Entrevista a una activista provida cuya madre fue visitada por el FBI

El canal «Crossroads» de The Epoch Times habló recientemente con una activista provida cuya madre recibió la visita de dos agentes del FBI.

Según un video del timbre de la puerta que se hizo viral en Internet, el 18 de abril dos agentes del FBI se presentaron en casa de Tracy Ketch, madre de Elise Ketch, en Virginia. Los agentes dijeron a Tracy: «Sólo necesitamos hablar con [Elise] en relación con cierta información que nos han enviado».

Elise Ketch, de 26 años, declaró a «Crossroads» en una entrevista reciente que, cuando su madre la llamó y le informó sobre los agentes, le dijo que no les contara nada y les dijo a los agentes del FBI que se pusieran en contacto con su abogado porque no hablaría con ellos sin uno. El FBI no ha intentado ponerse en contacto con ella desde entonces.

Activismo provida

Ketch es miembro de Progressive Anti-Abortion Uprising (PAAU), grupo activista provida de tendencia izquierdista. Se unió oficialmente a PAAU en diciembre de 2022, tras unos meses de voluntariado en el grupo.

El grupo saltó a los titulares a principios de abril del año pasado por sacar a la luz una clínica abortista de Washington D.C., propiedad del abortista Dr. Cesare Santangelo. Se acusa a la clínica de haber practicado el aborto por parto parcial o infanticidio de al menos cinco bebés no nacidos. Parcialmente dar a luz, y luego matar, a un bebé en crecimiento es ilegal en todo el país desde 2003.

Ketch declaró a NTD, medio de comunicación asociado de The Epoch Times: «Aunque tranquilizaron a mi madre diciéndole que no tenía problemas, también es posible que me consideren una amenaza debido a mi activismo provida y pretendan investigarme».

«Aunque la visita me hizo preocuparme por la seguridad de mi familia, me niego a echarme atrás».

Ketch dijo a Crossroads que sospecha que el FBI también quería intimidarla «porque me relaciono con personas como Lauren Handy, que intentan recuperar el movimiento de rescate en el movimiento provida».

«[Los agentes del FBI] dijeron que estaban allí sólo para hablar conmigo sobre cierta información que habían recibido. Y ahora mismo, mi colega Lauren Handy está siendo procesada en un tribunal federal por infringir la Ley FACE», añadió Ketch.

Protesta en la Clínica Surgi

Handy y otras ocho personas del grupo se enfrentan actualmente a cargos del Departamento de Justicia del gobierno de Biden por presunta violación de la Ley de Libertad de Acceso a las Entradas de las Clínicas (FACE) de 1994 en relación con un incidente que los activistas denominan «rescate de acción directa» en el centro abortista Surgi-Clinic de Washington el 22 de octubre de 2020.

La PAAU lleva a cabo iniciativas de rescate en las que sus activistas entran en una clínica abortista y persuaden a las mujeres para que no sigan adelante con sus abortos planeados.

Fotos de la protesta contra Surgi-Clinic posteadas en Facebook muestran a activistas provida atados o encadenados a sillas dentro de la clínica. Las sillas parecen bloquear una puerta del interior de la clínica.

La Ley FACE tipifica como delito el uso o intento de uso de la fuerza, la obstrucción física o la intimidación para bloquear el acceso a «servicios de atención a la salud reproductiva».

«Mi pensamiento inmediato fue, oh, han encontrado algo sobre [Lauren]», dijo Ketch sobre los agentes del FBI que visitaron a su madre. «Y ahora intentan verificarlo a través de mí».

The Epoch Times se ha puesto en contacto con el FBI para pedirle comentarios.

Un «largo historial» de ser objetivo

Ketch dijo que ha habido un «largo historial» de agentes federales «persiguiendo a activistas provida».

«Tenemos a un tipo en la cárcel desde hace años —no en prisión, propiamente dicha. Pero lo encarcelaron por padecer trastorno bipolar y por negarse a decir a la gente que el aborto no es un asesinato», explicó Ketch. «Y cada vez que lo reevalúan para sacarlo del psiquiátrico y dice que el aborto es asesinato, lo vuelven a internar. Es una locura. Es una locura lo que pueden hacerte».

Ketch dijo que el hombre anónimo «solía participar en rescates como supuestamente hace mi colega».

The Epoch Times reportó recientemente sobre las experiencias de activistas provida —incluidas las de los miembros de la PAAU Handy y Jonathan Darnel— que han sufrido redadas en sus domicilios a manos de agentes federales.

«Los Cinco»

Recordando el descubrimiento del año pasado en la clínica de Washington abatida por Santangelo, Ketch dijo a «Crossroads» que PAAU había obtenido los restos de 115 bebés abortados, cinco de los cuales estaban casi a término, apodados «Los Cinco».

«Parece que tres de ellos pueden haber sido abortados por medios ilegales, así que tenemos [presuntos] abortos de nacimiento parcial», dijo Ketch.

Los restos de una niña que encontraron, a la que llamaron Harriet, se sospecha que sufrió este tipo de aborto «porque tenía la parte posterior del cráneo hundida, como si le hubieran sacado el cuerpo [a la madre], y luego le metieron una aspiradora en el cerebro y la mataron», dijo Ketch.

Otro niño, al que llamaron «Christopher X», no tenía heridas, pero Ketch dice que los activistas de la PAAU creen que «probablemente nació vivo y luego lo dejaron morir».

Mientras tanto, Phoenix nació y fue abandonado en la bolsa amniótica. «Y no está perforado», dijo Ketch. «Así que, de nuevo, parece que [el bebé] nació vivo y luego se le dejó ahogarse en su único líquido amniótico. Es malvado… En este punto es simplemente infanticidio».

Ketch acusó a los agentes federales de haber «intentado encubrir todo el escenario deteniendo a Lauren Handy el mismo día en que informó a la policía de que tenía esos cadáveres y que los había recuperado».

Handy y otras siete personas fueron detenidas el mismo día en que se recuperaron los restos de los 115 bebés, el 30 de marzo de 2022, en relación con el incidente de octubre de 2020 en el centro abortista Washington Surgi-Clinic.

Un día después de la detención de Handy, el 31 de marzo de 2020, el Departamento de Policía Metropolitana acudió a su domicilio para recoger los restos de los cinco bebés.

Más tarde, un sacerdote que colaboraba con la PAAU enterró los restos de los otros 110 bebés en un lugar no revelado.

En marzo de 2023, la policía aún no había interrogado a Handy ni a otros miembros de PAAU sobre ellos. «Es lo de siempre para la policía de DC: encubrir e ignorar», declaró Terrisa Bukovinac, directora ejecutiva de PAAU, a The Epoch Times a finales de marzo.

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