La Agencia de Protección Ambiental (EPA) de Estados Unidos descubrió «químicos eternos” tóxicos, causantes de cáncer, en los sistemas de agua del país.
El hallazgo se dio a conocer el 17 de agosto, después de que el Servicio Geológico estadounidense (USGS) descubriera en julio que los productos químicos de perfluoroalquilo o polifluoroalquilo conocidos como PFAS se encontraran en el 45% de los grifos de agua de Estados Unidos.
Los nuevos hallazgos de la EPA de Estados Unidos, que se descubrieron en modo separado, son la evidencia más reciente de que estos controvertidos químicos están muy extendidos en el medio ambiente.
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Los PFAS se denominan «químicos eternos» porque con el tiempo se acumulan en el cuerpo de una persona en lugar de descomponerse. Se han relacionado con una serie de enfermedades graves, como el cáncer y los defectos de nacimiento.
Estos productos químicos son resistentes al agua y no se descomponen en el medio ambiente y pueden permanecer en el cuerpo humano durante años.
La EPA informó que las toxinas podrían afectar el agua potable de 26 millones de personas, según una organización de defensa del medio ambiente llamada Environmental Working Group, que analizó los últimos datos de la agencia.
El regulador federal dijo (pdf) que dos de los tipos más peligrosos de productos químicos eternos, conocidos como PFOA y PFOS, también se encontraron en niveles inseguros entre el 7.8 y el 8.5% de los sistemas públicos de agua.
Los PFAS se utilizan en cientos de artículos para el hogar, desde artículos de limpieza hasta cajas de pizza, lo que aumenta la posibilidad de riesgos graves para la salud, según el estudio del USGS.
Estas sustancias se desarrollaron en la década de 1940 con la creación del teflón, un recubrimiento antiadherente para utensilios de cocina, y ahora se usan en todo, desde ropa, productos de plástico, cosméticos y quitamanchas.
Contaminación de químicos eternos es común en toda la nación
La EPA dijo que las ciudades que registran una alta concentración de estos químicos tóxicos son Fresno, en California, y Dallas, en Texas.
Las muestras de Fresno tenían 16 partes por billón de PFOA y 29 partes por billón de PFOS, lo que es 4 y 7.25 veces más que el límite reglamentario propuesto por la EPA y 194.3 partes por billón para partículas de PFAS.
Una muestra de Dallas encontró que PFOA y PFOS estaban por encima de los niveles de la EPA, en 4.7 partes por billón y 5.1 partes por billón respectivamente, con una concentración total de PFAS de 53.4 partes por billón.
El estudio del USGS no encontró diferencias en la exposición a PFAS entre muestras de pozos privados, que no están regulados, y de suministro público, que son monitoreados por la EPA.
El estudio se basó en muestras recolectadas de 716 ubicaciones en todo el país durante varios años y descubrió que, a diferencia de las áreas rurales, los residentes de las áreas urbanas tienen un mayor riesgo de exposición a las PFAS en el agua potable.
Los productos químicos se encontraron en aproximadamente el 70% de las áreas que son urbanas o tienen un historial conocido de contaminación por PFAS, en comparación con solo el 8% de las áreas rurales.
La contaminación por PFAS fue más común en las regiones de las Grandes Llanuras, los Grandes Lagos, la costa este y en las regiones del centro y sur de California.
Nuevas reglas de la EPA para reducir los riesgos de PFAS
Scott Faber, vicepresidente senior de Asuntos Gubernamentales del Grupo de Trabajo Ambiental, le dijo a The Hill que estaba sorprendido por los resultados de la prueba.
«Millones de personas han estado bebiendo niveles peligrosamente altos de PFAS durante toda su vida y están aprendiendo sobre esto hoy», dijo el Sr. Faber.
La exposición a las PFAS puede alterar las hormonas y la función hepática, y se ha relacionado con enfermedades que incluyen cáncer de riñón y testicular, enfermedad de la tiroides y colesterol alto, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades de Estados Unidos (CDC).
Los productos químicos también pueden reducir el peso de los neonatos y comprometer la salud de las mujeres embarazadas.
Finalmente, después de años de presión pública, en marzo la EPA propuso los primeros estándares nacionales de agua potable para seis PFAS.
Las nuevas reglas los limitarían a solo 4 partes por billón, pero el nuevo informe muestra que muchos sistemas de agua en las grandes ciudades tienen niveles de químicos que ya superan eso.
También se requerirá el monitoreo de los sistemas públicos de agua y la divulgación de los registros cuando los niveles de PFAS excedan los límites.
Mientras tanto, la administración Biden asignó casi USD 10,000 millones de la reciente ley de infraestructura para ayudar a las comunidades a reducir la exposición a PFAS y otros contaminantes químicos en el suministro de agua de la nación.
Con información de Reuters
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