La Agencia de Protección del Medio Ambiente de EE.UU. (EPA, por sus siglas en inglés) comunicó el viernes que asignó oficialmente 27,000 millones de dólares en subsidios del Fondo de Reducción de Gases de Efecto Invernadero a los beneficiarios que fueron seleccionados, una medida que convierte el programa en vinculante.
La agencia dijo que los beneficiarios de los subsidios ya pueden acceder a los fondos, asignados a través de la Ley de Reducción de la Inflación, para empezar a ejecutar proyectos de reducción de los gases de efecto invernadero y la contaminación atmosférica en las comunidades.
El administrador de la EPA, Michael Regan, aludió a la urgencia de hacer frente a los impactos climáticos como motivo de la rápida asignación del fondo.
«Los efectos del cambio climático afectan cada vez más a todos los estadounidenses, y en especial a las comunidades que históricamente han quedado rezagadas, así que la EPA supo que tenía que actuar de forma rápida y deliberada para sacar adelante esta financiación histórica», declaró Regan en un comunicado.
Los legisladores republicanos habían calificado anteriormente el programa de «fondo para sobornos» y expresado su preocupación por la forma en que se utilizarán los recursos.
La EPA aseguró que los beneficiarios han trabajado directamente con la agencia para cumplir los requisitos federales y revisar sus planes de trabajo para recibir el fondo.
Los subsidios se distribuyen en tres programas: 14,000 millones de dólares son para el Fondo Nacional de Inversiones Limpias, 6000 millones de dólares para el Acelerador de Inversiones en Comunidades Limpias y 7000 millones de dólares para el programa Solar para Todos.
El Fondo Nacional de Inversión Limpia cuenta con tres beneficiarios que crearán instituciones de financiación limpia para apoyar proyectos en todo el país. El Programa Solar para Todos cuenta con 60 beneficiarios.
El Acelerador de Inversiones en Comunidades Limpias cuenta con cinco beneficiarios que crearán centros para proporcionar fondos y asistencia técnica a prestamistas comunitarios que presten servicios en comunidades desfavorecidas y de bajos ingresos.
En una carta enviada a la EPA el año pasado, los legisladores republicanos expresaron su preocupación por los posibles conflictos de intereses de los beneficiarios y el riesgo de despilfarro y fraude debido a la brevedad del plazo de concesión de los subsidios. Las concesiones dificultan la revocación del programa por parte de una futura administración.
Según la carta, preocupa «que la EPA pueda utilizar este programa para subsidiar a organizaciones de intereses especiales favorecidas».
La presidenta de Energía y Comercio de la Cámara de Representantes, Cathy McMorris Rodgers (republicana de Washington), dijo durante una audiencia de supervisión realizada el 30 de enero que dos de los programas del fondo estaban diseñados para permitir a la EPA «canalizar miles de millones de dólares de los contribuyentes a organizaciones sin ánimo de lucro que resultan ser sus aliados políticos».
El Fondo de Reducción de Gases de Efecto Invernadero es uno de los muchos esfuerzos del gobierno federal para invertir en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero y hacer frente al cambio climático causado por el hombre, que el presidente Joe Biden caracteriza como una amenaza existencial.
Con información de The Associated Press.
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