El Cirujano General de Estados Unidos, Dr. Vivek Murthy, anunció recientemente que la soledad se ha convertido en una “epidemia” y una nueva amenaza para la salud pública en el país. Casi la mitad de los adultos estadounidenses informaron haber experimentado soledad, y los riesgos para la salud asociados con la soledad equivalen a fumar 15 cigarrillos al día. Murthy hace un llamado a la acción para abordar esta crisis de salud y enfatiza que la interacción humana cara a cara no puede ser reemplazada.
El 3 de mayo los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE.UU. publicaron un informe de 81 páginas (pdf) que documenta el alcance del problema. La falta de conexión social y la soledad aumentan el riesgo de muerte prematura en un 60 por ciento, al mismo tiempo que aumentan el riesgo de enfermedad cardíaca en un 29 por ciento, de accidente cerebrovascular en un 32 por ciento y demencia en un 50 por ciento entre los adultos mayores.
La soledad se refiere a la discrepancia de calidad y cantidad entre las relaciones sociales que una persona desea y las que realmente tiene, mientras que el aislamiento social se refiere a la falta de conexiones dentro de una red social o comunidad. Las personas que experimentan soledad y aislamiento social pueden sufrir más estrés psicológico y tener un estilo de vida menos saludable que las personas socialmente activas.
Según una revisión metaanalítica de 2015 publicada en Perspectives on Psychological Science, el impacto de la soledad y el aislamiento social en el riesgo de mortalidad es comparable con los factores de riesgo de mortalidad bien establecidos.
En un estudio de 2010 publicado en PLoS Medicine, los investigadores analizaron 148 estudios en los que participaron 308,849 participantes con un tiempo de seguimiento promedio de 7.5 años. Los resultados mostraron que las personas con relaciones sociales más sólidas tienen un 50 por ciento más de probabilidad de supervivencia que aquellos con relaciones sociales pobres o insuficientes. Este impacto es comparable a dejar de fumar y supera muchos factores de riesgo de mortalidad bien conocidos, como la obesidad y la inactividad física.
Otro estudio de 2020 publicado en The Journals of Gerontology: Serie B indicó que la soledad es un factor de riesgo significativo para la demencia por cualquier causa, especialmente en la enfermedad de Alzheimer.
La epidemia de soledad y aislamiento social es una crisis de salud pública que se pasa por alto, según experto
“Nuestra epidemia de soledad y aislamiento social ha sido una crisis de salud pública subestimada que daña la salud individual y social. Dado el impacto significativo de la soledad y el aislamiento en la salud, debemos priorizar la creación de conexiones sociales, al igual que priorizamos abordar otros problemas críticos de salud pública como la obesidad, el tabaco y los trastornos por uso de sustancias”, dijo Murthy.
En 2018, la empresa de investigación de mercado Ipsos realizó una encuesta en línea en nombre de Cigna, en la que participaron 20,096 adultos estadounidenses mayores de 18 años. Los resultados mostraron que el 46 por ciento de los encuestados informaron que a veces o siempre se sentían solos, el 47 por ciento se sentía excluido, el 54 por ciento a veces o siempre sentía que nadie los conocía bien, el 43 por ciento sentía que sus relaciones no eran significativas y el 43 por ciento se sentía aislado.
La interacción cara a cara es insustituible para las conexiones sociales
Según el informe del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU., en las últimas décadas los estadounidenses se han involucrado cada vez menos en grupos religiosos, sindicatos, organizaciones comunitarias y grupos similares.
Una encuesta realizada por la organización estadounidense de encuestas Pew Research Center mostró que ha habido una leve disminución en el porcentaje de personas que dicen creer en Dios, rezan a diario y asisten regularmente a la iglesia o a otros servicios religiosos. Además, los datos recopilados por el Do Good Institute de la Universidad de Maryland indicaron una disminución de las tasas de voluntariado en Estados Unidos.
Según los datos de 2021 de la Oficina del Censo de EE.UU., había 37 millones de hogares unipersonales en los Estados Unidos, lo que representa el 28 por ciento de todos los hogares, en comparación con el 13 por ciento de 1960. Además, el porcentaje de adultos que viven con su cónyuge ha disminuido de 52 a 50 por ciento durante la última década.
Un estudio publicado en SSM-Population Health en 2023 indicó que de 2003 a 2020 los estadounidenses pasaron un promedio de cinco horas menos al mes con la familia y 20 horas menos al mes participando en actividades sociales con amigos, mientras que su tiempo a solas aumentó un promedio de 24 horas por mes.
El estudio también encontró que la epidemia de soledad tuvo el mayor impacto en los jóvenes de 15 a 24 años, cuyo compromiso social disminuyó drásticamente de 2003 a 2019. La adolescencia y la adultez temprana son períodos sensibles para socializar con personas que no son familiares, lo que significa que la generación actual de jóvenes estadounidenses está experimentando una pérdida significativa de las experiencias de socialización. Según el informe del Departamento de Salud y Servicios Humanos de EE.UU., los jóvenes de 15 a 24 años han tenido una disminución del 70 por ciento en el tiempo que pasan con amigos en los últimos 20 años.
El informe recomendó varias soluciones para abordar la epidemia de soledad, como participar en el servicio comunitario, guardar los teléfonos cuando se pasa tiempo con amigos y otras medidas. Además, el informe sugiere que los empleadores deberían considerar cuidadosamente sus políticas de trabajo remoto y que el sistema de atención médica debería proporcionar capacitación formal para los profesionales médicos.
Según un estudio de 2017 publicado en el American Journal of Preventive Medicine, las personas que pasan más de dos horas al día en las redes sociales tenían el doble de probabilidades de experimentar un aislamiento social percibido que las que las usaban menos de 30 minutos al día.
En una entrevista con Associated Press, Murthy afirmó que las redes sociales principalmente impulsan el aumento de la soledad sin algún sustituto para la interacción en persona. “A medida que cambiamos para usar la tecnología cada vez más en nuestra comunicación, perdimos mucha de esa interacción en persona. ¿Cómo diseñamos tecnología que fortalezca nuestras relaciones en lugar de debilitarlas?», dijo.
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