NUEVA YORK— Eric Trump, vicepresidente ejecutivo de la Organización Trump, testificó por segundo día en el juicio por fraude civil que la Fiscalía General de Nueva York inició contra él y otros ejecutivos.
El 3 de noviembre, los fiscales estatales continuaron interrogando al Sr. Trump sobre las finanzas de la Organización Trump.
En el centro del caso contra el ex presidente Donald Trump, sus dos hijos adultos y otros dos ejecutivos, están los estados de situación financiera (SFC) de la Organización Trump del 2011 al 2021.
La petición del fiscal general acusa a los incriminados de inflar el patrimonio neto del presidente Trump para recibir mejores condiciones de préstamo, defraudando así al Estado porque las aseguradoras y los bancos asumieron riesgos indebidos a causa de las cifras de activos infladas.
Eric Trump respondió en repetidas ocasiones que él no trabajó en los SFC, pero que entendía lo que eran, y que sus respuestas a las muchas preguntas que se le hicieron sobre las propiedades que estaba desarrollando habrían informado esas cifras.
También contestó más de una vez que no recordaba comunicaciones concretas mostradas en la causa porque tiene «mil» correos electrónicos y llamadas al día, pero dio fe de que su firma era efectivamente suya.
«Certifiqué algo que creía que era exacto, que los abogados me dijeron que era exacto, que la gente de finanzas me dijo que era exacto», dijo.
Mostrado uno de los SFC, testificó: «Creo que el patrimonio neto de mi padre es mucho mayor que esa cifra, sí».
El 3 de noviembre, se le preguntó específicamente sobre Seven Springs en Nueva York y la propiedad de Mar-a-Lago.
Las reclamaciones hechas en la demanda incluyen la acusación de que la Organización Trump trató de hacer pasar Mar-a-Lago como una residencia privada, a pesar de que hay una servidumbre en la propiedad que lo define como un club social, lo que podría ser un factor en la valoración.
Los abogados del Estado afirman que la Organización Trump defraudó al Deutsche Bank cuando solicitó un préstamo al banco y presentó un SFC bajo la «falsa premisa» de que Mar-a-Lago es una residencia privada y no un club.
Eric Trump declaró: «Está muy claro que Mar-a-Lago no es un club. Es una residencia privada. No veo nada malo en ello».
En 2002, Donald Trump firmó una escritura de derechos de desarrollo por la que se reconocía que Mar-a-Lago no podía ser urbanizado ni renovado en viviendas unifamiliares, y que no podían construirse nuevos edificios en la propiedad que obstruyeran las vistas abiertas.
Los cambios de uso de un club requerirían la aprobación por escrito del National Trust, por lo que se impondrían restricciones a su capacidad para desarrollar la propiedad, sujeta a negociaciones.
El juicio terminó el 3 de noviembre tras medio día de testimonios de Eric Trump.
Buena parte de los argumentos del día fueron entre los abogados de la defensa y el juez, con los abogados argumentando que percibían prejuicios por su parte en contra de la defensa.
Tras su testimonio, Eric Trump habló con la prensa fuera de la sala, haciéndose eco de las críticas de su padre sobre el caso.
«Lo que el estado de Nueva York está intentando hacer con mi padre es verdaderamente horrible. No he visto nada igual», dijo.
«Nos arrastraron a Don (Jr), a mí y a Ivanka como daños colaterales».
«Solo quieren nuestros nombres en este asunto porque sensacionaliza el caso. No hicimos absolutamente nada malo.
«Tenemos una empresa mejor de lo que podrían imaginar, y esto es una gran farsa que es un enorme desperdicio de dinero de los contribuyentes, y es la misma razón por la que todo el mundo se está mudando del estado de Nueva York».
Está previsto que el presidente Trump testifique el 6 de noviembre, y Eric Trump dijo que su padre está «entusiasmado» por hacerlo.
«Sé que está muy entusiasmado por estar aquí y piensa que esta es una de las injusticias más increíbles que ha visto, y realmente lo es», dijo.
Ivanka Trump tiene previsto testificar el 8 de noviembre.
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