
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