El delincuente sexual Jeffrey Epstein tenía amplios vínculos con la Universidad de Harvard, incluso lo admitió como profesor visitante y le dio su propio despacho, según un reporte realizado por abogados de Harvard y un despacho de abogados externo.
Epstein recibió el título, que se otorga a investigadores independientes, en 2005 a pesar de que «carecía de las calificaciones académicas que suelen tener los profesores visitantes y su solicitud proponía un programa de estudio que Epstein no estaba calificado para realizar», según el informe (pdf).
El Dr. Stephen Kosslyn, que era el presidente del Departamento de Psicología en ese momento, recomendó la admisión de Epstein después de que éste donara 200,000 dólares para apoyar la labor de Kosslyn entre 1998 y 2002.
Epstein dijo a la universidad en su solicitud que quería «estudiar las razones detrás del comportamiento de grupos, tales como los ‘sistemas protésicos sociales’ y su relación con un entorno cambiante», usando un término inventado por Kosslyn.
«Es decir, otras personas pueden actuar como ‘prótesis’ en la medida en que aumenten nuestras capacidades cognitivas y nos ayuden a regular nuestras emociones, y por lo tanto, servir esencialmente como extensiones de nosotros mismos. Deseo entender cómo el cerebro permite que se desarrollen esas relaciones y cómo esas relaciones a su vez se aprovechan de las propiedades clave del cerebro», escribió en la solicitud.
Epstein pagó la matrícula y los honorarios para convertirse en un profesor visitante, pero «hizo muy poco para seguir su programa de estudios», según el informe. Fue readmitido por segundo año después de pedir «encontrar una derivación de ‘poder’ (¿Por qué todo el mundo lo quiere?) en un sistema social ecológico», pero se retiró tras su detención en 2006.
Epstein fue acusado de abusar de docenas de menores de edad. Terminó declarándose culpable de un cargo por solicitar menores para la prostitución en 2008.
Kosslyn admitió que Epstein no estaba calificado para llevar a cabo la investigación descrita en la solicitud y que sus antecedentes educativos, al carecer de un título universitario, eran muy inusuales para un Profesor Visitante.
En ese momento, Kosslyn escribió en su recomendación que Epstein «es extraordinariamente inteligente, ampliamente leído y muy curioso».
«Jeffrey ha tenido un éxito espectacular en los negocios y está claro por qué: No solo es inteligente y bien informado, es creativo, profundo, extraordinariamente analítico y capaz de trabajar extremadamente duro», añadió.
Tenía su propia oficina
La participación de Epstein en Harvard no se detuvo con su condena.
El delincuente sexual recibió una oficina en el Programa de Dinámica Evolutiva (PED) de Harvard, que él mismo ayudó a establecer en 2003 con una donación de 6.5 millones de dólares, con su propia línea telefónica. También recibió una tarjeta de acceso y una clave de acceso a las oficinas del programa.
Se cree que Epstein visitó las oficinas de Harvard docenas de veces entre 2010 y 2018 después de ser liberado de la cárcel.
«Epstein fue rutinariamente acompañado en estas visitas por mujeres jóvenes, descritas como veinteañeras, que actuaban como sus asistentes», dice el reporte.
Le daba a Martin Andreas Nowak, un profesor de biología y matemáticas, el nombre de los profesores con los que quería reunirse y uno de ellos invitaba a los académicos a reunirse con Epstein en las oficinas del PED.
Las reuniones se hacían más a menudo los fines de semana.
«En conjunto, los documentos sugieren que Epstein veía las oficinas del PED como disponibles para su uso siempre que deseaba reunir a los académicos para escuchar a los profesores hablar de temas que Epstein encontraba interesantes», según el informe.
Nowak, quien según los abogados no tomó ninguna medida para ocultar las visitas, fue puesto en licencia administrativa remunerada el viernes después de que se publicara el informe, ya que los funcionarios buscan posibles violaciones de las reglas de la universidad.
Las visitas terminaron después de que varios investigadores del PED se opusieron a la situación.
No solo Epstein, sino también «sus asistentes» recibieron tarjetas y códigos de acceso que les permitían entrar a los edificios del PED cuando quisieran. Cuando Harvard reforzó la seguridad en 2017 instalando un sistema de lectura de tarjetas diferente, varias tarjetas designadas para visitantes temporales fueron enviadas por correo a un asistente de Epstein.
El director administrativo de Nowak (CAO) informó al profesor del acuerdo, llamándolo «más fácil» porque Epstein «habría tenido que ir a hacerse una foto [sic]» si recibía una tarjeta oficial temporal.
«La posesión permanente de Epstein de una tarjeta de visitante, su conocimiento de la clave de acceso a las oficinas del PED y la posesión de una llave de una oficina individual de Harvard le dieron acceso ilimitado al PED. Parece que esto eludió las reglas diseñadas para limitar el acceso al espacio de Harvard a las personas con razones legítimas para estar allí», decía el reporte.
«En efecto, el profesor Nowak y su CAO permitieron a Epstein usar las oficinas del PED como si fueran suyas cada vez que venía al campus. Además, lo hicieron sin tener en cuenta las normas de seguridad de Harvard».
Regalos y enlaces
Harvard aceptó cuatro regalos después del arresto de Epstein pero se aceptaron más donaciones después de su condena, por decisión del presidente Drew Faust. Varios miembros de la facultad, incluyendo a Nowak, trataron de convencer a Faust de revisar la orden.
Epstein ignoró la orden haciendo que otros donaran a la universidad, incluyendo 7.5 millones de dólares para apoyar el trabajo de Nowak. Leon Black, que donó millones con su esposa o a través de su fundación, dijo a los abogados que fue presentado al profesor a través de Epstein.
Nowak también permitió enlaces a los sitios web de las fundaciones de Epstein en el sitio web del PED a petición del publicista de Epstein. También se publicó una página completa presentando a Epstein en el sitio web del PED. Fue eliminada en 2014 después de las quejas de un grupo de sobrevivientes de ataques sexuales.
Epstein también recibió regularmente comunicaciones de las oficinas de desarrollo de Harvard, incluyendo una invitación para asistir al inicio de la Campaña Capital de la universidad en 2013.
El reporte fue realizado por Diane López, consejera general de Harvard, Ara Gershengorn, abogada de Harvard, y Martin Murphy de la firma Foley Hoag LLP.
Ellos recomendaron a Bacow que Harvard desarrollara procedimientos más claros para revisar las donaciones potencialmente controversiales, revisar sus procedimientos para nombrar a los Profesores Visitantes y considerar si cualquier otra acción debe ser tomada basada en el acceso irrestricto de Epstein al PED.
Bacow dijo en una carta a la comunidad de Harvard que ha instruido a los miembros de su equipo para comenzar a implementar las recomendaciones «tan pronto como sea posible».
«El informe publicado hoy describe la toma de decisiones basada en principios, pero también revela las deficiencias institucionales e individuales que deben abordarse, no solo por el bien de la Universidad, sino también en reconocimiento de las valientes personas que trataron de llevar a Epstein ante la justicia», concluyó.
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